Narra Christian.Ya lo veía venir joder, hostias. Me arden las mejillas y siento como una lágrima me cae por encima, no consigo sacarme la voz de Ángel de la cabeza y me tiro del bajo de la camiseta, joder me he quedado como un gilipollas con las putas flores y con todo. Mi teléfono no para de vibrar y es Satine, cómo el teléfono y de la rabia le tiro contra el suelo, se hace mio pedazos y ni me molesto en cogerlo.
-Joder - empiezo a llorar.
Me siento en un banco y me enjuago la cara y decido ir a una cabina telefónica a llamar a mi madre, quiero que sepa que voy. No la voy a complicar las cosas no es mi novia no nada, hecho unas cuantas de monedas y al segundo tono me lo coge mi madre.
-¿Sí? - pregunta con su dulce voz
-Mamá, ¿Puedo ir a tu casa?
-Claro aquí te espero - responde - ¿Paso algo?
-No tranquila, luego voy - cuelgo y me dirijo a mi piso otra vez.
Cuando llego me la encuentro con Ángel y ese cabrón me sonríe, la pasa el brazo sobre los hombros y la atrae hacia él dándola un beso en la mejilla.