Capitulo 2: El regreso de Alvin y las ardillas

29 2 0
                                    






-¿Entonces qué dices?- pregunto Alexa.

-Es... es genial- sonreí insegura.

La verdad es que cuando Alexa me lo contó la sorpresa fue tan grande que me dejo paralizada. Ella tiene 3 primos, uno que tiene nuestra misma edad, se llama Evan; Recuerdo que siempre fuimos muy buenos amigos con él, siempre jugando y riendo, éramos como hermanos y él siempre nos cuidaba a las tres durante nuestras aventuras. Por otro lado, estaba Connor que era unos seis años menor, ese pequeñajo era adorable a sus cuatro años. Y finalmente, estaba el único desagradable de todos: Theodoro, que es dos años mayor. Para mi él era, y sigue siendo, la manzana podrida de la familia. Todavía no entiendo cómo alguien como él puede tener un nombre tan tierno, y recordar a Theo de "Alvin y las ardillas", no me ayuda cuando me cuestiono porqué le pusieron un nombre tan adorable a un tipo como él, que es todo lo contrario. Y no me refiero al típico chico molestoso y bromista que siempre les hace cosas malas a las chicas. No. Si fuera por eso hasta me agradaría, pero Theodoro era el chico más amargado y serio que había conocido en mi vida. Nunca en los años que estuve en un mismo lugar que él lo vi reír, siempre estaba serio y era cortante.

Recordar esos años ahora me hacía sentir dos sentimientos muy contradictorios, por un lado felicidad por volver a ver a Evan y Connor. Como también inquietud por ver de nuevo a Theodoro. No los había visto desde hace 8 años, tenía unas ganas tremendas de verlos a todos menos a cierta persona, pero bueno las cosas son así y lo tengo que aceptar.

Y la verdad era que a mi Theodoro me gustaba cuando pequeña, era el típico flechacito de niña. Y es que Theodoro a sus 12 años a mí me parecía lindísimo, agregando que el que fuera mayor solo era una característica más para ser el amor platónico idóneo para una niña de 10 años. El problema o la causa de mi repelús hacia su persona, era que yo siempre le ofrecía jugar o intentaba conversar con él, pero Theodoro solo me miraba levantando una ceja y me decía que no quería jugar o hablar con bebes. A veces, también me miraba por unos cinco minutos y luego se iba sin decirme nada, ignorándome de una manera grosera. Todos esos actos hacían que mi corazoncito de niña se rompiera y muchas veces me acongojaba por su actuar, sabía que no le caía muy bien, así fue como todo ese sentimiento de adoración se terminó. Aunque nunca me pude explicar cómo a Cass le caía bien, yo constantemente se lo preguntaba porque era obvio que a Alexa no se lo iba a preguntar, a fin de cuentas era su primo y ella lo amaría fuera agradable o no, pero no me explicaba que a Cass le pareciera simpático. Ella siempre me decía que no era nada parecido a lo que yo describía, que si bien era callado nunca la había tratado así, a ella a diferencia de mi le parecía todo un "caballero". JÁ, eso ni en un mundo paralelo.

-¿Entonces por qué pones esa cara?- pregunto nuevamente Alexa.

-No es nada, solo recordaba viejos tiempos- reí- Oh, cuanto extraño a Evan, debe estar muy diferente.

-Claro, es todo un rompe corazones aunque su personalidad sigue siendo la misma- se ríe- Todavía recuerdo cuando pasaban todo el tiempo juntos, pegados como lapas. A mí a veces me daba un poquito de celos porque tu eras mi mejor amiga, no la de él- Las tres reímos ante ese recuerdo.

-¡Que hermosos tiempos!- suspiramos las tres, recordando nuestros juegos de niños de 10 y 9 años.

-Yo siempre pensé que te gustaba Evan, como siempre pasaban el tiempo juntos de aquí para allá- dijo Cass.

-¡¿Qué!? –casi grite, sorprendida por ese giro. Y es que esa era Cassandra, una maestra para arruinar los momentos de inspiración que teníamos.

-Que siempre pensé que te gustaba Evan-reafirma.

-Yo también lo pensaba- dijo Alexa risueña. Claro ellas pensaban eso porque nunca fui capaz de decirles que estaba loquita por Theodoro.

-¡Están locas! Para mi Evan era como un hermano, nada más.

Seriamente locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora