Prologo.

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  Me recosté en el sucio colchón mientras sentía mi cabeza dar vueltas y el alcohol empezar a hacer estragos en mi comencé recorrer las cicatrices de mi brazo y de mis piernas. Recordé como habían sido echas.

  Recordé sus puños impactar en mi piel y el dolor de cuando los huesos se rompen. Recordé la sangre caer de mi boca y sus manos arrastrarme lejos. Recordé cuando él me había tomado de los cabellos y me había golpeado una y otra vez con la dura pared pintada de rosado.

  Y ahora estaba aquí.

  En un edificio abandonado, teniendo que huir de la ''justicia''. Desearía que esto no hubiera sucedido. Desearía haber sido tan obediente como Grace o la tía Isabelle. Pero yo elegí todo lo contrario. Y no me arrepiento.

  Sam se acerco lentamente y puso sus pequeños bracitos alrededor de mi cintura. Balbuceo algo incomprensible y cerro los ojos, mientras yo pasaba mis dedos por su hermosa cabellera rubia. Sentí una opresión en el pecho al recordar y entonces le susurre:

 -¿Tu me amas Sammie?

  Ella no contesto nada. Solo levanto su pequeña cabezita rubia y me miro con sus dulces ojos negros y me dio un beso baboso en la mejilla antes de decir

 -Si mami.

  Estoy mejor aquí.

Goddess Of Monsters (Lost Heaven #1)Where stories live. Discover now