Cartas

Segunda carta

Hola apasionados de la lectura ^~^,
Después de mucho tiempo aquí esta la segunda carta, espero que os guste.

10-01-2016

Querido A,

Cuanto de lo que compone mi personalidad es real, soy toda una copia de aquello que veo o de esa realidad que observo cada día o eso es algo que luego me pertenece a mí. Esa cosa que me diferencia de lo que admiro es solo algo que añado para creer que no soy una copia o es lo que me hace especial. Viéndote cada día ¿me afecta de manera positiva o negativa? Es cierto que dicen que todos nos parecemos a alguien, a mi me lo dicen mucho, aunque yo no lo quiera admitir. Entonces, ¿tengo partes de todo aquello que veo?.
Lo siento, es tan natural lo de ponerme hablar olvidándome de todo lo demás. ¿como estas? ¿has leído mi anterior carta? Lo normal seria preguntarte por tu vida, solo hago que contarte lo mío. Como si te interesase. Lo lógico sería alabarte como carta de fan a ídolo.
Yo soy la que observo tu día a día, aunque tú solo ves comentarios y una foto. Y si los ves. Porque entre toda esa maraña de gente solo soy un misero grano de arena en una playa.

Poca gente (o a lo mejor no) te pregunta ¿como te sientes?, ¿como estas?, ¿llevas un día duro?, me gustaría que olvidaras todas esas banalidades del principio (y las que surgirán después), que sólo son rayadas mías, y me contaras tus preocupaciones y tus miedos. Ya que yo soy la admiradora y tu el admirado. No eres un psicólogo personal, no tienes las respuestas a todo. Solo eres una persona más en este universo lleno de materia. Pero antes de mandar esta carta, antes de terminarla; como ya he empezado a desahogarme. Me gustaría contarte un sentimiento que tengo muy adentro. Puede que no te importe. Incluso puedes saltarte todo esto, y el principio, y solo leer ese pequeño párrafo con preguntas dedicadas solo a que respondas sobre algo relacionado contigo (Aunque debería haberte avisado antes, ya que ahora puede que ni siquiera hayas llegado a este punto). Sin embargo,  déjame quitarme esto de encima:

Me siento inútil, torpe, que no valgo para nada, que no puedo mantenerme por mi misma.
¿Sabes ese momento en el que te ahogas? Ese momento en el que no vales mantenerte en pie. ¿Sabes esa sensación de alegría por hacer lo mínimo? Como quitarte películas de la cola de pendientes, cuando deberías hacer algo con tu vida. Cuando deberías estar escribiendo en tu blog, en tus apuntes, en el libro que conforma tu vida.
No sabes que hacer, pero le vas diciendo a las personas que te rodean que lo tienes claro, les ayudas a mantenerse a flote, cuando tu ni siquiera sabes mantener el aire.
Soy una persona que va pregonando sueños que tú y otra gente me habéis inculcado, pero todavía no soy capaz de soñar. Sigo unos ideales que luego no cumplo, me desmorono y no sigo mis propios consejos. Si tú me conocieras sabrías que no lucho, que hablo mucho, pero no cumplo y eso me atormenta, pero no hago nada para evitarlo. No se por donde voy, y por lo que veo nunca sabre por donde ir.

Veo mi reflejo y no se quien soy. Todos creen que me conocen y puede que sea cierto, pero yo creo que puedo dar mas de mí, que oculto algo dentro que quiere salir. Que quiere mostrarse tal cual. Espero que este año pueda ir abriéndome más y a la vez callando lo que no debe ser contado. Poder escribir, poder leer, poder cantar, poder comenzar cosas nuevas. Y a la vez seguir con lo de siempre, no abandonar mis adicciones porque son las que me alegran, pero reducirlas a solo gustos. Quererme más y querer más, sin olvidar de compartir, pero siendo egoísta a veces. Voy a dejar de ser pequeña para hacerme mayor sin renunciar a la infancia. Conocer a nuevas personas, reencontrarme con viejas y conocer a un más a las que están cerca.

Ahora que ya me he aliviado puedes hacer lo que quieras con esta segunda carta, no sé si lo que te he dicho te pasa a ti también o crees que soy una niñata estúpida más de este planeta. Puede que te interese o puede que te la sude, pero por un momento he sentido que eres el único al que le he abierto mi mundo. Lo siento si soy la persona más cursi o más gilipollas o más lo que sea del mundo. Pero por un momento voy a ser feliz y pensar que has leído todo, como la anterior carta.

Un beso,

Kyofu.