VIII

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-Perdón Pau, perdoname- lo notó ¿Arrepentido?

-No sé nada de vos en cuatro años ¿Y tenes tan poco tacto de solamente decirme "PERDÓN"? Te cuento, por si no sabias, que me hiciste mierda y me dejaste sin ganas de nada. Estuve tanto tiempo intentando superarte que perdí la cuenta de las noches que pasé llorando por vos.

-Perd...- la muchacha puso un dedo en sus labios evitando que siguiera su suplica de perdón.

-No, Fernando. Perdón ¡NADA!- comenzó a caminar en dirección contraria a él y luego volvió- no sé cuál es tu versión pero yo lloré tanto cuando te fuiste, pasé noches enteras sin poder dormir pensando en cómo podía superarte. Pensando cómo podía dejar de pensar en vos. Fernando, no me basta que me digas que te arrepentís, porque para mí lo nuestro está muerto- las lagrimas caían sin permiso por sus ojos.- yo ya me cansé de pasarla mal, me cansé de intentar perdonarte.

-Entiendo tu enojo pero estas siendo demasiado lapidaria conmigo.

-Lo mereces, me sacaste las ganas de todo, me destrozaste. Andate Mariano, si mis papás te aceptan felices allá ellos, yo no. - lo empujó suavemente hacia la salida- nos vemos- cerró la puerta fuertemente y recién ahí se dio cuenta que estaba conteniendo la respiración. La espalda en la pared, posición fetal y sus lagrimas empapando su rostro eran el triste retrato de aquella mujer que volvía a ser aquella adolescente que abandonó el amor de su vida.

No encontraba un "porque" que la convenciera ya sea un poco para poder entender la vuelta y actitud de "Yo no hice nada" que demostraba su ex.

La lastimaba nuevamente sin importarle nada, la partía al medio nuevamente.

*Chat "Las divis"*

Pipi: Necesito hablar. Es urgente, las espero en mi depto en una hora.

Sthefi: ¿Qué pasó, no te quedabas en lo de tus papás? ¿Está todo bien?

Sofi: ¿Estás bien? Ya salgo para allá.

Pipi: Fernando me pasó

Desconecto su celular de internet para no ser agobiada con preguntas, sabía que sus amigas serian un calvario.

-Paula, abrime la puerta- dijo del otro lado de la puerta Pedro.

-¿Que queres papá?

-Hablar hija, solamente hablar.

-Entra- dijo dándose por vencida.

-Pipi, hija, perdón.

-Siendo muy sincera no me molesta que ustedes tengan buena relación pa. Soy una persona lo suficientemente adulta y coherente como para diferenciar todo.

-Espero que no lo hieras, y que él no lo haga con vos.

-Papá me cansé de pensar en los demás y que los demás ¡JAMÁS! piensen en mi.- besó la mejilla de su padre, tomo su bolso y salió de su habitación en busca de su madre para ir a su lugar en el mundo, su departamento.

-Ma, me voy a casa ¿No te enojas? Te llamo más tarde, o llamame vos cuando se vaya Mariano.

-Yo puedo hablar con él y decirle que se...

-No, mamá. Ni se te ocurra decirle que se vaya. Hemos tocado el tema miles de veces y ya te he dicho que mis problemas con él son con él. Con ustedes está todo bien. Te amo mami - la abrazó, necesitaba esa contención.

Al llegar a su departamento la angustia la abrumo nuevamente, ese sentimiento de presión en el pecho se hacía difícil de soportar. El ataque de nervios que sufrió aun dejaba secuelas en sus manos, que temblorosas intentaban sostener una botella de agua que anteriormente sacó de la heladera.

Poco después de media hora el timbre sonó y supo que era Sofi, la puntual del grupo.

-Paula Gutter nunca más me asustes así de esa forma ¿Qué pasó con Fernando?- dijo segura entrando al departamento como si se tratara de su propia casa.

