Do I Wanna Know?

Capítulo 1

Ya llevaba un buen tiempo en aquel bar, afortunadamente no se encontraba tan lleno como en todas las veces que lo había visitado, tal vez era porque estaban entre semana y la mayoría de las personas que acudían a él tenían mejores cosas que hacer.

Por lo que fuera, así me agradaba que estuviera esa noche, ya que podía escuchar la música y dejarme sumergir en mis recuerdos.

Ya iba por mi tercera cerveza y aun no dejaba de pensar en él, esa estúpida fecha solo hacía que mi subconsciente me torturara con todos los recuerdos de nosotros dos juntos.

Maldición, ya había pasado un año desde tu partida y no había sufrido con ello, no tenía ni la más remota idea del por qué este día tendría que ser diferente, pero así era y la única manera de encontrar algún tipo de consuelo fue saliendo a dar una vuelta.

Aunque como si fuera por obra del destino, había terminado entrando en este bar al cual solía traerte mucho, solo para molestarte.

Un trago más a mi cerveza en el preciso momento en que una nueva canción comenzaba.

Me tienes que estar jodiendo.

Pensé al momento de reconocer la canción que estaba comenzando.

Qué ironía que precisamente tuvieran que colocar esa canción en la lista de reproducción para este día, en serio que la vida tendría que odiarme demasiado como para hacerme esto.

Maldito seas, ¿Por qué tenías que joderla y dedicarme esa canción?

Inconscientemente empecé a repiquetear los dedos en la mesa al ritmo de la canción, mientras que con mi mano libre sostenía mi cerveza.

Have you got colour in your cheeks?

Do you ever get the feeling that you cant shift the tide

That sticks around like something in your teeth?

¡Oh cariño! No sabes cuantas veces me sonrojé por tu culpa, ni cuantas traté de cambiar el rumbo de las cosas.

Diga lo que diga, yo fui la culpable de todo este asunto, yo te busqué primero.

Y es que la verdad me resultaba demasiado atrayente el reto de corromper a una persona tan correcta como tú.

Pero nunca me imaginé que por un simple reto que me había autoimpuesto terminaría de esta manera.

And some aces up your sleeve

I hand no idea that you're in deep

I dreamt about you near me every night

This week.

¡Suficiente!

Terminé mi cerveza de un solo trago, dejé el dinero suficiente para pagar lo que consumí y caminé hacia la entrada de aquel bar.

Al salir de aquel lugar, enseguida sentí el aire pegarme en el rostro, el otoño estaba comenzando y yo llevaba puesta una falda, ¿¡Qué diablos tenía en la cabeza cuando pensé en ponerme una falda!? Por suerte había tomado mi gabardina negra.

Me la coloqué y enseguida empecé a sentir el calor invadirme, los recuerdos asaltaron mi mente.

¿Por qué justamente tenía que traerme esta gabardina? En un tiempo fue mi favorita y no solo porque fue tuya, sino porque fue la que usaste en nuestra primera salida y en un gesto de caballerosidad me la diste al ver que estaba temblando por el frío.

Íbamos caminando por el parque, más bien, yo lo iba arrastrando de la mano.

—¿Por qué eres tan aburrido? —le pregunté cuando me detuve cerca de un árbol y lo solté, para después poner mis manos en mi cintura.

—No soy aburrido, solo que no estoy acostumbrado a saltarme las clases, ni mucho menos no entrar al instituto —me respondió serio.

—Vamos, es nuestra primera salida y tu primer "falta a la ley" —me burlé de él—. Por lo menos trata de mostrarte algo divertido —le dije y el negó con la cabeza, iba a tomar su mano para seguir arrastrándolo por el parque, pero un fuerte viento hizo que me estremeciera y rodeara con mis propios brazos, el invierno no estaba siendo nada piadoso.

Un suspiro salió de entre sus labios y antes de que pudiera decirle algo, ya tenía su gabardina puesta sobre mis hombros.

—Sigamos caminando, que valga de algo que me hiciste faltar a clases —me dijo y empezó a adelantarse.

Claro que después de eso ya no te la regresé y le di mi propio toque al colocarle una cintilla en la cintura para amarrarla.

¡Maldición, deja de recordar eso!

Le dije a mi consciencia, sin embargo, esta no me hizo caso y en vez de eso me hizo recordar tu aroma, tu calidez, me hizo sentir como si estuviera de nuevo en tus brazos.

—Disculpa, estas estorbándome la entrada —un chico de apariencia mala estaba frente a mi mirándome seriamente.

Saliendo de mis recuerdos, me hice a un lado y le dejé el camino libre.

Solté un suspiro y empecé a caminar sin rumbo fijo, definitivamente volver a mi departamento no estaba entre mis planes, no si quería dejar de pensar en ti.

Aunque por lo visto, ni siquiera estando fuera de él puedo sacarte de mis pensamientos.