Quiero Ser Tuya • Selena Gomez •

Capítulo 12: El club.....

Mande a uno de los trabajadores de papá a traer mi auto, lo había dejado aparcado de la tienda ya saben por ir con la señora Gomez, tenía que conducir unos quince minutos para llegar al "Club". Odio ese lugar, solo llegan mujeres y hombres que se creen superiores, malcriados y consentidos.

Salí de la casa, teniendo ya en mis manos las llaves, me subo y lo enciendo, la verdad manejar no es un gusto pero, no me gustan los choferes.

Enciendo la radio y empieza sonar una canción de Demi Lovato, la amo, creo que es culpa de ella y de la señora Gomez que sea lesbiana.

Estaba cantando feliz junto a Demi cuando el puto celular suena ¡Odio que pase!.

"Hola" contesto malhumorada.

"Modales gatita" y esto era lo último que necesitaba que ella me llamara.

"Hola, señora Gomez" vuelvo a decir, lo sé estoy hechizada.

Ríe, ¡La odio joder!.

"¿Porque no me informas tus pasos?, me empiezas a alterar" y ese tono neutro y profundo que tanto odio.

"Yo no sabía" me excuso.

Bien no lo sabía, soy nueva en este asunto debería de dar un manual de usos y premios.

"Bien, gatita, te veo en el club" y cuelga.

¡Bien!, ¡Genial!.

¡Vayanse a la mierda todos!.

Suspire, ¿Ahora qué?, tenía que ir, porque está en peligro mi culo, que estaba hinchado y rojizo aunque el dolor se había esfumado. ¡Joder!. ¿Por qué me tuvo que gustar ella?, ¿Por qué no él socio de mi padre?, mejor la recepcionista, pero ¡No!. Tenía que gustarme ella, la socia seria, rígida, misteriosa, ella tenía que gustarme.

Aparco mi auto, aún sintiendo como mi corazón bombardeaba más rápido de lo común. Empecé a ver hacia los lados, no soy paranoica pero si ¿Ella viene y me nalguea en público por no haberle dicho?, prefiero no arriesgarme.

¡Mierda!, sentí que alguien estaba atrás de mi ¡Por favor dios del sexo que no esté atrás de mi!, suplique y voltee.

¡Mierda!, no vuelvo pedirle nada al dios del sexo.

"¡Hola, querida!" mi mamá me besa en la mejilla.

Junto a ella estaba la señora Gomez, vestía un pantalón de vestir negro recto, con una blusa de botones blanca, unos anillos, una pulsera, un collar y el cabello ondulado, labial color salmón, delineador en los ojos, rímel y sombra, zapatos altos punta de aguja.

Baje el rostro "Hola, señora Gomez" salude lo más formal que pude y con respeto.

No quiero mi culo doliendo otra vez.

"Lockhart" me saludó.

Las tres nos quedamos en silencio.

Un empleado se acercó y se puso a hablar con mi madre, yo seguía viendo hacia el suelo pero podía sentir la mirada de ella pegada en mi. Estaba nerviosa.

"Ya vengo querida, quédate con Selena" me dijo mi madre y se fue.

¡Mala madre!. Cuando quiero que se vaya no se va pero cuando quiero que se quede se va.

"Mírame" me ordenó.

Subí mi mirada, y ella me sonrió.

"Tienes miedo, tus ojos ahora son más claros aún" me dijo.

Yo seguí callada, prefiero no hundirme más.

Rió, creo que ama reírse de mí.

"Ven, te daré algunas cosas y voy a explicarte otras, se me olvidaba que no sabes nada sobre esto" y ese tono lo odio es con sarcasmo pero serio.