Capítulo 5

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Joseph

21 de Diciembre del 2015

Desde que Camila se fue, mi mundo terminó de destruirse. Desde que Camila se fue, sentí un vacío y un fuerte dolor en mi pecho. Desde que ella se fue, lo perdí todo. Desde que Camila se fue, me quede solo.

He dejado todo, ya no importa nada. Ella era mi vida, quien me sostenía de pie y ahora se ha ido. Fui a verla varias veces a su trabajo, pero no quiso hablar conmigo. No se donde esta viviendo, no se si la esta pasando mal o no. En el momento que me dejo todo lo bueno que me quedaba se había ido. Esfumado.

No había parado de beber estos días, me encerraba en casa con varias botellas de alcohol a lamentarme. ¿De que me servía? De nada, eso estaba claro. El dolor solo se hacía más fuerte e incluso aparecía en mis sueños, que más bien parecían pesadillas.

Ella se ha ido y fue por tu culpa, me decía mi yo interno.

Salí a comprar más alcohol. El señor del negocio de la esquina ya no quería venderme, así que tendría que ir a otro lugar. Sin darme cuenta, me encontré parado afuera de un bar bastante lejos de mi casa. Entré en el y me senté en la barra. Le pedí un whisky al barman y miré al vacío.

Mi vida no vale nada sin ella.

El barman me entregó mi trago y me miró por unos segundos. Quizás pensaría que no le pagaría, ya que mi apariencia deja mucho que desear. Tengo una barba de hace unos días, llevaba puesto un gorro y un abrigo negro. Mi cabello estaba desordenado y tenía ojeras en los ojos.

Mientras tomaba mi trago alguien se sentó a mi lado, no le preste atención, pero sabía que me estaba observando.

— ¿Joe? —escuché que decía.

Mire hacia al lado, la miré por unos segundos hasta que la reconocí. Era Annie, mi amiga de hace tantos años.

—Annie. —susurre con tristeza. Había cambiado, ya no era esa niña dulce y tierna que alguna vez conocí.

—pero, ¿Qué demonios paso contigo? —preguntó.

—es una larga historia. —contesté.

Ella se acomodo en su asiento y me miró fijamente.

—te escucho. —la miré confundido por unos segundos, por lo que me había dicho Nick ella ya no estaba tan paciente y amable con los Jonas.

— ¿de verdad quieres saber? —pregunté.

—me ves cara de broma, ¿acaso? —sonreí un poco y ella hizo lo mismo.

Le conté la historia, todo lo que había hecho, todas las promesas sin cumplir. Le conté el dolor que le había provocado a la persona que más he amo en la vida.

—entonces, ella se fue. —le dije. —no sé donde estuve esa noche, no se lo que hice, solo recuerdo que cuando desperté estaba durmiendo en un sillón, en un apartamento desconocido. Alguien me había dejado agua y una pastilla para el dolor de cabeza, pero no se quien fue. Por lo visto no estuve con Nick ni con Kevin, tengo miedo de haberla engañado.

Annie suspiró y se quedo pensativa, como analizando si decirme algo o no.

— ¿Cómo se llama tu novia? —me preguntó.

—Camila. —contesté. —Camila Suero. —Annie se vio sorprendida por un momento, pero cambió rápidamente su expresión. — ¿sucede algo? —le pregunté. Había notado que Annie se había puesto extraña cuando nombre a Camila, ¿y si ella sabía algo?

—no nada. —contestó. — ¿quieres escuchar mi consejo? —yo solo asentí. —bueno, si quieres recuperar el amor de tu novia, cambia, pero esta vez de verdad. Sométete a un tratamiento, ve a tu casa y bota todo lo que contenga alcohol, busca ayuda. Que ella vea que estas interesado en cambiar, no solo por ella sino que por ti. —suspiró. —no me gusta verte de este modo Joe, ya no eres el chico que conocí. Ya no sonríes, ya no haces música. ¿Quién eres y que hiciste con Joe Jonas? Eres un desconocido.

La miré y pude sentir como mis ojos se ponían llorosos. No soy de llorar, pero esta vez los sentimientos estaban a flor de piel.

—yo.... —comencé a titubear. —yo no quiero ser lo que soy.

—entonces lo primero que tienes que hacer, es admitir que tienes un problema. Mientras no lo reconozcas, ninguna ayuda te servirá.

Me quede pensando. Ya era hora de afrontar las consecuencias de mis actos, era ahora o nunca.

—tienes razón. —dije. —ya no puedo seguir así. —me puse de pie. Annie me quedo mirando confundida. Iba a salir del bar, pero me arrepentí y volví donde había dejado a Annie. —ayúdame. —le pedí. —por favor.

Nick una vez me dijo que el corazón de Annie era frío o eso intentaba aparentar, pero ahora que la veo no lo creo. Ella es buena y puedo ver que se interesa por los demás, aunque intente ocultarlo.

Suspiró. —Jonas... —dijo poniéndose de pie y tomando su abrigo. —siempre terminan pidiéndome ayuda. —Sonreí y ella rodó los ojos. —pero espera un momento, debo llamar a mi novio. —la quedé mirando anonadado. Dijo ¿novio? ¿No se suponía que jamás volvería a enamorarse? Ella me quedó mirando con su celular pegado a su oreja. —no me mires así, tengo vida amorosa, ¿okay? —asentí sin creerlo.

Resultó que Annie estaba saliendo con Diego Boneta, jamás lo creí, no suele involucrarse con gente del espectáculo. En fin, llegamos a mi apartamento para iniciar la operación desintoxicación Jonas, o eso dijo Annie.

—bien, ay que buscar todo lo que contiene alcohol. —dijo Annie.

Diego, Annie y yo nos pusimos a buscar todo lo que tenía de alcohol, o más bien, les decía donde tenía escondido las botellas. Me dolía que lo hiciera, ya estaba hecho un adicto. Ella vaciaba las botellas y las miraba con cierto desdén, no porque ella no bebiera, sino porque entendía lo que alcohol me provocaba.

Mientras ellos se desasían de todas las botellas, me senté en mi sofá a pensar en lo que había hecho.

Destruí mi vida. La presión de la fama, las fiestas, la diversión y todos los privilegios que te da un nombre reconocido me paso la cuenta. Me aleje de mi familia, mis amigos. Me aleje de la música, mi pasión. Estuve hundido durante mucho tiempo hasta que apareció Camila. Ella se convirtió en mi todo, en mi razón de vivir. Por un tiempo las cosas mejoraron, estuve sobrio y me enfoque en lo que me importaba, pero mi música no resurgía, seguía estancado y ninguna discográfica quería trabajar conmigo. Comencé a decender de apoco y el apoyo de Camila ya no era suficiente. Ya no la escuchaba y me deje consumir por mi miseria. Estaba cegado por el dolor y el fracaso, que no vi que estaba perdiendo lo más preciado que tenía.

El amor de Camila.

Ahora que ella se fue me doy cuenta que no soy nada sin Camila. Que he desperdiciado mi vida, por enfocarme en lo negativo. La perdí por idiota. Hice que se fuera. Todo es mi culpa. Si tan solo me hubiera dado cuenta de su dolor, de lo que estaba haciendo, nada de esto estaría pasando.

—ya deja de culparte. —dijo Annie, frente a mi. Ni cuenta me había dado que ella me miraba con el ceño fruncido. —el pasado ya no lo puedes cambiar, pero si puedes hacer algo por tu futuro. Deja de auto compadecerte por un momento, ¿quieres? —la mire anonadado, realmente estaba molesta. —no puedo ayudarte si estas ahí lamentándote con un niño pequeño. Es hora que reacciones Joseph. —chocó sus palmas frente a mi cara.

—tienes razón. —dije parándome del sofá.

—claro que la tengo. —dijo ella.

—tengo un problema y necesito ayuda. —dije al fin convencido de mis actos. —voy a salir adelante y recuperaré lo que he perdido.

Estaba decidido, recuperaría mi vida y recuperaría el amor de Camila. 



Cake by the CHRISTMAS [Jonas] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora