-¡Corre!, ¡corre!
- ¿Hacia dónde?
- A la derecha, y no te detengas, ¿y tú a donde irás?
- Al lado opuesto, Tobias salva a nuestra hija.
- Claro que la salvare. Respondí echándome a correr.
¡PAM!, escuche un disparo y justamente al voltearme, la pude ver desplomarse hacia el suelo. Corrí hacia dónde se hallaba su cuerpo frío y sólo pude contemplar su rostro hundiendose en la oscuridad, me incline hacia ella y la bese por última ves sus labios, al besarla sólo puede sentir por una fracción de segundo el último calor de su cuerpo. Al fondo del pasillo escuche una risa triunfal, sentí que la sangre me consumía por dentro, deposite a Quetzia juntó al cuerpo de su madre, corrí hacia dónde la voz sonaba, entonces la voz hablo con un tono de superioridad.
- ¡Vez!, los de tu especie deben morir, no son más que unos fenómenos.
-¡CÁLLATE!, grite.
Pero justamente cuando le grite hice que el techo se derrumbará justamente encima de el, pero Jason ya había jalado el gatillo de su arma, la bala penetro en mi abdomen , al sentir el impacto de la bala en mi ser un terror atroz se apoderó de mi, sin más, levanté a Quetzia del regazo de su madre.
Al momento de tomar a Quetzia supe que sería la última vez que la volvería a ver.
Salimos del túnel. El paisaje que pude contemplar fue una gran sorpresa. Había un pequeño riachuelo que bajaba surcando de una gran montaña, el cielo era de un color azul tan intenso que lastimaba con sólo verlo. A lo lejos vi una pequeña cabaña y hacia allá fui con todas las fuerzas que me quedaban.
Al llegar a la cabaña toque la puerta, Toc, Toc, Toc. A lo lejos escuche dos voces muy cansadas diciéndome, voy.
Cuando se abrió la puerta pude ver a una pareja de ancianos, ellos se sobresaltaron al verme manchado de sangre por doquier y con una niña entre los brazos.
Me hicieron pasar a su casa, la mujer fue corriendo a la cocina por un botiquín de auxilio mientras el hombre llamaba a la Cruz Roja.
Yo jadiando le pedí un bolígrafo y un papel donde escribirle a Quetzia todo lo necesario para sobrevivir.
El hombre me dio lo que le había pedido, yo escribía con demasiado esfuerzo, mientras la mujer trataba de curar mis heridas.
Cuando termine de escribir la carta se me empezó a nublar la vista, me entro un miedo atroz, casi agonizando tome la mano de la mujer y le dije.- ¿Le puedo pedir un favor?
- Si, adelante.
- Cuide mucho a Quetzia, porque es la última de nuestro linaje...
- ¿ A qué se refiere con eso?
- Pronto lo sabrá.
El hombre tratando de animarme dijo. Todo estará bien, ya viene la ambulancia en camino.
Pero yo ya no le respondi.
Pasaron cinco minutos, se me nubló la vista por completo y fue allí cuando morí.
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Te buscamos
Science FictionMi nombre es Quetzia, soy la última de un antiguo linaje entre Aliens y Humanos. Una organización gubernamental me caza, llamada "Organización". Tengo 17 años, soy adoptada, tengo poderes sobrenaturales. Pero eso todavía no lo se.