-Fue a la casa de mis viejos esta mañana- Pipi buscaba desesperada sus cigarros por todos los rincones del lugar, los necesitaba más que nunca.

-¿A buscarte? No sabía que ya estaba en la Argentina.

-No, seguramente no sabía que yo estaba en lo de mis papás. Cuando quiso hablar lo alejé.

-¿Como que te quiso hablar?- largó su amiga escandalizada. El timbre sonó y al entrar Sthefania pudieron comenzar oficialmente su reunión Anti-Fernando.

-Primero les voy a contar con lujo de detalle cada una de las cosas que pasaron y después me dan sus opiniones.- asintieron y escucharon atentamente sin siquiera hacer algún pequeño sonido opinando sobre lo acontecido. Minutos después, cuando Paula terminó de contar lo sucedido pudieron opinar sobre la situación.

-Es un tarado, amiga ¿Que quiere de vos ahora? Ya pasó, no lo aprovecho, dejalo. ¡SOLTA PAU! - le dijo Sthefi, y en cierta parte tiene razón porque soltar sería libertad y ella, no la tenía.

-Creo que tendrías que fijarte y tener en claro tus sentimientos hacia él- opinó por el contrario Sofia, quien acostumbraba a ser más segura sobre el asunto porque nunca le costó, jamás la lastimaron, llevaba toda la vida con Meme. - mira, yo con Jaime tenemos peleas pero las superamos, estamos meses sin hablar a veces, pero al fin de cuentas sabemos que estamos al final del camino el uno para el otro.

-So, yo no sirvo para esperar. Yo quiero un mano a mano, ser compañeros.

-No sos el centro del mundo, me extraña que vos no pienses eso- por algo eran sus mejores amigas, decían lo justo gustara o no.

-No les voy a mentir, no sé que sentir. Quiero odiarlo pero no me sale.

-APA ¡Que confesión!

-No te burles Tef, no es para nada gracioso lo que me pasa. Quizás en tanto esfuerzo que hago para intentar odiarlo solo quedo como una tarada.

-Sí, lo haces- le dijo Sofia sin pelos en la lengua.

-¿Ustedes entienden lo que siento? Porque yo no.- ocultó su rostro entre sus manos y negó en repetidas veces.

-No te castigues por amarlo, es normal. Después de todo lo que les costó estar juntos no es fácil renunciar.

-Me duele el alma, siento que me estoy traicionando.

-No seas tonta, no podes inventar sentimientos.

* *

La fiesta de Chelo iba a ser un éxito como las de cada fin de semana, esta vez tocaba la fiesta de blanco.

Entraron por la puerta principal, ningún invitado lo haría por ahí, solo ellos sus amigos de siempre.

El alcohol abundaba al igual que la Comida, Chelo estaba en cada detalles.

En el jardín las luces de colores le daban al lugar un tono de boliche, y la plataforma de Dj estaba dispuesta para cuando los primeros invitados ajenos a su amistad llegaran.

La piscina estaba inundada de globos blancos.

La gente comenzaba a llegar y a tomar, Sthefi ya había desaparecido con un rubio que ficho apenas entró por la puerta del jardín.

-¿Estás esperando a alguien que miras tanto?- dijo Paula a Sofi cuando notó que estaba demasiado atenta a larga puerta.

-No, solo que estoy viendo quien llega- guiño su ojo a la castaña y esta, aun no convencida, dejó de darle demasiada importancia a los rayes de su amiga. Sintió unas manos en su cintura y sorprendida se dio vuelta.

-¿Como la están pasando princesas?- gritó por sobre la música Chelo.

-¡RE BIEN!- notaba a Sofi un cuanto nerviosa y no lograba entender el porqué.

-Sofía ¿Me vas a decir que te pasa?- al notar que su amiga se quedó estática mirando hacia la entrada se volteó y lo vio.

Estaba con Gimena, su peor pesadilla.

Juntos a través del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora