Capítulo 1.2 "Bienvenidos a Hogwarts"

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El Hogwarts Express era inmenso.
Draco y William aún no podían creer que estuviesen dentro de él.

Rápidamente fueron a uno de los muchos compartimentos que tenía en tren para dejar sus cosas y despedirse de sus padres por una de las ventanas del pasillo principal del tren.

Sus padres les sonreían y comenzaron a despedirse con sus manos alzadas.
Cuando ya perdieron de vista la estación, William y Draco se fueron a su compartimento para esperar impacientes la llegada a Hogwarts.
De repente cuando los dos amigos practicaban hechizos sencillos, llego una anciana con un carrito lleno de dulces, caramelos y golosinas de Honey Ducks.

-¿Algo del carrito hijos? Preguntó la anciana sonriendo.

-Sí. Afirmó Draco mientras se acercaba para ver lo que llevaba en el carrito.

William hizó lo mismo.

Draco y su amigo estaban disfrutando de comer sus dulces cuando William se acordó de algo:
-¡Draco! ¡Se me ha olvidado comprar ranas de chocolate! Dijo mientras se levantaba y su amigo lo miraba sorprendido al exclamar de ese modo.

-Tranquilo William, sal fuera, seguro que el carrito no ha avanzado mucho. Le sugirió Draco mientras se llevaba a su boca regaliz.

-Tienes razón. Ahora vengo. Dijo William mientras salía del compartimento.

Cuando William compro al menos seis paquetes de ranas de chocolate, algunas para su mejor amigo.
Fue a volver a su compartimento cuando se topó con una chica castaña de pelo revoltoso.

-Lo siento. Dijo William mientras tocaba el hombro de la chica.

-No pasa nada. Le contestó ella. -Soy yo la que iba despistada.

-¿Qué te ocurre? Preguntó William curioso sin parar de mirarla.

-Pues estoy buscando un sapo. Un chico llamado Neville lo ha perdido.

-Te ayudaré a buscar. Sonrió William y la chica aceptó con un "gracias".

-Soy Hermione Granger. Sonrió la chica estrechando la mano del chico.

-Yo William Johsen. Le contestó.
Tras pasar por un montón de compartimentos se toparon con uno en el que dos chicos, uno de cabello negro y el otro pelirrojo, entablaban una agradable conversación mientras el pelirrojo le enseñaba un hechizo a el de pelo oscuro. Pero no parecía dar resultado.

-Hola. Saludó Hermione.

-Sentimos molestaros. -¿Habéis visto un sapo? Preguntó William.

-No, lo sentimos. Se disculpó el chico de cabello negro.
-¿Estáis haciendo magia? Preguntó Hermione acercándose a los chicos.
-Sí... Le contestó el pelirrojo algo nervioso pues el hechizo no le estaba siendo eficaz.
-Yo he probado con algunos sencillos, pero me han funcionado. Le dijo Hermione mientras se sentaba enfrente del chico de pelo negro y gafas redondas.
-¡Oculus reparo! Sobresaltó Hermione mientras las gafas del chico, que estaban rotas y pegadas con cinta adesiva se reparaban automáticamente.

-Un momento... ¡Eres Harry Potter! Sonrió Hermione al verle un poco la cicatriz. -Yo soy Hermione Granger, y él es... Dijo mientras señalando William.

-William Johsen. Contestó el chico antes de que Hermione pudiera terminar de decir la frase, mientras se acercaba a Harry para estrecharle la mano a Harry.

-¿Y tu eres...? Preguntó Hermione a el chico pelirrojo mientras ella y William le dirigían una mirada de desagrado, pues el chico estaba, literalmente, devorando el dulce que se estaba comiendo.
-Ron Weasley. Les dijo con la boca llena.
-Un placer. Contestó William estrechándole la mano después de que Hermione lo hiciera.
-Bueno ya nos veremos en Hogwarts. Le dijo Hermione, despidiéndose de los chicos con William.
-Bueno, tengo que volver a mi compartimento... Mi amigo debe estar preocupado. Le dijo William a Hermione.-Espero que encuentres el sapo. Continuó diciendo mientras se despedía de ella.
-Sí, no te preocupes. Sonrió la chica. -Nos veremos en Hogwarts

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