Nos seguimos besando hasta que el auto se detuvo, fue entonces cuando ella en un momento me apartó.
"Baja, gatita" me dijo seria.
Asentí, me bajé de sus piernas y me senté en el asiento. Ella empezó a acomodarse su cabello, sacó un pañuelo de su saco fino y se limpió todo el labial corrido, quedándose sin una mancha, su traje es color gris, ajustado, y hecho a su medida, muy femenino, lleva una blusa blanca y con dos botones sueltos, un pantalón que es su complemento ajustado, y abajo no es ancho ni estrecho, de hecho es medio.
La puerta se abrió de inmediato, Simón es muy eficiente. Tenía la puerta abierta y estiraba su brazo con una mano, como haciendo referencia.
"Baja" me dijo exasperada, me perdí por estarla observando, seguro llevo mis labios rojos y el alrededor de mis labios de su labial.
Pero baje, con mis manos limpiaba patéticamente por dónde yo pensaba que tenía regado su labial. Simón tenía la vista hacia abajo y eso me molesto.
Mi papá siempre me ha dicho "Admira al hombre que corta el césped más que quién está en una oficina con aire acondicionado, porque los hombres que están afuera trabajan más duro, se cansan más y luchan con todo su ser para ver a su familia mejor y darles lo mejor, darles lo mejor que ellos no tuvieron".
Esa frase siempre la recuerdo y fue gracias esa frase que fui ganadora de una pequeña beca para ir a España. No soy solo una máquina de sexo, también pienso en otras cosas, algunas veces.
"Oye" lo llamé pero él seguía con la mirada al suelo, eso hizo que frunciera el ceño "No hagas eso" regañe y fue hasta entonces que el subió el rostro confundido.
"¿Que no haga qué señorita?" Me miró asustado, no se que pasó por su mente y eso hizo que sonriera.
"Dime Summer y no bajes tu rostro, no soy mejor ni peor que tú" dije amable.
Alguien carraspeo detrás mio, se que es la señora Gomez.
"Deja de hablar con mi empleado" me retó, con voz cruda y fría.
"Retírate" obviamente eso no era para mí, el bajo el rostro y asentó. Cerró la puerta de la limusina y corrió hacia la puerta del piloto, encendió el motor y lo puso en marcha.
Yo voltee y la señora Gomez me miraba fijamente y muy intensamente, con esa mirada fría que te haría temblar, sentí como mi cuerpo se erizaba tras esa mirada tan penetrante.
"Vamos" Se dio la vuelta y empezó a caminar.
Yo la seguí unos pasos atrás, el pantalón le queda más que bien, su trasero se ve más ancho, en forma y grande, muy grande, sus piernas largas y esa forma de caminar como una modelo, su espalda como una tabla, tan recta, es una mujer tan fina y a la vez tan erótica. Sus pasos son decisivos, no va muy despacio pero tampoco rápido, su perfume se quedá penetrado en el aire, vuela atrás de ella, no se si echa una buena cantida pero si que no es un olor molesto, es discreto pero fino, delicioso pero no desesperante, sus manos son finas y lleva las uñas levemente largas, no son extravagantes, unos anillos adornan sus dedos, y el saco, enmarca tan bien sus finos brazos y su espalda, no es largo ni corto, como he dicho hecho a su medida.
¿Yo?, que podría decir de mí, se de etiqueta, ya que mi mamá y la señora Gomez creo que compartieron misma maestra, mismo colegio, misma universidad, a veces pienso que quizás iban hasta juntas hasta al baño, para ver que tan finas eran en el momento de echar mierda en el escusado. Yo soy un poco desaliñada, trato de vestirme juvenil pero a la vez elegante, combinaciones como vaqueros y blusas de botones pero, definitivamente a la señora Gomez les das unos trapos y los luciría como ropas de diseñador.
ESTÁS LEYENDO
Quiero Ser Tuya • Selena Gomez •
Hayran KurguHe estado enamorada desde hace años de la señora Gomez y no quiero esperar mas tiempo a tenerla en mi. No me importa si es encima, abajo, de lado, en cualquier forma pero quiero tenerla en mi. No me importa que orificios use, solo quiero que me llen...