Mis Ultimas 24 Horas

Epilogo. Mis primeras 24 horas

Al pasar esa puerta mi madre la cerro y desaparecio del ambiente, era el mismo lobby pero habia 2 sofas y todo lo que nos rodeaba era de un color azul.
Se sento en un sofa y me ofrecio a sentarme haciendole caso.
-Bienvenido hijo, puede que aqui no seas mi hijo pero naciste de mi, asi que sigo siendo tu madre-. Me dijo con una pequeña risa.
-¿Quieres ver algo?-. Me pregunto.
-¿Que es?-. Le dije.
-Solo abre esa puerta-. Me dijo señalando una puerta que estaba detras mio.
-Solo puedes ir tu, esa puerta lleva a tu funeral, o lo que queda, han pasado 23 horas en la tierra y justo ahora te estan sepultando-. Me dijo muy alegre que hasta me dio algo de temor.
-¿No puedes ir conmigo?-. Le pregunte.
-No hijo, es tu fiesta, la mia ya paso hace varios años, vamos, no tengas miedo-. Me dijo.
Senti una fuerza que me llevaba a esa puerta y me decidi a abrirla y pasar.
Eran las 5:30 am en Montreal, era de dia practicamente y estaba en un panteon, era el panteon de la ciudad pero no habia gente ni señales de vida, algo se sentia muy raro.
-¡Oigan, ya llego, pero mira, si es el pequeño David!-. Escuche por detras de los arbustos que bloqueaban mi vista.
-¿Quien es?-. Grite temeroso de ver a esa persona.
-Vamos David, soy tu abuelo, pero mira ¡cuanto has crecido!-. Escuche recordando que mi abuelo habia fallecido hace cerca de 10 años.
Comence a caminar y habia una gran mesa blanca llena de sillas, también  globos blancos adornando el lugar y un asador del tamaño de una vaca.
Estaban mis tios, mis abuelos, 3 primos que habian muerto en un choque hace muchos años y todos llegaron a abrazarme y felicitarme.
-Bienvenido a casa Head, ven, vamos a comer algo ¿recuerdas al tio Smith? Partio antes de que nacieras pero no ha perdido el sazon de una buena carne.
-Jaja lo vas a asustar ¿ya le viste la cara? Acaba de llegar y tu acosandolo-. Le dijo a mi abuelo mientras volteaba una hamburguesa en el asador.
Todo se me hacia demasiado raro, niños corriendo de un lado a otro, todos eran mis familiares y todos tenian un vestuario blanco pero no se les manchaba con nada, muy extraño a mi parecer.
-Bueno Head, estas en tu nuevo hogar, aqui no debes de preocuparte por los colores, todo es blanco y creo que estas familiarizado con ese color-. Me dijo mi abuelo.
-¿Podemos hacer fiesta en un panteon?-. Le pregunte.
-Jaja claro, los mortales no nos ven, no se porque vienen a llorar si aqui es un lugar de fiestas, y mas cuando has llegado, nos tomaste por sorpresa pero aqui estamos, celebrando al nuevo integrante de la familia-. Me respondio tan alegremente que esa alegria podia hacer feliz a toda Canada.
-Ven, acompañame-. Me dijo mientras que se ponia de pie y me llevaba a la vuelta.
Rapidamente vi mi tumba, senti ganas de llorar pero no podia, porque al mismo tiempo sentia una alegria y unas ganas de volver a vivir.
-Aqui esta tu cuerpo solamente Head, pero tu estas aqui. Celebrando con nostros-. Me dijo.
Mire a la inscripcion de a lado y estaba mi madre y al otro lado estaba mi abuelo.
-¿Y mi madre no vendra?-. Pregunte.
-Jaja si, pero se esta poniendo guapa, ya sabes, las mujeres de hoy en dia-. Me dijo.
-Pero me dijo que no vendria-. Le dije.
-Jaja eso dice para que no veas como se maquilla, no tarda en llegar-. Me respondio.
-¡Vamos! La comida ya esta-. Grito el tio Smith desde el asador.
-Vamos Head, no tienes que vivir con miedo, este mundo es mejor, y es al que todos venimos, no pongas la cara larga-. Me dijo poniendo una mano sobre mi hombro.
-Vamos pues, que no he comido nada desde hace un dia-. Le respondi sintiendo esa alegria que el irradiaba.
-Jaja asi se dice, las hamburguesas del tio Smith son su especialidad aunque tambien sirve para las alitas, cuando hace su salsa para wings solo ahi, es donde me cae bien-. Me dijo
Llegamos a la mesa y ahi estaba mi madre con un elegante vestido blanco y me ofrecio mi bata que estaba algo percudida pero esa era nueva, completamente blanca y brillante.
-Esto es tuyo-. Me dijo.
-Gracias mamá ¿que quieres que te sirva?-. Le pregunte
-Jaja esperare las alitas del tio Smith, son su especialidad-. Me respondio.
Sonrei y empezo a presentarme a los familiares que ahi estaban, algunos ya me conocian y otros no pero ahi los conoci. Me gustaba esta nueva vida. Me gustaba ser libre y estar con gente libre y que me queria. Estaba en casa.