Siglo XVII, Alemania, Hamburgo. Los cazadores regresaban de la caza, finalmente podían confirmar que la existencia de demonios en Hamburgo había sido erradicada lo cuál significa que la existencia de demonios en Alemania había sido reducida completamente. La ciudad se preparaba ansiosa para abrir las puertas a los victoriosos cazadores, los cuáles dialogaban entre sí felices por haber terminado la tarea. Finalmente las puertas se abrieron, el líder del escuadrón, presto, entra primero y luego el resto. Los cazadores iban desmontando uno a uno su montura y el líder iba dando la mano uno por uno a todos los cazadores que iban bajando. Terminado esto, los cazadores ascendieron hasta el castillo, donde cada uno se dirigió independientemente a sus cuartos donde se cambiaron de ropaje y se prepararon para salir a celebrarlo a alguna taberna cercana perdida en medio de la ciudad. Sin embargo aún quedaban dos cazadores que aún no habían llegado, los cazadores Hans Gersh y Haise Gherman. Los cuáles seguían de caza.
En un bosque cercano el cual servía de paso entre Hamburgo y el resto del reino, dos cazadores avanzaban montados en sus corceles siguiendo un misterioso rastro formado por huellas humanas y un extraño olor a azufre. Se trataba de un amplio bosque dominado por la naturaleza y cubierto por el siniestro manto de la noche, el cual conectaba Hamburgo con numerosos otros Burgos de Alemania. Los cazadores avanzaban en silencio hasta que uno se dispuso a hablar con el otro,
-¿No cree que deberíamos regresar, sin duda alguna no queda rastro de las criaturas en dicho terreno-. Preguntó el cazador Haise a su compañero Gersh
-Mi instinto me dice lo contrario Haise, además, aún hay sitios por registrar-. Le respondió el cazador audazmente a su compañero.
-A estas alturas el comandante debe pensar que hemos desaparecido, además, tengo una doncella a la que hacer feliz. Respondió Haise con cierto humor.
-Me decepcionaría a mi mismo si marchara hacia la ciudad y en breves días se volviera a producir otro asesinato por demonios-. Créeme, casi lo tenemos. Afirmó el cazador seriamente ignorando el comentario del otro cazador
Se trataba de dos cazadores de aproximadamente unos 27 años el primero y 25 el segundo. El primero Gersh de pelo oscuro, largo y encrespado,claros ojos azules uno de los cuales estaba oculto tras un mechón de pelo, los cuáles mostraban una fría expresión de seriedad, en el rostro del cazador se dibujaba un rostro guerrero con ciertas cicatrices y una fría expresión, también poseía una corta barba en el rostro, de una estatura de 1'80 metros de altura .El segundo, Haise rubio de pelo, corto y liso, oscuros ojos y un rostro joven poco castigado y con unos rasgos finos sin mucho deterioro, el cazador no poseía barba alguna, de una estatura de 1'65 metros de altura. Los dos vestidos por una túnica de cuero con protecciones de acero, una capucha y una máscara similar al pico de un cuervo para prevenir la nueva enfermedad denominada peste negra. Dichos cazadores iban armados con dos trabucos los cuales funcionan con pólvora y unos cartuchos especiales formados por mercurio y bañados en agua bendita, los cuales son esenciales para el combate contra un demonio, y también armados con una hoja de acero bañada en agua bendita, la cuál, se basaba en el modelo de un estoque de esgrima, debido a su ligereza pero con muchísimo filo y mucho más ancha. Los dos cazadores se encontraban en un profundo bosque perdido en Alemania, buscando el rastro de un demonio. Los cazadores siguieron el resto de huellas y el olor y finalmente llegaron a una pequeña cabaña donde les recibió indiferentemente un anciano oculto tras una capucha y una máscara, la túnica estaba formada de una extraña tela quemada, al parecer esa era la única prenda que este vestía. A este no se le podía ver el rostro, debido a que permanecía oculto, el anciano no parecía ocultar arma alguna, pero la abrupta figura poseía un rojo en los ojos fuera de lo común. El anciano les dio una calurosa bienvenida y los cazadores aceptaron su propuesta y entraron a su cabaña.
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Verrückt.
ActionLa humanidad ha sido acosada por los demonios desde tiempos inmemoriales más llegado un punto la humanidad aprende a contraatacar y funda una orden de cazadores de demonios, los cuales defienden la humanidad comandados por una orden superior cuya id...