Amor De Verdad... (Mario Ruiz.) Segunda Temporada De La Apuesta.

Capitulo 4.

~Lucia~

El sol pegaba en mi rostro. Mierda, ¿cuando dejare de despertame cuando el sol ya esta fuera? Me removi un poco en la cama por miedo a que Mario siguiera dormido.

Me sente en la cama y puse mi mirada fija en el suelo con una ceja arriba.

-Buenos dias- saludo Mario entrando por la puerta captando mi atencion.

-Hola- dije tallandome la cara.

-¿Como dormiste?

-Bien gracias- sonrei.

-¿Quieres algo de comer?

¿Comer? ¿Que hora es?

-¿Que hora es?-pregunte asustada.

-Las 3- contesto Mario natural.

¡MIERDA!

Comenze a masajear el puente de mi nariz antes de pararme de la cama. Tome mi telefono y si, efectivamente ya eran las 3 de la tarde.

-Gracias, pero prefiero irme ya.

-¿Tanta prisa?

-Tenia que ir con una persona para vender la casa.

-Si quieres date un baño, cambiate, comes algo y despues te vas.

-Esta bien

Mario tomo una toalla y me la lanzo. Un gracias salio de mi boca antes de tomar mi mochila y caminar al baño.

Espere a que saliera agua caliente para despues poder meterme y comenzar a lavar mi pelo.

No me demore mucho en el baño. Tome mi ropa y comenze a cambiarme, cuando estuve lista me maquille y peine.

Sali a la pequeña cocina que habia en la casa encontrandome con los tres chicos que vivian aqui.

Salude a los tres y despues comenze a comer del plato que ya estaba listo.

Termine, ayude a levantar los cuatro platos y despues me fui.

Conduje hasta la casa donde estaba Nicolas sentado en uno de los escalones de afuera.

Pero que pendeja

Me di una palmada mentalmente antes de estacionar el carro frente a la casa y despues bajar de el.

Nicolas en cuanto me vio se puso de pie y comenzo a caminar en direccion ami.

-¿Estas bien?- pregunto con la preocupacion filtrada en su voz.

-Si, solo que como estaba sola en la noche decidi ir con Sebas.- confese.

-Te estuve marcando, y mandando mensajes.

-No me llego ni uno. En mi telefono no hay nada.- Saque mi telefono del bolsillo de mi short y le enseñe el registro de llamadas y mensajes.

El saco su telefono y me enseño lo mismo. Con la diferencia que si estaban las llamadas y mensajes que habia mensionado anteriormente.

Avanzamos hasta la entrada de la casa para poder entrar. Una vez dentro deje mis llaves en la mesita junto con mis lentes.

-Enserio que no tengo nada. Si hubiese sido asi en seguida de que me llamaste me vengo.

-Aun no entiendo tu facilidad para dormir tan tarde.

-Ni yo.

-¿Aun quieres ir?

-¿A donde?

-Para vender la casa.

-Ah, si si puedes.

-Para ti siempre puedo hacer las cosas.

Sonrei ante su comentario antes de salir y subir al auto.

Me puse mis lentes de sol y comence a conducir por donde me decia Nico.

-Llegamos- anuncio.- Estacionate aqui.

Como lo indico Nico me estacione donde me dijo. Bajamos a lo que parecia una casa, pero resulto ser el lugar donde trabajaba aquella persona de la que me habia hablado.

-Pasen por favor- hablo una señorita joven de buena estatura con una falda pegada y una blusa. Linda, pero no me gustaba por que le guiñaba el ojo a Nicolas.

En cuanto nos paramos tome la mano de Nico como si fueramos pareja y comenzamos a caminar, el de inmediato entendio el mensaje y siguio normal.

Entramos y estuvimos hablando por lo que senti yo una eternidad con el señor.

-Pasen con mi secretaria a agendar una cita para poder ir a ver el estado de la casa.

Asentimos y salimos. Como lo indico el señor, agendamos cita con la señorita para dentro de 3 meses. Eso me daria suficiente tiempo para arreglar bien la casa.

Salimos y una vez mas subimos al carro.

-¿Por que lo hiciste?

-¿Hacer que?

-Tomarme de la mano.

-La señorita rubia te estaba mirando y meneaba mucho el culo cuando pasaba frente ati.

-¿Te molesto? Digo soy solterito y no hay de que preocuparse.

-Para la otra no te hago nada, y que te coja la mas fea.

Segui conduciendo hasta llegar a la casa, baje del auto enojada cerrando la pierta del piloto de un portazo.

-¿Por que te enojaste?- pregunto Nicolas enojado tambien.

-Que te coja una fea- conteste antes de enseñarle el dedo medio de mi mano.

Nicolas corrio a donde yo estaba y me tomo en brazos haciendome dejar de tocar el piso. Por reflejo enrede mis piernas al rededor de su cintura y el puso sus manos en mis piernas para no dejarme caer.

-Boba, agradesco que hicieras eso. Ella no me interesaba.

-Denada.

Nicolas pego nuestras frentes sintiendo cada uno labrespiracion del otro.