Estaba saliendo del aeropuerto. Tenía que llegar rápido al taxi que me esperaba afuera. Pero las fans me vieron. Ay no. Empecé a correr. No me malinterpreten amo a todas mis fans pero en este momento estaba algo molesto. Llegué corriendo al taxi que tenía los vidrios polarizados, justo como me prometió el dueño de la empresa. Entre rápido y cerré la puerta con fuerza.
-Hola Paul-salude al conductor que siempre me llevaba cuando volvía de tour o simplemente de un viaje.
Paul se dio vuelta... Pero no era Paul, sino una chica.
-Hola chico-dijo animada. Lo que me falta ahora me rapta una fan.-Paul no pudo venir así que vine yo.
-Y tu eres?-le pregunté molesto. No había tenido un buen día y lo que me faltaba era que venga una y entre a preguntar cosas.
-Oh claro, siempre me olvido de eso... Bueno, mi nombre es Luna pero puedes decirme Lu.
Asentí.
-Que le sucedió a Paul?-pregunté luego de un rato. El auto ya se había puesto en marcha y realmente manejaba terrible- ¡Cuidado! -grite cuando pasó un semáforo en rojo.
-Lo siento. Soy nueva y no tengo experiencia en esto.-se disculpo. Claro. Me matara y seguramente ni seguro tiene.
-Ajá. Hace cuanto sacaste tu licencia?
-Emm.. Como un año pero casi nunca manejo. Mi hermano dice que es algo así como "un peligro para la humanidad" pero sólo exagera.-hizo una pausa y añadió:- Por cierto cual es tu nombre?
-En serio no sabes quién soy?
-No me dedico a sacar un currículum de los pasajeros así que no.
-Me llamo Jack, Jack Johnson.-ella asintió.
Bien. Estoy en un taxi con un ignorante peligro para la humanidad conduciendo. Justo hoy tenía que ser.
-Ah, y Pau...?-me interrumpi- ¡Un cono!
Tarde. Se llevó puesto el cono de tránsito.
Hizo una cara de disgusto y se mordió el labio preocupada.
-No creo que se haya roto-comento.
Rodee los ojos.
Por fin llegamos y me baje de ahí. Mejor si no la volvía a ver.
***
Que hermoso. Paul se había enfermado y no tenía chofer. ¿Que me quedaba? El colectivo, ya que no tenia mi auto, Jack se lo había llevado.
Me puse lentes oscuros, una gorra, una campera ancha, jeans holgados y una bufanda para que nadie me reconociera.
Fui hasta la parada y subí al colectivo (bondi, autobús o como le digan). Me senté sin fijarme quien estaba a mi lado. Realmente no me importaba en lo absoluto. Pero al parecer a mi compañero si porque empezó a hablar.
-Hey-dijo una voz femenina. Me voltee y tape más mi cara. -Como estas?
La mire confundido. No la conocía.
-No me recuerdas?- pregunto al ver que no entendía nada. Negué-Soy Luna, tu chofer del viernes.
Ella es la maniática.
Asentí.
-Esas bien? Te noto raro...
-No, nada-dije en un susurro.
-Okey, si no quieres hablar, no hablemos.
Gracias al cielo.
Pero no duró. Luego de 5 minutos se harto del silencio y hablo.