PROFETAS

Capitulo 3

En el palacio al día siguiente 

Un joven de cabellos rojos y piel clara caminaba apresuradamente a una de las torres, detrás de él otros cuatro jóvenes caminaban en silencio aunque una de cabellos azul oscuro bostezo un par de veces en el trayecto, llegaron a la puerta de la torre y sin dar aviso subieron , cuando encontraron la puerta del ultimo cuarto el joven de cabellos rojos saco una llave, abriendo la puerta, era una habitación espaciosa de colores pastel rosa, azul y verde, había una enorme  cama con docel cuyas telas semitransparentes blancas llegaban a ras del piso, flores decoraban mesitas y unos mullidos sillones eran ocupados por tres chicas, la primera de cabellos cortos cafés, ojos del mismo color y un vestido verde largo, la segunda una chica de buenas curvas, ojos y cabellos rosas hasta la cintura y piel clara, la ultima era de cabellos castaños oscuros ojos azules, una copia casi exacta de Rei, sin embargo sus cabellos eran mucho más largos tan largos que rozaban el piso, su rostro también era más dulce e infantil dándole un aspecto suave delicado y adorable.

-Yui- el chico de cabellos rojos le llamo y la chica alzando la vista vio a la congregación en su habitación

-¿si? Sei-nii- dejo de lado el bordado que hacía 

-Queremos saber sobre la visión de esta mañana-declaro Akashi Seijuiro emperador del reino, con cabellos rojos, ojos del mismo color, aunque a veces uno de ellos se volvía dorado cuando enfrentaba enemigos poderosos, hábil guerrero era uno de los más fuertes del grupo.

-¿De cual? - inquirió ella dejándolos a todos atónitos- de la que tiene que ver contigo o con los de cada uno de tus amigos- miro con dureza (muy extraña de ella) a los chicos detrás de su hermano

-tch. ¿como te enteraste?- hablo un chico de pelo azul, ojos del mismo color, con piel oscura era más oscura que la de Yui, normalmente portaba una arrogante sonrisa, su nombre Aomine Daiki, pero ahora fruncia el ceño mirando a la pelirosada.

-Moo Dai-chan- dijo la chica amiga de la infancia del moreno Momoi Satsuki- Yo no he dicho nada-hizo un puchero.

-Entonces de que trata la visión, no es que me importe nanodayo- dijo un peliverde con gafas y ojos del mismo color, de nombre Midorima Shintaro- pero Oha san pronostico que cáncer tendría una noticia importante-se ajusto las gafas, era el mejor arquero del reino, acertando un blanco desde distancias increible

-entonces Yuichi de que trata tu vision, de mi con una multitud de ssu- dijo un rubio de ojos dorados, piel clara, de nombre Kise Ryota, era popular por ser muy guapo y normalmente tenia una multitud de fans a su alrededor cuando salia.

-Aka-chin quiero dulces- soltó un muy alto chico pelimorado al igual que sus ojos con voz peresoza y actitud de un niño, su nombre Murasakibara Atushi

-Pues allí están- dijo Yui y señalo a un cuenco lleno de dulces 

-gracias Yui-chin- dijo Murasakibara la abrazo breve mente y ataco los dulces

-y ¿Bien?- inquirió Akashi

-Bueno por orden -dijo Yui- tu profeta esta aquí-

Bien ¿quien es?-

-mmm no lo se-

Todos la miraron incrédulos.

-¿por que no lo sabes? nanodayo- pregunto Midorima

-porque no es solo un profeta- contesto Yui mientras tomaba un hilo celeste, un carmesí, uno naranja, un azul rey y un lila dejando de cuadros aun más a los otros- tal parece que los dioses te quieren mucho Sei-nii-

-como estas tan segura suu-pregunto Kise

-mmm los veo a lo lejos como luz cálida en el atardecer-Yui miro por la ventana mientras hablaba y abrazo sus piernas su mirada era dulce y tierna-solo que cada uno representa un aspecto del profeta juntos son uno-sonrio- uno es noble, otro sereno, otro protector, otro es alegre, el ultimo es responsable- miro a los chicos- lo que a cada uno le falta-recorrió con la mirada a los chicos, deteniéndose un poco más en Aomine -solo los más hábiles guerreros podrán protegerles, el tigre y la gratitud detendrán al azul, pero solo el tigre lo cautivara, el  amarillo con la responsabilidad, el verde con la alegría, morado sera protegido, el rojo tratara de comprender a la serenidad-Yui tenia la vista perdida, era una profecía- cuando se encuentren empezara un juego que querrán perder, solo podran ser felices si son amados-se tambaleo en el sillón siendo sostenida por Aida Riko la joven de cabellos castaños. Empezaba una historia interesante