— ¡Aquí Hyon reportándome desde mi laboratorio! Día 219, prueba número — miró hacia su calendario con duda, había perdido ya la cuenta de todos sus intentos fallidos, apretó sus labios y volvió a mirar a la pequeña cámara que tenía enfrente — cincuenta y cinco, esta es la buena, lo sé — ladeó la cabeza un poco — Ok, ya había dicho eso en la prueba número tres y la trece y también la número treinta y cinco pero esta seguramente es la buena — señaló el recipiente en donde tenía un líquido rojo — trabajé en otra fusión de químicos y creo que encontré una nueva fórmula que hará maravillas — asintió con autosuficiencia. Se relamió los labios, ¿cuántos días llevaba sin comer o tomar un baño? No lo sabía y poco le importó — ahora hay que probarlo en el sujeto de prueba número tres — se giró hacia atrás en donde estaban las jaulas de sus ratones blancos de laboratorio, sacó al ratón número tres y regresó — esperemos que esta vez no se muera el sujeto de prueba — empezó a decir con una mueca de culpa mientras recordaba al ratón número uno — sin más preámbulo, veamos
Se dispuso a tomar una jeringa sin aguja en donde puso una pequeña cantidad de la fórmula y luego se la dio a probar al pequeño ratón que chillaba, sabía que su dueña era de temer. Con los forcejeos del ratón puso más fuerza y al final lo logró, su ratón se tomó toda la formula. Puso al sujeto de prueba número tres en la mesa esperando ver algún cambio, esperó varios minutos pero nada pasó.
—Creo que es otro fallo — se quitó los anteojos de plástico que andaba encima de sus anteojos normales y se los acomodó, pasó a tomar su libreta donde comenzó a revisar de nuevo aquella formula — te pondré en observación, quizá luego suceda algo — le dijo a su ratón como si se tratase de su paciente.
Tomó al ratoncillo y lo metió en su jaula. Agarró el matraz y lo agitó ligeramente mientras observaba mover ese líquido rojo.
— ¿En qué he fallado? — Se preguntó por milésima vez, estaba comenzando a fastidiarse de todo eso.
Decidió mejor guardar el resto de la posición en un envase de Gatorade, sus municiones se acababan y lo mejor que podía tener a mano era un viejo bote que usó para darse energías. Además casi todo su instrumental estaba sucio, por no decir que todo lo estaba y que su laboratorio en el sótano era un desastre.
— ¡Hyon! ¡Ven aquí ahora mismo! — Gritaron. Miró hacia el techo con cansancio.
Lo único que le seguía sorprendiendo con los años era el que su hermana mayor pudiera gritar cada vez con más fuerza. Sin más remedio movió sus pies dispuesta a escuchar los mismos regaños de siempre.
Hyon era una chica bastante desordenada, en su cabeza había miles de ideas que iban y venían continuamente. Su gran intelecto le hacía esconderse de las demás personas, no encontraba quién le entendiera y eso...eso era frustrante. También era muy descuidada, demasiado.
Y quizá por eso ocurrió lo que pasó ese día.
Todo hubiera sido diferente si sólo tal vez no fuera tan desordenada y tuviera siempre limpios sus instrumentos de laboratorio. Si tal vez mejor hubiera dejado aquella poción en ese matraz de vidrio. Si sólo tal vez se hubiera fijado que al subir las escaleras llevaba consigo el bote de plástico entre las manos. Si sólo tal vez se hubiera dado cuenta que el ratón de prueba número tres...había rejuvenecido haciéndose más pequeño.
Pero todo ocurre por una razón.
—Dios, Hyon, ¿te has visto en el espejo? ¿Acaso te has bañado? — preguntó su hermana acercándose a ella y mirándola como si de un vagabundo se tratase.
—No, he estado ocupada, además no necesito bañarme, ¿sabías tú que es mejor para la piel contener algunas sustancias que—
—Ya, no me vengas con excusas científicas y toma un baño, come algo y sal al mundo — suplicó bastante cansada de ver ya a su hermana en ese estado deplorable, le ayudó a quitarse aquella bata blanca que estaba muy sucia.
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BTS Virus ➳ Jimin; Hoseok
Fanfiction«Hyon siempre ha gustado de la química y siempre fue denominada una científica loca, realmente aquello no le molestaba en lo absoluto puesto que soñaba con conseguir algún logro extraordinario y callar la boca de la gente que le había llamado loca...