Alguien como tu. (Ariana Grande y tu) #2tempNCT©

•Cap 2- No la dejes ir.

♥Espero disfruten♥

•Narra ____•

Amanecí perezosamente, hoy estoy de humor pero realmente me gustaría quedarme por siempre durmiendo.

Hice mi aseo personal y bajé las escaleras. Justin estaba en la cocina y lo acompañé a comer.

- Tengo que salir.- habló haciendo pucherito.

- ¿De verdad?.- hablé, un poco decepcionada.

- Juro que si no voy Matt me matará.- se lamentó Justin.

- Okay, lo entiendo.-sonreí.

- ¿Segura? Si quieres me quedo yo..

- No, no, anda.- afirmé.

- Te amo, no sabes cuanto.- me abrazó pero nos vimos interrumpidos.

- ¡Buenos días!.

- Hola Ariana.- saludó Justin con una sonrisa.- Justo tengo que salir ahora.- caminó hacia la puerta, afirmándose en el marco de esta.

- Oh, también yo.- habló Ariana.

Suspiré pesadamente, si, este será un día solitario.

- ¿Tu no saldrás?.- me preguntó Justin. Negué segura.

- Me quedaré aquí.- afirmé

- No quiero que te quedes sola.- frunció el ceño Justin.

- Esta bien.- murmuré

- Yo puedo quedarme.- habló Ariana. Justin la miró como reprochándola, ella bajó la mirada y volvió a hablar. -Tampoco es tan importante lo que tengo que hacer.

- Ariana... oh mierda estoy más que atrasado, lo siento, nos vemos.- dijo justin recibiendo una llamada y salió por la puerta.

- No es necesario que te quedes, de verdad.- miré luego a Ariana y noté que efectivamente estaba arreglada como para salir.

- Sé que no es necesario, pero quiero hacerlo, además ni quería salir.- rió un poco.

- Te he salvado entonces.- reflexioné.

- Hmm si tu lo quieres ver así, entonces si, me has salvado la vida.

- No es para tanto, de ser así tu salvaste mi vida por no dejarme en un día de completa soledad aquí, la casa es tan grande que aveces me da miedo.- Reímos por mi comentario.

- Bueno... Entonces si tienes miedo, estaré en mi habitación y podremos jugar a las barbies.- Reí por su comentario y ella se fue de la cocina, probablemente a su habitación

Al llegar la noche me sentía terriblemente culpable, Ariana se había quedado para hacerme compañía y ni siquiera habíamos hablado, en todo el día. Ella no tenia que hacerlo, podría haberme dejado sola, si al fin y al cabo, casi ni nos conocemos.

Me senté en el borde de la piscina, dejando mis pies dentro del agua. La noche está un poco helada, pero nosé en que momento las ganas de estar aquí superaron a la brisa fría que hay en el lugar.

La luna alumbraba la noche levemente, digo, es invierno y aun las nubes tapan el cielo. Pero eso no impedía que estrellas brillaran notoriamente en el cielo.

Me sobresalté cuando sentí un cuerpo sentarse a mi lado, pero sin meter sus pies al agua. Observé con la dificultad de la poca luz de la luna a quien taba a mi lado y al cabo de unos segundos supe exactamente de quien se trataba.