•OS KevEdd• [Gay]

Nada como antes (5)

Ya nada era como antes...

Eddward ya no estaba en la ciudad donde nació, creció, tuvo amigos, y se enamoró...

Extrañaba con su alma a su demonio de ojos verdes.

Extrañaba y añoraba sus besos y abrazos.

Extrañaba esos días en los que se quedaba hasta tarde para hablar con él.

Pero ya nada era así.

Kevin, de la noche a la mañana, desapareció.

Nadie sabía de él.

Edd llamó a todos lo que aún vivían en su barrio, pero nadie sabía del paradero de Kevin desde hace más de una semana.

21 de Enero.

Edd llamó a los padres de su novio y a estos no les importó que su hijo no este en casa.

~Seguro se fue a casa de un amigo~

~No me sorprendería encontrarlo debajo de un puente~

Las palabras de aquellas personas que se hacían llamar padres lo estaban molestando a sobremanera.

Eddward estaba muy asustado, ¿Si le pasó algo a Kevin? ¿Estará bien?

De repente sintió unos suaves golpecitos en su puerta.

¿Quien podría ser? No conozco a nadie aquí en Londres.

Abrió la puerta levemente y se encontró con unos bellos ojos esmeralda que le detuvieron el corazón.

K-KEVIN!

Saltó a los brazos de su novio.

Sintió unas lágrimas en su hombro.

-¡EDD! ¡EDD! ¡EDD! ¡EDDWARD! ¡EDD! ¡EDD!

Kevin chillaba de emoción y lloraba a mares.

-Dios! ¿Eres idiota? ¿Dónde cojones estabas? Ni un puto mens--

No pudo decir más, su precioso novio lo había besado con tanta intensidad que no había desistido en lo absoluto.

Lentamente ambos fueron entrando en la casa del más bajo.

Kevin guiaba los pasos de Eddward, lo hizo detenerse para cerrar la puerta.

-¿T-Tus padres regresan hoy?

-E-En u-una se-semana

Respondió Edd jadeante.

El susodicho quiso bajar la mirada por la vergüenza, pero al hacerlo notó la enorme erección que tenía Kevin en su entrepierna.

La sangre se posicionó en sus mejillas a una velocidad increíble.

Y no sólo en sus mejillas.

+Mis sexys lectoras amantes del lemmon, aquí esta sus recompensa por esperarme tanto :'D+

Kevin cargó a Edd dentro de la ahora habitación de más bajo y lo posicionó en su cama.

-¿K-Kevin estas seguro? No quiero desagradarte ni na--

Otra vez, Edd fue callado por un beso.

-¡Tú nunca me desagradarías bebé.

Eddward, que aún lloraba por notar a su dulce novio a su lado, beso desesperado los labios del más alto.

-T-Te amo!

Y fue ahí cuando empezó.

Kevin tomó de los bordes de la camisa de Edd y los levantó, dejando a la vista el sexy torso de su pareja.