Quiero Ser Tuya • Selena Gomez •

Capítulo 2: Fantasías.

"¡Joder! Señora Gomez hagame suya" gruñi.

Ella me vio seria "Tienes una boca muy sucia" me sonrió sensualmente.

Joder estoy empapada y solo me ha besado, besarla es lo mejor que he hecho hasta ahora, no se le compara a ningún desabrido que he tenido en mi vida, ¡Dios! Nadie me había metido de esa forma la lengua, quiero que use esa lengua en donde quiera.

"Por favor" susurré interrumpiendo su majestuoso beso.

"¿Que?" me contestó divertida, maldita zorra se divierte teniéndome así, quién iba a pensar que la señora Gomez es una sucia cuando se habla de sexo.

"Cogeme ya" supliqué.

Volvió a atacar mis labios, esta vez devoraba mis labios, chupaba y mordía, soltó mis muñecas y llevo sus manos a mi culo lo estaba apretando y jugando con él; ¡Por Dios! se siente tan bien su tacto en mi cuerpo, empecé a frotarme en ella, ya no soporto estar tan mojada y lista.

La señora Gomez, rompió el beso, mi pecho subia y bajaba, se rozaba ella y eso me excitaba más aún. En cambio ella parecía que no le había cansado nada el beso que habíamos acabado.

"Me has metido en un gran problema" me dijo con su voz ronca, viéndome a los ojos, sus ojos café oscuros por el deseo.

"No lo he hecho" quise hablar tan segura como pude pero solo con tenerla delante de mi, me enloquece y me hace débil.

En ese momento intentaron abrir la puerta, maldeci por lo bajo ¡Joder! ¡Que importuna que es mi madre!.

"¿Selena estas aquí?" preguntó.

La señora Gomez me sonrió de lado y me dio un beso rápido, yo se lo correspondí pero esta vez decidí apretar sus senos pero ella me vio de una forma que solo pude rozar mis dedos en sus senos.

"Si, ya salgo" le contestó mientras yo besaba su cuello y la apretaba a mi.

"Lo dejamos para otra ocasión, gatita" me susurro y mordió mi labio inferior.

Quitó el seguro de la puerta y salió, caminando como una de esas modelos, con tanta elegancia y tanta confianza en sí misma. Ahora se como sabe sus besos, un sabor a cereza que supongo es a su lápiz labial, pero sus besos son fuego, sus besos son como un huracán y deseo más que un beso, la necesito en mi cama y no voy a descansar hasta tenerla en mi cama.

**

Y en la noche no hacia mas que pensar en ella ¡Joder!, estoy tan excitada, estoy arriba en mi habitación, en mi cama pensando en todas las posibilidades y todas las posiciones que podría hacer con ella, en mi cama o en la suya. Miro al reloj son las diez de la noche no sé en qué momento pasó el tiempo, estoy tan mojada y tan excitada, así que voy a mi cajón a buscar a mi mejor amigo Dunkin, es tan grande así como me gusta, no adoro la polla pero en este momento me siento bien en no haberlo regresado a mi ex novia.

¡Dios! Se siente tan bien, llegue al orgasmo, estuvo bien pero no perfecto, para acabar con esta ansías esta bien, pero no fue el mejor orgasmo, la necesito, solo pensar en ella vestida de esa manera me excita, me pone tan mal.

Me abrigue y me deje sin ropa interior, no es como que alguien entrara a mi habitación.

En la mañana siguiente bajé al comedor, no hable con nadie y es lo normal, pensaba ir a hacer una visita a mi padre a su oficina, siempre he tenido una mejor relación con mi padre, pero lo que más me encantaría ver en esa oficina es a su socia, a ella.

Quiero que me lo haga en su escritorio, he tenido tantas fantasías con ella y ese escritorio.

Me puse una falda ceñida negra, con tacones punta aguja, una blusa de botones manga larga blanca y me deje alisado mi cabello, me maquille y ya estaba lista; me desabotone tres botones porque quiero que ella vea lo que quiero. Me miré al espejo, se miraba muy bien mi culo apretado en esta falda, y la blusa también, quiero que me vea sexy, que me deje de ver como una niña.

Oh, señora Gomez este dia sera el día que me folles, que me folles hasta sacarme los sesos.