Capitulo 1: El comienzo.

78 3 3
                                    

-El ya casi despierta, ¿qué deberíamos hacer? -desconocido-

-yo digo que hay que matarlo, no hay que dejar que suceda de nuevo. -desconocido-

-¿Y si nos equivocamos? -desconocido-

-Bueno, la idea es ver que decidimos. -desconocido-

-recuerden, el ciclo está en juego. -desconocido-

Que pasaría... si un día despiertas y ves que... todo cambio.

Mi vida, solo soy un joven chico, que apenas está a punto de cumplir sus 18 años, tal vez la edad más esperada por los jóvenes, el momento donde adquieres edad para tomar tus propias decisiones o al menos es lo que yo creo.

Vivo en una pequeña ciudad con mis padres y mi hermana, la cual a veces es un poco fastidiosa, aunque para su edad de 10 años es natural.

Como todas las mañanas me levante, fui al baño como de costumbre, me bañe, me cepille los dientes y baje a desayunar...

-¡buenos días!

Salude a mis padres como de costumbre, por alguna extraña razón no me respondieron, pero bueno no le tome mucha importancia.

-ve a despertar a tu hermana

Dijo mi madre, la verdad escuché un poco rara su voz, subí las escaleras rápidamente para no llegar tarde al primer día del colegio, ya había pasado tiempo desde la última vez que pise ese edificio, pero ni modo año nuevo, cuenta nueva, entre en la habitación y trate de despertarla lo cual fue un poco molesto porque no se quería levantar, típico de ella.

-arriba holgazana -le dije mientras la movía para despertarla-

ella solo se voltio y dijo...

-5 minutos mas- no lo sé, la verdad siempre dice lo mismo, agarre su colcha y la jale con todas mis fuerzas, como de costumbre con el propósito de votarla y que así se levante, ya en el suelo me voltio a ver y me dijo:

-hermano porque siempre eres malo con migo

Solo sonreí y le dije que mamá la estaba llamando para que bajara.

Estando ya abajo me senté en la mesa, dispuesto a desayunar, intente agarrar del pan que estaba sobre la mesa, pero mamá me pego en la mano y me dijo:

-Por ser el primero en querer comer, da las gracias

Ni modo tocara pensé, nuestros padres siempre nos inculcaron y nos hablaron sobre Dios.

La verdad ese tema no me llamo nunca la atención, siempre fingí estar interesado en ese tema pero la verdad nunca le tome mucha importancia.

Termine de dar las gracias y ¡al fin a desayunar! Bueno no importa termine de desayunar y papá nos llevo a mi hermana a la escuela y a mí al colegio, fuimos a dejar a mi hermana primero ya que la escuela queda más cerca, al llegar a la escuela se despidió de mi y de papá, y bueno al fin mi turno, era la hora de ir al colegio, hora de tener nuevas amistades, mas tarea, regaños, hay... ya había olvidado todo eso, creo que volver no era tan genial después de todo, pero bueno ni modo, ya estamos aquí no hay vuelta a tras, me despedí de él y le dije que no me recogiera, que yo caminaría a casa.

Al llegar un fuerte viento soplaba, que irónico esto lo hacía ver más escalofriante, me despedí de mi padre y me dispuse a entrar, de camino hacia dentro vi que habían muchos jóvenes que nunca había visto, tal vez se habían mudado o algo así. Nose no es de mi interés de todos modos, me dirigí al gimnasio como todos los años nos iban a asignar en nuestros correspondientes grupos.

El Liv.Where stories live. Discover now