Final.

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Espero disfruten♡

10 años.

10 años a su lado, 10 años, compartiendo una vida juntas.

Me siento bendecida de poder decir que el felices para siempre se ha cumplido desde el día en que dijimos el si en nuestra boda, o como prefiere decir Ariana, "un nosotras para siempre" sólo que algo cambia ahora, ya no somos dos.

- ¡Mia!.- grité desde la cocina. - ¡Ariana!.- dije este último nombre aún más fuerte.

- Ya.- llegó la madre de mi hija a mi lado. -Estoy lista.- acercó sus labios a los míos y depositó en ellos un beso de buenos días. -Mmm, ¿Qué es lo que huele tan bien?.- preguntó cuando se separó, buscando por la cocina una respuesta.

- Panqueques.-sonreí. -Que tu.- llevé mi dedo índice a la punta de su nariz. -Desayunarás.- preparé uno en su plato y cuando lo terminé observé como el sol de la mañana llegaba a su cara, haciéndola aún mas atractiva de lo que siempre era. -¿Y Mía?

- Tu sabes que tiene tus genes, ama dormir.- comentó comiendo de su panquque.

- Losé.- fruncí el ceño. -Pero llegará tarde a su primer día de escuela, Ari.- casi sonreí.

- Hey.- tomó mi mano, apartando el panqueque de su boca.- Está bien, aún tenemos tiempo.- miró el reloj. -Tenemos mas de una hora.

- Y pierdes casi una hora de camino, Ari.- mordí mi labio inferior.

- Hola.- interrumpió Mia, llegó casi sin ser notada a la mesa, bostezaba ampliamente y tenía una mano sobre su cara para tapar el sol que llegaba a sus ojos. Se sentó en su asiento y nos regaló una sonrisa adormilada.

- Hola, hija.- Ariana le sonrió. -¿Sabes lo gruñona que ha sido tu madre conmigo esta mañana?.- Mia negó tomando un sorbo de su leche. -Bueno, mucho. No podemos dormir 10 minutos más la próxima vez, ¿okay?.- por poco me enorgullecía el tono de Ariana, pero cuando soltó una carcajada supe que, definitivamente, era imposible que ella reprochara a Mia.

- Sólo no deben quedarse hasta tan tarde.- Seguí con la idea de mi esposa. -Y Ari, si la haces cantar karaoke hasta las dos de la mañana no quiere decir que mejore su técnica, ella ya es buena.

- Pero mami ____, a mi me gusta.- Mia hizo un puchero. -Además, ayer tu nos hiciste seguir cantando porque querías filmarnos.

- Un punto para ti, Mia.- Ariana tomó su mano y la besó. -Tu querías grabarnos, ______, y nosotras sólo cantabamos para ti.- encogió sus hombros.

- Están dando vuelta todo.- Me defendí, una media sonrisa formándose en mi cara. -Ustedes querían que yo las grabara para filmar su toma perfecta, la cual, seamos honestas, nunca salía bien.

- ¡Es que mami Ariana siempre terminaba distrayendose!.- Mia la apuntó. - Y tu la besabas en consolación.- Esta vez la apuntada era yo. -Así nunca pudimos conseguir la toma perfecta.

-Okay, está bien.- admití. - Sólo debemos dormir más temprano esta noche.

- ¿Esta noche? bebé, esta noche no estaremos aquí.- Ariana sonrió de oreja a oreja.

- ¿Por qué no, mami Ariana?.- preguntó Mia, notoriamente curiosa.

- Porque esta noche, hija, llega tu hermanito al mundo.- dijo sin poder ocultar su felicidad.

- ¡Hermanito!.- Mia bajó de su asiento y caminó hacia mi, llevó sus manos a mi notorio bulto de embarazo y comezó a hablarle a su hermano.

- Ari.- La distraje de ver a Mia. - Estoy feliz.- sonreí cuando posó su mirada en mi. - No puedo estarlo más.

Alguien como tu. (Ariana Grande y tu) #2tempNCT©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora