La puerta #3

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Pero los ruidos de afuera fueron desapareciendo poco a poco y el olor comenzó a abandonar mi nariz. Más tranquilo, cerré mis ojos.

Poco después de eso escuché un fuerte ruido al otro lado de la casa; me levanté al instante. -¡Hay alguien en la casa! -gruñí mientras un torrente de adrenalina corría por mis venas-. ¡Despierten! -Me situé en la cama de Emilia para despertarla y lo hizo. Tan pronto como se levantó y se incorporó en la cama, corrí a la habitación de mis padres...

Papá estaba muerto. Su cuello se encontraba brutalmente abierto y de él seguían brotando gruesos hilos de sangre. Estaba afuera de la cama, acostado en el suelo. Vi que el baño principal estaba cerrado, y -justo delante de él- había un hombre.

Un hombre... no me siento cómodo llamándolo así.

Era muy alto y robusto. Dirigió su mirada hacia mí y me vio, esa fue la primera vez que lo observé más definidamente. Nunca lo olvidaré. Sus ojos eran grandes y estaban perdidos en la lujuria y la ira. Tenía una barba descuidada de la que caían pequeñas gotas de sangre. Su ropa estaba sucia y su expresión era fría. De pronto volví a percibir el desagradable olor de sudor y sangre de antes, pero esta vez eran más abrumadores.

Me miró. Me miró y sonrió con sus torcidos y amarillentos dientes. Su sonrisa me desconcertó. Pensé que me iba a matar, pero volteó de nuevo hacia la puerta del baño despreocupado por completo de mi presencia. Estaba aterrado y no sabía qué hacer, comencé a gritar y llorar. Vi cómo derribó la puerta que era la única protección de mi mamá; vi cómo levantaba la larga hoja de afeitar que traía consigo, pero que se rehusaba a utilizar apropiadamente; y vi cómo abría a mi mamá en dos...

Entonces escuché algo, lo último que hubiera querido escuchar... Era el grito de Emilia, detrás de mí. Esa monstruosidad apartó su mirada de mi madre descuartizada y la posó en mi pequeña hermana. Se levantó y caminó hacia nosotros. Mi hermana giró y corrió, yo me encontraba petrificado cuando él me pasó de lado para ir tras ella. ¿Qué hacía en la casa? ¿No había evaluado la situación y huido?

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