Textos De Un Amor Imposible ||Jerrie T. || +18 ||

Cap 7 ''Horny''

No dijimos más. No era tiempo para hacerlo.

Ella tomo mis manos y las aprisiono en mi espalda para darme vuelta. Gemí cuando sentí su lengua lamiendo la piel de mis hombros. Su lengua se sentía caliente, y de algún modo electrizante. Gruñí cuando me pego a la pared. Mis senos chocando con el frio material del concreto y mi piel erizada cuando ella decidió torturar el lóbulo de mi oreja. Con una mano me mantenía en la posición que ella quiso. Mientras la otra apretaba salvajemente mis pezones. Un gemido me tomo por sorpresa cuando sentí su mano bajar hasta mi centro.

Mi cabeza se echó para atrás cuando sentí sus benditos dedos penetrarme. Así como si nada, todo su cuerpo emanaba una lujuria que solo yo podría transcribir para mi propio placer. Sé que ella me desea, sé que ella me anhela con ansias. Y por muy superficial que suene me encanta.

Le encanta tener el control. Ella simplemente ama tenerme como su esclava. Como alguien al cual puedes tener cuando tú desees. Y por más que mi mente me traicione y me diga que me dé a respetar. Amo ser su perra justó ahora.

-Dios¡¡¡ -un gemido me hizo sobresaltar causándole gracia. Sonreí de medio lado mientras ella acomodaba mi cabello sobre mi hombro izquierdo. Dándole mejor acceso a mi cuello.

Sus dedos aparte de incesables eran totalmente autónomos. Ella no pensaba lo que hacía y eso me encanta, simplemente tiene lo que quiere. Y lo que quiere es que me corra sobre sus juguetones dedos pero ya mismo.

-Más rápido... -apenas pude decir en un susurro. Mi garganta no daba para más que gemir y suspirar. El aliento me faltaba debido a la resequedad de mi boca pero eso no era impedimento para que ella me forzara a decir más cosas.

-Dime?. Jadey... -era cruel. Ella era perversa.

-Dios¡¡ Dame más Perrie. Follame con fuerza, quiero que me jodas. Que mañana no sea capaz de olvidar todo lo que me hiciste hoy –un grito ahogado salió de su garganta para luego tirarme con fiereza a su cama. Gruñí de puro deleite al ver sus labios apretados y rojizos.

-Eso hare gustosa Preciosa –su voz era jadeante y jodidamente sexy. Mordí mi labio inferior mientras ella se subía a horcajadas sobre mí –hare que mi nombre se tatué en cada centímetro de tu perfecto cuerpo...

Y tal como lo dijo. Así fue. Sus brazos vagaron por mi cuello hasta llegar a mi cabello. Donde tiro con brusquedad de él, sonreí y la mire divertida. Ella me correspondió con un giño de su parte. Quito únicamente las bragas que tenía puestas y las tiro en mi cara. Sonreí picara y las tome entre mis manos, su mirada era fija y penetrante de una manera tan excitante que no podría describir sin que me denunciaran por pervertida (WTF¡¡)

Las tome entre mis dientes y la mire con descaro. Una sonrisa se formó en sus labios y me tiro para quedar totalmente acostada sobre la colcha. No perdió más tiempo y bajo hasta que su rostro quedo enfrente de mi centro descubierto. Tome mi dedo en mi boca y me dispuse a chuparlo. Quiero que se moje más de lo que debe estar, quiero hacerla estallar de deseo. Quiero ver cuál es su límite para hacerme suya salvajemente.

No sé de dónde diablos saca tanta fuerza. Y sinceramente eso solo la hace más atractiva a mis ojos, reí cuando de un solo tirón me puso de frente con el colchón dándole la espalda y todas las posibilidades de mirarme como quisiera.

Sus ojos quemaban cada parte que ella decidía apreciar con sumo cuidado y detenimiento. Mi respiración era la cosa más loca que había junto con la manera desmesurada de sus manos al tocarme de una ardiente manera. Gruñí cuando sentir sus uñas enterrarse en mi trasero. Sonreí de medio lado.

Mordí mi labio inferior cuando decidí mirar hacia abajo. Ella estaba acostada mirando descaradamente mi descubierta feminidad. Una sonrisa pícara me invadió junto con un gemido, había pasado un dedo con suma libertad y sin temor de mis sensaciones. Me aferre con fuerza a la almohada al sentir su lengua pasar en un toque sumamente placentero.