CAPÍTULO I LA MUDANZA

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7:35 AM... La alarma sonó en mi cabeza como si un tren atropellara un camión lleno de bombas y estas estallaran. Abrí mis ojos y la luz del sol asomándose por la ventana golpeo con fuerza en ellos, los cerré rápido y frote un rato para abrirlos de nuevo lentamente y así,  acostumbrarme a la claridad. Me desperecé y salí de la cama,  tomé los shorts que estaban en el piso y mi vieja franela gris,  me los fui colocando mientras caminaba hasta el baño.

Me miré en el espejo,  rayos soy un desastre debo recordar retomar mi circuito nocturno de aplicarme todas las cremas posibles antes de dormir. Cepille mis dientes y luego de hacer todas mis necesidades humanas,  salí del baño y caminé con pereza a la sala recordandome todo el trabajo que tendría los siguientes días. Acababa de mudarme a un nuevo departamento en la ciudad al norte del centro. Es pequeño pero acogedor, paredes altas y blancas,  dos cuartos,  un baño,  cocina y sala;  suficiente para mi.  Mucho mejor que seguir viviendo con mis padres. Agité mi cabeza para borrar mis pensamientos.

Llegue a la sala y todas las cajas que me esperaban para ser desempacadas. Apenas me instalé ayer y solo pude sacar mi ropa y la laptop,  estaba demasiado agotada y me dormí muy temprano. Busqué en la caja de "cosas electronicas pequeñas" la corneta para mi laptop y la conecté,  puse mi lista de reproducción favorita que empezaba con  lean on de major lazer, me frote las manos y con un ¡VAMOS!  emocionante me anime mentalmente a comenzar el trabajo.

Pasaron unas cuantas horas y estaba muy entusiasmada con mi trabajo,  la verdad lo estaba disfrutando. Acababa de empezar mis estudios de arquitectura en la universidad central y el diseño de interiores era mi deporte favorito. Me detuve un rato para hacerme un sándwich de pavo y tomar una coca-cola-prometiste no tomar más refrescos,  me cacheteo mi subconsciente al recordar "mi dieta"-. Luego de comer seguí con mi trabajo termiando la cocina y la sala.

A eso de las 7 pm me detuve de nuevo para comer,  saqué unas galletas,  mermelada y otra coca-cola del refrigerador mientras escuchaba de fondo de fondo Cultura Profética cantar. Al terminar,  tome una ducha y me fui a mi habitación. En ella solo estaba la cama,  las cajas vacías donde traje mi ropa y zapatos,  y  las cajas que faltaban por acomodar donde guardaba las cosas como fotos,  lámparas,  accesorios,  maquillaje y esas cosas que las chicas siempre tenemos en nuestro cuarto.

Me senté en la cama y encendí mi laptop.  Puse a cargar mi teléfono y abrí mi correo en la laptop. Nada importante,  solo el aviso de que mañana era mi entrevista para trabajar en una galería de arte que conseguí gracias a mi padre. ¿Que me pondré para la entrevista?  Deberia ser el vestido gris o la falda tubo negra. Mi teléfono sonó sacandome de mis pensamientos. Un mensaje de texto de Enzo, mi mejor amigo.

Enzo: Hola! Loca,  como te va en tu nueva cueva?  :)

Sonreí al ver su mensaje.

Katherine: Hola! Tonto,  muy bien todo. Cansada,  llevo como mil cajas y aun faltan 182382818291 y tu?

Enzo: jajajaj pobre de ti. Iría a ayudarte pero te fuiste lejos de los pueblerinos. Yo estoy bien tu sabes soy hermoso que mas puedo pedir.

Reí a carcajadas por su respuesta,  la verdad Enzo era muy guapo y su autoestima elevada hasta las nubes lo hacía ver más guapo aun. Su altura,  ojos cafes y cabello rubio,  sin olvidar su cuerpo Atlético.  Giré mis ojos al pensar eso, las chicas lo adoraban y era un total casanova. Pero yo lo conocía mejor que nadie.  Nos conocimos en el segundo año de la escuela y desde allí somos inseparables.

Katherine: Que modestia Sr. Casanova pero no me interesa tu vida privada. Tengo mucho trabajo que hacer aun me faltan 38381181837 cajas.

Enzo: Pensé que eran 182382818291 pequeña polluela. Pense que la casa nueva te quitaria ese mal humor de bruja.

Katherine: Eres un idiota. Te esta buscando Saturday Night live para que trabajes con ellos.

Enzo: Tu ya no me amas mejor amiga?

Katherine : Si te amo aunque seas un idiota. Chao debo trabajar.

Enzo: Lo sabia todas mueren por mi. Divertete con tus cajas linda besos.

Katherine: Diosmiooo nunca cambias. Adiós
PS: te quiero y te extraño. Idiota

Enzo: Lo se nena. Todas lo hacen.

Vaya! Este tonto no va a cambiar nunca pense y reí. Suspire y regresé a la sala,  terminé un par de cajas mas y lavé los platos que usé en las comidas del día. Me fui al cuarto que estaba junto al mio y lo observe un rato. Era pequeño con una pequeña ventana y un pequeño armario. Podría pintarlo de azul cielo y ponerle unos cuadros de playas y temas marinos empecé a pensar e imaginarmelo con esos detalles. Note que la puerta del amario estaba dañada la cerradura y me puse una nota mental de comprar una nueva mañana al salir de la entrevista. Mire el armario de arriba a bajo. Tenia una repisa de madera en lo alto de la pared de fondo. Busqué un banco que habia junto a la mesa de noche y me subí en el para calcular que ancho tenia y si debia reparar la pintura de la madera.

Mire a ambos lados de la repisa. Estaba en buenas condiciones, saqué dos cajas que estaban justo al fondo del lado izquierdo. Las baje y las traje conmigo a mi habitación. Las puse sobre mi mesa de noche junto a la cama y me acoste. Las cajas llenas de polvo y parecian viajas,  quizas de la persona que vivia aqui antes. El vendedor me dijo que era una chica,  una mujer de unos 38 o 40. Al parecer se mudo a Londres o algo así.
Intente dormír, ya eran las 10:43pm y no lograba dormirme. Sabía que era por la intriga de saber que habia en las cajas así que encendí la lampara y tome las cajas, les sacudí el polvo y tome la mas grande primero. Al abrila note que eran puras cartas,  sobres, unas cuantas rosas blancas, unas fotos; en ellas había en común una chica rubia,  muy hermosa,  ojos verdes y larga cabellera. En unas se ve de joven y con amigos en la playa y escuela y en otras se ve elegante y en fiestas al parecer de esas muy ostentosas y otras como en direfentes viajes pero en estas estaba ellla sola,  también algunos tikets de cine y mas sobres. Al parecer una especie de caja de recuerdos. Deje la primera caja a un lado y tome la pequeña. Esta caja era dorada y tenia una pequeña cinta azul con un diminuto lazo. Quite la cinta y abri la caja. Por dentro era azul y tenía 3 cuadernos negros sujetos con unas cintas azul rey,  había una pequeña hoja doblada y un lindo collar con un dije azul. A esta persona le gusta el azul,  bromie. Vaya,  había algo raro e intrigante en estas cajas pero no sabía que o porque creía eso. Bostecé y guarde todo de nuevo y cerré las cajas y las puse de vuelta en la mesa junto a mi cama. Sabía que si me ponía a leer y revisar todo eso terminaría sin entrevista y con ojeras por desvelarme creyendome Harriet la espía.

Me acomode en la cama,   cerré mis ojos y las imágenes de las cosas que estaban en esas cajas empezaron a flotar en mi cabeza,  quien sera esa mujer,  al parecer era o es muy hermosa.  Quizas sea la antigua chica que vivia aquí o era la amante del dueño de la casa,  o es un fastama que me guio hasta el armario para descubrir su pasado y librarla de su conde... que idiota soy imaginando mil cosas como una boba. Ya vasta Kate,  mañana averiguas y listo. Seguí con mis hipótesis  hasta que sin darme cuenta me quede dormida.

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