Oscuridad

Tres

No sabía cómo reaccionar pues aquella propuesta me había tomado totalmente desprevenido. Al igual que el hecho de suponer una relación amorosa entre Ian y yo.

Tú

Lo siento... Yo...

7:34 pm

Tú

No es tan fácil, Mei

7:34 pm

Tú

No sé si me entiendes, pero lo que ocurrió antes, marcó por completo mi vida

7:35 pm

Tú

Y no es por ser grosero, pero es más que obvio que la culpable fuiste tú

7:36 pm

Tú

Probablemente fueran seguido con la mentira hasta que se graduaran ese año, pero lo gritaste al confesarme y...

7:38 pm

Tú

Lo arruinaste. Se la arruinaste a todos, en realidad; a ellos les quitaste el hecho de no pagar nada en sus salidas luego de clases, y a mí me quitaste cualquier rastro de confianza que pudiera tener a los demás

7:39 pm

Mi respiración se encontraba agitada debido a los mensajes que había recibido y a los que había enviado. Me sentía tan vulnerable. Voltee hacia la derecha que era donde se encontraba el comedor, es decir, por donde podría venir Ian y verme en este estado.

M

Lo sé

7:41 pm

M

Salgamos mañana a conversar ¿te parece?

7:43 pm

M

¿Sigues estudiando en la misma preparatoria, no es así? Te traías el uniforme de ultimo año de ese instituto

7:44 pm

M

Mañana te esperaré a la salida de clases

7:45 pm

M

Nos vemos ;)

7:45 pm

Me había quedado unos minutos admirando aquellos mensajes, pensando en si debía responderle un simple "Está bien" o no responder y ver si mañana realmente estaría a la salida.

Tú

Ok

7:48 pm

Apenas era de noche y me encontraba nervioso por mañana a la tarde. ¿Volver a ver a Mei? ¿Es eso sano para mis emociones? Nada más con recordar su rostro en último año comienzo a sentir mis mejillas arder. ¿Cómo será su rostro ahora? El rostro de una chica universitaria... ¿Habrá entrado a la universidad? Tenía las mejores notas, imagino que sin dudarlo ingresó en la Universidad de Tokyo.

— ¿Quién es M y por qué se verán mañana? – escucho decir a mis espaldas a una voz irritantemente familiar, lo que causó un respingo de mi parte.

— ¿Y cuál de esas dos preguntas son de tu incumbencia? – respondí a Ian con el ceño fruncido.

— Si se trata de ti, todo es de mi incumbencia – replicó sonriendo – Ahora dime, ¿quién es M y por qué se verán mañana? – repitió, ahora, con el semblante serio.