Siempre nos volveremos a encontrar (Lionel Messi)

Capítulo 23

Cuando mi alarma sonó, supe que hoy era el día donde tendría que hablar con Messi. Me levanté y me dirigí lentamente a la ducha.

El agua corría por mi cuerpo desnudo. Me lavé el cabello y luego sentí como mi cuerpo estremecía. No sabía por qué, sentí que la piel se erizaba. No entendía, el agua estaba tibia. Luego de algunos minutos comprendí. El problema tenía nombre. Lionel Messi.

Al salir me coloqué unos pantalones negros acompañado de una camiseta rosa.

Bajé lentamente como intentando retener el tiempo. No quería hablar con él. Aun estaba dolida y soy demasiado orgullosa como para llorar delante de él.

Comí lo mismo de siempre. Mis tostadas junto a mi infaltable café. Cuando ya era hora de marcharme agarré mi bolso deportivo y salí rumbo a mi auto.

Subí y dejé el bolso en el asiento de mi lado.

Conducí muy seria. Mejor dicho triste. Esta vez la música no me acompañaba. Solo me seguía el profundo silencio.

Apenas llegué sentí millones de cámaras frente a mi rostro. Los micrófonos cada vez se acercaban más. Sólo bajé la vista y no escuché nada. Los guardias me ayudaron a entrar. Con la mirada perdida me dirigí a los vestidores. En el camino me encontré con Neymar y Luis Suárez que estaba ya con su ropa de entrenamiento, ambos reían. Sólo les sonreí y nada mas. Ni una palabra. Llegué a los vestidores y saludé a todas mis compañeras. Sólo con un simple:"hola" me cambié por el uniforme y me amarré el cabello. Me coloqué los infaltables botines y salí a calentar.

La mirada de Lionel se fijó en mi apenas salí por el túnel que dirigía al campo de entrenamiento. Saludé a los fotógrafos que cada día estaban ahí pendientes de cada movimiento de nosotras.

Mi mirada se fijó en un balón muy cerca de mí. Comenzé a patiar. Disimuladamente miré a Messi. Aún no quitaba la vista de mí. Sentí como mi cuerpo se estremecía. Quería correr y llorar. Pero mi cerebro decía que tenía que ser fuerte. Aguantar. Y no caer en la tristeza. Cosa que ya hice.

Me sumí a una oleada de silencio. A mi alrededor todos reían. Menos yo y él. Caminé decidiada a donde se encontraban las chicas. Me uní al círculo y Laura junto con Marta intentarían quitar la pelota.

Este juego era muy fácil para mí. Casi nunca me quitaban el balón. Pero hoy era diferente. No estaba concentrada. Cosa que hizo que la mayor parte del tiempo estuviera corriendo para quitar la pelota.

Cuando el entrenamiento finalizó. Me quedé un rato. Lionel no dudo en acercarse.

- ¿podemos hablar?-preguntó. Se colocó frete a mí y conectó nuestras miradas.

-Sí-intenté que mi voz sonara fría y evadí su mirada.

-Yo...yo iba a terminar con Antonella cuando llegara de su viaje-bajó la cabeza arrepentido.

-Tenías que habérmelo dicho-fruncí el ceño.

-Lo sé-bajó la voz-perdón.

-No-dije firme.

-No me hagas esto-sus ojos se aguaron.

-No llores-mi voz era dura-No te perdonaré.

-Abby...por favor-rogó.

-No. Lionel. Ya no-me di la vuelta para marcharme pero me detuvo.

-De verdad estoy arrepentido

-Ya basta Lionel

- ¿estás segura que no me perdonarás?- frunció los labios y yo me solté de su agarre.

-Seguro-apreté las manos para no llorar.

-Okay. Nunca mas te volveré a buscar. Ya te pedí disculpas y te expliqué, pero tú no quieres entender-se marchó dejándome con la palabra en la boca. Dejándome sola. Otra vez.

Bajé la cabeza.

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Hola:( me estoy muriendo! Lamentablemente el Barcelona no pasó a semifinal de la champions, estoy muy triste, tengo muchas rabia! Y...ahhh! Es lo peor! Pero siempre seguiré apoyando a mi equipo con todo mi corazón! FORÇA BARÇA! Voten y comenten. Con amor

- Javi ♥