Mis Ultimas 24 Horas

Capitulo 5. 9:30 am

El reloj marcaba exactamente las 9:30 am y apenas habiamos llegado a la gran fila de autos para poder cruzar la linea y asi estar del otro lado.
De ir a 80 km/h estabamos a menos de 10 km/h y con los cambios de velocidad que hacia el conductor comence a sentirme mareado, mas por el helado aire acondicionado que por mas frio que era clima no tenian nocion de que muchos de los pasajeros se andaban muriendo de frio.
No llevabamos mantas ni nada de esas cosas porque todos teniamos la fabulosa idea de que iba a ser un calor horrible en el autobus y que lo unico que nos salvaria de aquella ola de lava hirviendo seria el aire acondicionado que en ves de ayudar me jodia la vida cada ves mas.
Decidi dormir un rato, esa fue la siesta mas incomoda del mundo, si creen que dormir en una cama de clavos es incomodo pues no, preferiria dormir en esa puntiaguda cama que estar a 3°C en un autobus que iba congelandose cada ves mas, hasta se notaba la escarcha en la ventana que estaba al lado mio y creo que no era el unico que estaba sufriendo asi, mis hermanas tampoco llevaban puesto un sueter, seguian con la idea de que la playa estaba a menos de 10 minutos y creo que se mentalizaron tanto que no las note ni temblando ni retorciendose por el aire helado que circulaba en todo el autobus.
Cuando por fin tuve la concentracion para dormir me decidi a hacerlo, cerre los ojos y los abri pero notaba algo diferente, estabamos conduciendo en una autopista en medio del desierto y hacia un frio que calaba los huesos.
-¡Joder tio!-. Exclame acentuando un acento español.
-¿Esta haciendo mucho frio verdad?-. Pregunto la señora que iba delante mio con un acento mexicano.
-Si, es demasiado-. Le respondi entendiendo perfectamente sus palabras en español.
-Tapate con esto, no queremos que alguien en este camion muera de frio, seria algo absurdo porque vamos a la playa-. Respondio ofreciendome una manta lo suficientemente gruesa para soportar el frio del Polo Sur.
-Muchas gracias ¡Me ha salvado la vida!-. Agarre la manta y tan rapido como pude la extendi sobre los dos asientos para tapar a mi padre que creo que estaba inmovil por el frio.
-¡Ah, disculpe! ¿Como se llama esta manta enorme que me presto? Es que no se me hace normal para ser una manta-. Le pregunte a la señora.
-Jaja, se llama cobija, tambien se le dice covertor en el norte del pais-. Me respondio.
-Oh, muchas gracias-. Le respondi mientras que sacaba un cuaderno de tamaño frances que usaba para anotar palabras nuevas o regionalismos de otros idiomas, tenia muchos en ingles pero ninguno en español.
-Disculpe mi intromision, pero, podria decirme mas de esas palabras que...-. Trataba de terminar la pregunta.
-Sinonimos, quieres tener mas sinonimos ¿verdad?-. Ella termino la pregunta por mi.
-Seria grandioso-. Le dije.
-Claro, creo que tenemos mucho tiempo todavia-. Respondio de una manera muy agradable y eramos los unicos conversando en todo el autobus intercambiando palabras y me di cuenta que era maestra de idiomas y teniamos conversaciones en ingles y en español y ella tambien hacia sus apuntes y bueno, no sabia ni en que lugar estaba ni la hora, y no me importaba en lo mas minimo.