Capítulo 24.

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~Lucia~

Habiamos llegado al aeropuerto, Nicolas bajo del auto.

Me sentia culpable por dejar a Mario ahí en aquella calle sólo y quizás ya no sobreviviría . . .

Nicolas se dirigió a comprar unos boletos, no me dijo hacia donde íbamos.

Nicolas estaba frente a mi diciendo lo bien que la pasaríamos juntos, yo solo sonreía un poco hasta que me di cuenta de que los oficiales y Paísa estaban detrás de él.

-¿Nicolas Arrieta?- pregunto uno de ellos. El giro sus talones para ver a uno de los oficiales.- Queda detenido por tener a la señorita Lucia Williams a la fuerza en su casa, y ahora, obligarla a viajar con usted.

El otro hombre Lo giro de nuevo tomando sus manos, lo esposo y se lo llevaron.

Paísa me dio un cálido abrazo, le devolví el abrazo y comenzó a acariciar mi pelo.

-¿Estas bien?- pregunto mirándome.

-Si, estoy bien- dije sergura- ¿Sabes algo de Mario?

-No, Vamonos, ahorita le marco a alguien... o lo buscamos en todos los hospitales de Colombia.

Salimos del aeropuerto y nos dirigimos a mi carro.

-Pero si no prendía cuando intente escapar- dije sorprendida cuando prendió.

Mi teléfono comenzó a vibrar en el tirante del sostén, saque mi teléfono y vi quien llamaba.

Mario...

Las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, por felicidad, por un momento pensé que podía ser el, y decirme que estaba bien, pero por otro momento el miedo y la tristeza se apoderaron de mi.

¿Hola?
¿Lucia Williams?
Si, ¿quien habla?
Soy Alejandra, encontré a Mario tirado en la calle, llame a una ambulancia y estamos en el hospital... pregunta mucho por ti.
¿En que hospital esta?
Realmente no se como se llama, pero esta cerca de donde lo encontré.
Voy para allá, gracias.

-Paísa, esta en el hospital que esta cerca de la casa de Nicolas. ¿Podemos ir?

-Si, pero prometeme que vas a estar bien. Dejarás de llorar y vas a estar estable pasará Mario.

-Lo prometo.

Llegamos al hospital, encontré a dos chicas, una hablando por teléfono y otra sentada platicando con Arango.

Me acerqué a ellos con temor a que me dieran una mala noticia.

No estaba bien, ni física ni psicologicamente. Me sentia observada, que de algún momento podía volver Nicolas y llevarme. También estaba pegajosa, llena de sudor, mis ojos pesaban, y claro, estaba muy cansada.

-Hola- salude a Sebas.- ¿Cómo estás?

-Bien- dijo parandose- ¿Y tu?- pregunto antes fe abrazarme.

-De la mierda- suspire- pero aquí estoy para Mario, para mi chico.

Ambos nos separamos, Sebas se sento, y dio unas palmadas en un asiento a su lado para que me sentara.

-¿Tu eres?- pregunté viendo a la chica de pelo negro que tenia en las manos el telefono de Mario.

-Soy Alejandra. La que te llamo.

-¿Tu encontraste a Mario?

-Si. Mi amiga quería pasar por donde vive Nicolas Arrieta, en el camino lo encontramos.

-Gracias, de verdad muchas gracias... no sabes cuanto amo a ese chico.

-Ya me di cuenta. Sebas- paro en seco- Tian me contó.

Sonreí ligeramente antes de que Alejandra me diera el telefono de Mario.

-¿Cómo está?

-Crítico- contestó Sebas abrazandome de nuevo.

Las lagrimas comenzaron a salir de mi. No sabia que haría sin aquel colombiano con ojos cafes, que siempre me hacía reír del que me enamore.

-Voy a la cafetería ¿Quieren algo?- pregunto una chica un poco mas alta que Alejandra, igual pelo negro.

Todos negamos antes de que ella comenzará a caminar.

Había pedido informes, aunque eran siempre los mismos. Estado crítico.

Las horas que estaba ahí se me hacían realmente eternas. Nunca me había sentido tal mal. Pensar que Mario puede morir me hace sentir fatal... a pesar de tanta mierda lo amo.

Mi teléfono comenzó a sonar. Fue un poco incómodo sacar el telefono del sostén.

-¿Hola?
Lucia- escuche una voz española que me saco una media sonrisa.
-Christian...
¿Como estas?
Bien ¿y ustedes?
Bien, oye acabamos de tomar una decisión Juan y yo.
¿Cual es?
Nos iremos a vivir un tiempo a Colombia.
¿Enserio?- rei levemente- Avisenme cuando estén aquí.
Vale
Me tengo que ir... nos vemos.

Colgue el telefono y fui de nuevo con Sebas y Alejandra.

-¿Que paso?- pregunto Sebas.

-Juan y Christian vienen a vivir un rato aquí.

-Por fin una buena noticia ¿Les dijiste?- Negué con la cabeza.

Seguimos un rato sentados esperando noticias. Comenze a platicar con Alejandra y Linnet. Son buenas personas. Desmentir a Linn de lo que pensaba de Nicolas. Empezaba a sentir que podrían ser mis amigas.

-Familiares de Mario Ruiz- me pare en seguida y comenze a caminar en direccion al doctor.- Ya esta estable.

-¿Puedo pasar a verlo?- pregunté ansiosa.

-¿Lucía?- pregunto mirándome

Asentí con la cabeza y me dirigí al cuarto donde estaba.

Mario estaba tirado en la cama. No sabia como fue que sobrevivió.

-Mario- susurre sentándome en un banco cerca de la cama.

-Lucia- imitó Mario.

-¿Cómo estás?

-Bueno, me dejaste tirado en la calle con un balazo.

-Nicolas me obligó.

-Eso ya lo sé.

-¿Cómo estás?

-Bien- sonrió- un poco mas de tiempo aquí y nos iremos a casa.

-Me alegro- sonrei- tengo una noticia... bueno varias.

-¿Que paso?

-Detuvieron a Nicolas... Juan y Christian vienen a vivir un rato a Colombia... y hay dos chicas afuera, son las que te salvaron.

-¿Enserio?

-Si, dicen que tienen tres amigas más.

-Bueno hay que conocerlas

-Si te hechas ojo están muertas.... eres mío- dije antes de besarnos.

Amor De Verdad... (Mario Ruiz.) Segunda Temporada De La Apuesta.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora