Capítulo 22.

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~Mario~

Ya eran casi las doce de la noche y Lucía no llegaba a la casa. La había llamado varias veces pero no me contestaba. Sabía que seguía en casa de Arrieta.

Tome las llaves del carro y conduje hasta su casa. Estuve tocando pero nadie me abría. Seguí llamando a Lucia y nada.

Me estaba preocupando en verdad.

~Lucia~

-Ya dejame- suplique llorando.

Nicolas me había despojado de mi camisa y ahora quería hacer lo mismo con mis pantalones.

Había estado explorando la habitacion. En un espacio guarde mi bolsa. No quería que la descubriera y me quitará el telefono había ideado ya un plan.

-Te quedaras aqui- dijo haciendo un ultimo nudo al laso que ataban mis manos.- Mañana nos iremos- continuo atando mis pies- ¿Traes algo con que delatarme?- Negué y empezó a buscar pero no encontró nada. Sonreí para mis adentros y se fue.

Había quedado solo en ropa interior. Nicolas, se había olvidado de amarrar mis pies, lo cual me hizo pensar que era un idiota pero me ayudaría

Me levanté de la cama y fui a donde estaba mi bolsa. Seguía encerrada.

Saque mi teléfono y a dificultades pude comenzar a teclear. Tenia bastantes llamadas perdidas de Mario.

Lo llame y puse el telefono en mi oído. Contestó al segundo tono.

-Amor ¿donde estas?
Nicolas me tiene encerrada en su habitacion. Mañana quiere irse de aquí conmigo.
Asomate a la ventana

Comenze a caminar a la ventana. Me asome y ahí estaba mi carro. Comenze a buscar a Mario pero no lo vi.

¿Donde estas?
No estoy a fuera. Arrieta casi me ve.
¿Entonces?
Las llaves están pegadas y esta abierto. Te espero dos calles después.
No puedo bajar la ventana
Ya vi la pared. Lucía yo se que si puedes eres demasiado fuerte.
Esta bien.

Colgue el telefono y con ayuda de mis dientes me pude liberar del laso que amarraba mis manos. Me vesti lo más rápido que pude y tome mis cosas.

Comenze a tratar de bajar la ventana pero escuche unos ruidos. Insegura de mi comenze a bajar poco a poco. Por suerte había unas cuantas piedras salidas y de ahí me ayudaba.

Una vez que estuve abajo entre al carro, lo trate de prender pero no encendía. Lo intente varias veces pero nada.

Era la quinta vez que lo intentaba y se prendieron las luces de abajo.

Sali del carro, espere a que Nicolas saliera y comenze a correr.

Sentía que me seguía. No quise ni siquiera girar la cabeza para mirar.

Seguí corriendo hasta las dos calles. Me detuve un momento para poder ver a Mario pero nada. No lo vi.

Sentí unas manos pasar por mi cintura. Alguien me apego a el.

-Cariño- susurro Nicolas- Pensé que no lo haras.

-Nico déjame ir- comenze a llorar.

-Te lo dije. Vamonos.

Las lagrimas salieron cada vez más. Comenze a caminar hacia atrás, después giramos y seguimos caminando.

-¡Sueltala!- escuche a Mario gritar.

Nicolas y yo dimos vuelta. Mario comenzó a caminar en direccion a nosotros. Nicolas, por su parte me apego más a el y puso su mano cerca de su cintura.

-¡Aléjate!- grito Nicolas. Mientras sacaba una pistola posandola en su mano apuntando en direccion a Mario.

Mario paro en seco frente a nosotros.

Nicolas me fue soltando poco a poco hasta alejarme de el. Seguía apuntando a Mario.

Mario se avalanzo sobre aquel chico con el que algún día soñé que podría amar.

Ambos comenzaron a forcejear con la pistola entre las manos. Realmente yo no sabía que hacer. El pánico se estaba apoderando de mi. No me podía mover. Solo observaba la escena.

-¡Paren!- grite.

Seguían forcejeando, hasta que el sonido de un disparo hizo que aquella situación terminará y ambos chicos se miraran.

Amor De Verdad... (Mario Ruiz.) Segunda Temporada De La Apuesta.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora