No puedo creer lo que acaba de pasar. No era posible. Simplemente no podria hacerlo... No ella. No es así...
Flashback:
-¿Y que estas haciendo, amor?- le pregunte por teléfono.
-Nada en cama.
Frunci el seño.
-¿Porque? ¿Te sientes mal?
-No estoy con mi chico favorito en la cama.
Alto, que? Chico favorito? ¡¿Esta con un chico en la cama?!
-¿Que?
-Ya sabes,-dijo como si estuviera hablando de una pavada- mi chico. Él que estuvo conmigo siempre, con el que dí mi primer beso... ¡MI CHICO, TAY!-lo peor era que ella estaba riendose de esta situación.
Oh no esto no esta pasando.
Fin flashback
Mi chica, mi princesa, la persona que mas amaba en el mundo me estaba engañando y tenia el descaro de decirmelo como si estuviera hablando de una tontería.
Tiene que ser un error.
Aún así, estaba hecho una furia. No podía controlar la idea de que le estaba perdiendo ¿Que hice mal? Mis ojos se llenaron de lagrimas, no diferencie cuales eran de furia y cuales de tristeza. Estaba muy confundido.
Con la vista borrosa, agarre una bandana, me la coloque y Salí de casa, dispuesto a ver que pasaba y golpear a ese idiota en la cara hasta que quedara inconsciente. Subi a mi auto y maneje hasta su casa.
Al llegar, toque la puerta pero nadie atendio. Toque de nuevo y se escucho un "Esta abierto" de mi princesa. Seguramente estaba sola. Recuerdo cuando venia a su casa y veiamos películas tirados en el sillón hasta que uno de los dos se dormía. Maldición, no quería perderla.
Abri la puerta y escuche su risa que provenia de su habitacion. Subi las escaleras y cuando estuve en la puerta respire hondo y trate de tranquilizarme para no matar a nadie.
Toque y ella dijo "Pase" con su voz tan suave y medio ronca de reír tanto. Quien sea el maldito, voy a matarlo.
-Hola, cariño- me saludo al verme, con lagrimas de risa y una sonrisa. Pero al notar mis ojos rojos y cara de decepción, su expresión cambio.-Que paso cariño, estas bien?
Ella se levanto y pude ver, por debajo de todas las colchas, algo, mejor dicho, alguien debajo de estas. Hacia mucho frio y ella era muy friolenta así que habían al menos 5 colchas de polar en la cama, tapando a quien sea que este ahí abajo. Ya se es un poco exagerada.
Se acerco a mi, con su piyama a rayas blanco y negro, y trato de abrazarme pero no la deje. Me miro confundida.
-Que paso?-pregunto.
-Quien es?-dije respondiendo su pregunta con otra.
-Quien es quien?-dijo confundida.
-No te hagas la tonta.
-Hey, no me faltes el respeto.
-Lo siento. Con quien estas?
-Que? Con nadie, porque?
-No mientas.
-Tendría que estar con alguien?
-Vamos, Molly. Quien es el chico con el que estas?
-Chico? De que hablas, Caniff?
-No entiendo porque lo hiciste-dije y las lagrimas volvieron a mis ojos. Mi princesa no, porque ella?-Que hice mal? Te juro que lo arreglare, te lo prometo pero porfavor....
-Alto, Caniff! Estoy perdida-como amaba cuando me llamaba por mi apellido.-De que carajos hablas? No hiciste nada malo, hablas como si estuviera terminando contigo. Y nunca haría eso porque...
-Prefiero que lo hagas-la interrumpi y me miro sin comprender- a que me engañes y hagas como si nada.
-Alto! Que? Me perdí.
-Maldición, Molly! ¡Deja de hacerte la que no entiendes!-grite. Aveces me sacaba de quicio.
-¡No me grites!-grito ella- ¡¿Que carajos te pasa Taylor!? ¡No se de que mierda hablas! ¡No te engaño con nadie!
-¡¿Y entonces que carajos haces en la cama con un chico?! ¡Hago de todo por ti y te agarras a un tipo que ni idea quien es para llamarlo tu chica favorito! No te comprendo, Molly...
-Espera! ¿Hablas de nuestra conversación de hoy?
La quiero pero es lenta.
-Si, Molly.
Ella, sin razón o al menos que yo no conociera, comenzó a reírse como desquiciada y a balbucear cosas diciendo que ya lo comprendía.
-Taylor eres, oficialmente, un celoso.
Mi cara debía haber sido muy épica porque me dijo aguantando la risa:
-Si estuve con mi chico.-se dirigió a la cama, agarro las colchas y sabanas hasta que destapo la cama por completo, dejandome ver a Lucho, el perro que ella había rescatado de la calle con su madre cuando era pequeña, durmiendo placidamente en la cama.
Cerre los ojos con fuerza, soy un estupido. Ella siempre hablaba de su perro como si fuera la mejor cosa que le había pasado en el mundo. Claro. Ahora todo tenia sentido. No la creía capaz de engañarme.
Sentí unos brazos rodearme desde la espalda. Sin moverme dije:
-Lo siento.
-En serio me crees capaz de engañarte?- dijo con su voz quebrada. Mierda, como pude...
-No, cariño. Lo lamento soy un imbécil- me coloque delante de ella y baje la cabeza para que pudiera ver de frente sus ojos, la había angustiado.-Es solo que... Me aterro la idea de perderte... Tanto que mis celos y amor por ti me cegaron a este grado... Lo siento tanto, vida.
-Esta bien, tengo que dejar de hablar con los animales como si fueran personas... Perdoname a mi, yo hice que mal interpretaras las cosas.
-No es tu culpa- me sentía malditamente culpable-. Soy muy desconfiado y... Lo siento... Ya paso, si?
-Mmhh...-mascullo y sonrió para luego besar mis labios.
Amaba a esta mujer mas de lo que ame a alguien alguna vez. Espero que esto sea eterno.
Escuchamos a Lucho ladrar y nos separamos para mirarlo. Se puso entremedio de los dos y nosotros reimos. Comenzó a besar el rostro de Molly y yo sonreí enternecido.
-De él es del único que tienes que estar celoso.-dijo mi princesa.
Ella sonrió y luego se paro para ir a buscar galletas y chocolate caliente.
-Hay que cuidarla, amigo.- le dije a Lucho- No encontraremos a nadie como ella, nunca.-el perro me miraba atento- Nadie se le va a acercar.
Y él ladro estando de acuerdo.
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Segundo imagina!! Espero que les guste!
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