Después de Encontarte (Niall Horan)

Capítulo 2

La noche se ha vuelto más fría de lo normal, puedo sentir la frescura del viento traspasar entre las fibras de mi ropa. Mi piel se pone de gallina con cada minuto que pasa; mis dedos cada vez se sienten más adormecidos.

-Niall, deberíamos regresar al hotel- sugiero con voz temblorosa a causa del frío.

Sin embargo; Niall no parece percatarse de mis palabras, y si lo hizo, no ha tomado en consideración la opción de responder.

De alguna manera me incomoda que no me conteste, parece muy sumergido en sus pensamientos y me siento un tanto extraña al acatar su indiferencia.

-¿Niall?- le llamo. Esta vez obtengo una respuesta.

-Lo siento, ¿dijiste algo?- su tono sale pasivo.

-Dije que era mejor ir al hotel. Llevamos caminando un rato y la verdad tengo frío- le confieso cubriéndome con mis propios brazos.

La comisura de sus labios se alza ligeramente, en una sonrisa. -Eres tan adorable.

-¿Lo soy?- mis cejas se alzan ante lo sorpresivo que fue su comentario. Por un momento llegué a sentir que no quería estar aquí conmigo.

-Lo eres- afirma. -Eres muy friolenta, o puede que te guste que te de mis chamarras- una sonrisa fue plasmada en su rostro.

-Sí me gusta. Pero no quiero que me des tu chamarra, te enfermarás si me la das. Prefiero regresar al hotel.

-Demasiado tarde corazón. Mira ahí- señala al otro lado de la calle.

Hay una pequeña cafetería, que por simple vista se ve acogedora.

Sin dudarlo un solo segundo, comenzamos la marcha hasta el recinto. Conforme nos acercamos más al lugar, el aroma a café se vuelve más intenso, puedo saborear las donas de chocolate que perciben mis fosas nasales.

-Eso huele delicioso- dice Niall, poniendo una mano en su estómago- me dio hambre.

-Tú siempre tienes hambre- rio, sin poder retenerlo.

-Eso es completamente cierto. Pero a veces quisiera comerte a besos- susurra en mi oído, tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos.

Por alguna razón, mi corazón bombea la sangre a mi cuerpo a toda velocidad. Niall es la única persona en este mundo que me hace sentir tal cual. Es el único ser humano que mueve mi cielo mar y tierra con tan sólo unas simples pero poderosas palabras.

Probablemente la última vez que salimos juntos fue hace un par de semanas, cuando el trabajo no era tan pesado. Sin embargo; no podíamos disfrutar de nuestra compañía de la misma manera. Él se encuentra ocupado o simplemente hay personal del equipo a nuestro alrededor, si no son ellos, entonces es la prensa.

Sigo sin acostumbrarme y creo fervientemente que jamás lograré asimilarlo. Es una vida inmensamente diferente a la que acostumbraba mientras permanecía en mi país de origen. Trato de ser fuerte y resistir a todo esto, por Niall. No sería capaz de darle una preocupación más, quiero que se sienta bien conmigo.

Hemos entrado a la cafetería, es pequeña. Sin embargo; tiene un gran aspecto rustico y a la vez romántico.

Hay una pareja al final del recinto. Se ven completamente felices, besándose mientras comparten malvaviscos. No creo que se den cuenta de nuestra presencia.

Por otro lado, hay una chica limpiando el mostrador. Saludó con un "hola, en un minuto los atiendo", pero ni si quiera se tomó la molestia de mirarnos.