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Estaba entre indignada y sorprendida, la dejó para no volver y cuando estaba logrando superarlo aparece y haciendo revivir en mi memoria momentos inolvidables que, aunque no le guste vivió con el

"Querido Fernando:

Recibí tu carta como verás y no te voy a decir que me dio un infarto de la alegría porque no fue así pero, si me quede medio en offside con tus palabras. No sé cómo reaccionar, ni que decir... es que simplemente no te entiendo, y tampoco lo intento porque sé que sería en vano, te fuiste para triunfar resignando cualquier relación que pudiésemos tener y me escribís diciéndome que pronto vas a volver y me extrañas, justo en el momento en que estoy logrando superar esa etapa de mi vida. Te conozco y no creas que soy una más de tus conquistas, ya deberías saberlo.

Entiendo que digas que no sabes cómo fue que no funcionamos si nos AMABAMOS (aclaro el pasado porque vos, lo pusiste en presente. Nunca fuiste bueno conjugando verbos) y te paso a contar que nuestro fracaso comenzó antes que nuestra relación, y con ella sin saber comenzó el dolor de intuir que lo nuestro estaba destinado a no ser.

En estas líneas pretendo contarte desde mi punto de vista y sin que se vuelva un relato tedioso, porque los odio, cada momento en el que sentí que simplemente esto estaba destinado a acabar con la poca cordura que tengo. Cada razón por la cual un día te fuiste para intentar triunfar y yo me quedé para llorar.

Podríamos haber sido un excelente equipo si tan solo me hubieses esperado algunos años más, hoy cada vez que entro a la facultad siento que estas ahí en cada profesor de los que tantas veces me advertiste. Porque si, no te equivocaste ni exageraste en la forma de ser de uno solo. Pero mejor paso a lo mío, que no es aburrirte por cosas que ya sabes de memoria.

Te agradecí toda mi vida porque me enseñaste básicamente a vivir, pasamos la vida enseñándonos mutuamente cosas. Todavía me acuerdo aquella tarde de diciembre donde me enseñaste a andar en bicicleta, yo tenía 8 años y era TAN introvertida que soportaba esas insultantes y tediosas burlas por no saber andar sin rueditas de apoyo, vos con tus 15 años tuviste la paciencia y el amor que les faltaba a los demás para enseñarme a hacerlo. En fin sin entrar en detalles me ayudaste a sacarlas de mi vida y me enseñaste a no necesitarlas...

Estuviste ahí aun en los momentos menos esperados y mas desesperantes, para mi estar con vos era mi más grande alivio, mi remedio a cualquier enfermedad... Esos abrazos llenos de amor que me dabas me salvaban la vida..."

Flashback

-Paula ¿Me vas a abrir la puerta?

-¡No Fernando andate! No quiero ver a nadie.

-Tu mamá me llamó desesperada, no has salido en todo el día.

-No quiero salir.

-Dale Pau, abrime y hablemos un poco así me contas que te pasó - abrió la puerta y se sorprendió al verla desarreglada aun con su pijama, una camiseta de River, regalo de él (solo compraría lo que él denominó como un "pedazo de trapo" por ella, porque a pesar de hinchar por clubes rivales era su pasión y disfrutaba compartir con ella cada domingo de futbol), un pantalón gigante y sus pantuflas de peces regalo de cumpleaños de Ale para su bebé (Paula) - ¿Que te pasó?

-Nada importante, no quiero hablar.

-Me parece que esto tiene un nombre, y es Benjamín.

-Ammm ¿Que hablas Fernando? - dijo la morocha mientras hacía "montoncito" con sus manos

-Sí, ese pendejo que está todo el tiempo atrás tuyo y se hace el ganador - entro a aquella habitación como si fuese la propia, cerró la puerta a su espalda y se acostó en la cama de su pequeña - ¿Me vas a contar?

Juntos a través del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora