-Tranquilo, tranquilo-le decía ella.
-No, basta!-grito el pequeño- si no fuera por tu culpa, aún estaríamos juntos, todos estaríamos bien, pero fue tu culpa, tu tienes toda la culpa...-gritaba, ella no dejaba de llorar.
-Luke, para. No... Deja de....-decía ella entre lágrimas.
-No! Sólo piensas en ti, no lo entiendes! Sólo...
Ya no podía escuchar más. Resbale mi espalda por la pared y tape mi boca. Me partía verlos así. Luke y Kiara, las personas que más amaba en el mundo, peleando, por mi culpa indirectamente. Seguro se estarán preguntando lo que pasó, bueno, Luke es mi hijo de 5 años y Kiara es mi novia... Bueno, ya no, pero lo fue y yo tire a la basura una relación de 9 años por una calentura.
Kiara me abandonó y me prohibió ver a Luke, quien apenas tenía 2 años. Creo que fue lo peor que podrían haberme dicho. Le rogué y le jure que nada más pasaría, que no podía ser así, que había sido un idiota pero que me dé una oportunidad, la última y no le fallaría. Pero dijo que no. No quería volver a verme, ni a saber de mi.
Me mudé a Canadá por un tiempo, para desahogarme y tratar de empezar de nuevo. No pude. Ni podré nunca. Por eso volví, hace un mes. Y me dedico a espiarlos por la ventana todas las noches. Se que suena extraño y posiblemente sea ilegal, pero necesito saber de ellos. Además, es fácil, ya que ella vive en un edificio, sólo subo unas escaleras y estoy fuera de su apartamento.
-Luke, basta, vete a dormir.-ordenó mi chica.
«Ya no es tu chica» susurro algo en mi cabeza.
-Tú no puedes decirme que hacer!-grito mi hijo- Lo único que haces es mentir. Quiero saber de mí papá, todos mis amigos tienen uno, yo también quiero tenerlo!
Ella estalló en lágrimas. Mis ganas de ir y abrazarla sobran, a ambos.
-No, tu... tu no tienes papá, es muy complicado, cariño...-se agachó y lo abrazó- Es muy complicado.
-Ya soy un niño grande, lo entenderé. Recuerda que cumplí 5 hace unos días.-dijo abriendo su mano, mostrando 5 pequeños deditos. Ella sonrió.
-Por supuesto que sé que eres grande, pero es una larga historia y tu tienes que dormir-dijo tocando la punta de su nariz. Era tan lindo, igual a ella.
-Pero maaaa!!- se quejó.
-Nada de peros, vamos a la cama.- lo tomó en brazos y lo llevó hasta la habitación. Fui hasta la otra ventana.
-Mami-la llamó.
-Que cariño?
-Alguna vez veré a papá?
Volvieron a aguarse sus ojos, y los míos.
-No lo sé... Él está muy lejos, y no creo que vuelva.
-Porque no? Él si me quiere verdad? O se fue porque no me quiere?- puso una carita triste y bajo su cabeza.
-No cariño, claro que te quiere, sólo que esta de viaje, un viaje muy, muy largo.
-Como los de tus cuentos?-dijo entusiasmado.
-Si, como mis cuentos.-dijo ella con una sonrisa triste.
-Wow! Debe estar muy ocupado, teniendo aventuras, derrotando monstruos y salvando personas.
Kiara rió.
-Si, si, muy ocupado. Ahora a dormir campeón.- ella beso su frente y apago el velador.
-Ma, como es papá?-cuestionó el pequeño. Ella volvió a sentarse en la cama.
