La Luz Que Me Ilumina

me lo esperaba

Aquella fiesta no era la más adecuada para nosotros, era una fiesta del inserso y mi madre recogió la entrada de un anciano que pronto la volvió a recuperar

Yo: mamá has dado en el clavo (dije riendome)

Mamá: (riéndose) bueno vámonos antes que nos cojan para bailar un cha- cha- chá.

Yo: si, mejor porque...

Mamá: bueno entonces a donde vamos.

Yo: mama, prefiero irme a pasear a la playa y así hablamos.

Mamá: me parece buena idea.

(Llegamos a la playa nos descalzamos y fuimos a la orilla para mojarnos los pies y continuamos caminando)

Yo: ¿entonces mamá, todo ese tiempo tu estubistes en ese zulo?

Mamá: si hija, de vez en cuando me venía a traer comida, y solo una vez me pude asear.

Yo: ahora lo entiendo todo, porque cuando decía, "me voy al trabajo" se iba a darte de comer y apenas minutos después volvía de nuevo, ¿pero, como fue, como te rapto?

Mamá: pues fue una cosa rápida la verdad, creo que lo llevaba planeando durante bastante tiempo. Yo iba al trabajo un día más y de repente alguien me agarró bruscamente por la cintura y me llevó a un callejón, y me tapó la boca con un pañuelo con una sustancia que hizo que me durmiera al instante, cuando me despierte abrí los ojos y observe aquel lugar sucio y oscuro que por desgracia iba a ser mi hogar al menos durante un tiempo.

Yo: mamá yo nunca te he olvidado, todas las noches antes de irme a dormir pensaba en ti, y que estarías haciendo. Mamá, lo peor es que el susodicho convenció a todo el mundo que te habias muerto, hasta a la abuela...

Mamá: tu padre nunca me trató bien, pero no pensaba que iba a llegar a esos puntos ( la interrumpió el sonido del móvil, alguien la llamaba)

Señor: es usted doña judith??

Mamá: no, soy su madre

Señor: mire soy de la notaria, es que al parecer su marido tenía un dinero oculto, y como no hizo testamento, pues ese dinero es para su hija.

Yo: ¿mamá quien es?

Mamá: aja, y tendríamos que ir a recogerla, pero es que hay un problemas, nosotras ya no vivimos en Madrid, ahora vivimos en Málaga

Señor: aja, vale, pues entonces mandáremos que se lo entreguen allí, muy buenas noches

Mamá: muy buenas noches y gracias.

Yo: pero que pasa?

Mamá: hija pues que tu padre te ha dejado herencia.