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La carta

                  

A verme internado en el bosque fue una mala idea.

Como si no fuera poco, me interne aún más en el bosque, solo quería dejar atrás los sonidos de las patrullas y bomberos.

Probablemente camine unos cinco minutos, al llegar a un claro, me deje caer junto a un árbol y empecé a llorar, me había quedado huérfana de NUEVO, sin un hogar y los más importante sin WI-FI, no ya enserio, sin padres. Al recordar a mis padres las lágrimas brotaron, pero inmediatamente las seque, le había prometido a mi madre que vengaría sus muertes.

Solo quería saber quiénes habían hecho eso y lo más importante porque.

Sabía que todas las respuestas que necesitaba estaban en la carta, así que lleve mi mano temblorosa a mi bolsillo trasero, saque la carta, por un segundo me entro la duda de si quería leer la carta, pero recordé que se lo había prometido a mi padre.

Y sin más leí la carta.

Quetzia.

Me hubiera gustado contarte nuestra historia personalmente, pero morí.

Tu mi pequeña, eres la última de un antiguo linaje entre humano y alienígenas, a lo largo de los siglos hemos vivido en secreto, viviendo con los seres humanos, pero hubo un tiempo en que los humanos sabían de nosotros, ellos nos consideraban magos, ángeles, brujas, Dioses, hubo alguien muy famoso de nuestra especie, lo llamaban Merlin, pero ese lapso de tiempo fue muy corto, llego una época en que la religión nos consideró demonios, sin saber que su mismo Dios es uno de nosotros, ellos nos dieron caza, mataron a cientos de nosotros, quedamos reducidos a solo unos cientos y fue ahí cuando decidimos ocultarnos, gracias a eso nuestra especie prospero, pero como nada es para siempre, nuestra felicidad y comodidad no duro mucho, al subir un nuevo presidente a México, (Peña Nieto), creo un grupo elite llamado la "Organización"  ( como veras no tiene muchas neuronas), esta sociedad nos caza y asesina cruelmente, nosotros hemos dado resistencia, pero no pudimos, así que nuestra familia huyo, pero una fría noche, fuimos capturados y llevados a una base militar, pero logramos escapar, nosotros tres creemos que somos los últimos, pero ahora tu madre y yo estamos muertos, todo recae en ti, tu serás la que venza a la Organización, pero antes de eso tienes que saber que como todos los de nuestra especie, tienes habilidades sobre humanas y están te serán de mucha ayuda, pero debes saberlas controlar, hay una familia de humanos que a lo largo de los siglos hemos confiado en ellos, tienes que localizar al último de ellos, él te podrá enseñar a usar tus habilidades, ellos poseen toda nuestra historia, debes encontrarlo, Busca a Terry.

Tobías

Cuando termine de escribir la carta mi realidad estaba hecha jirones.

Me enfade con mi padre Jason, él no tenía el derecho de cambiar toda mi vida con una estúpida carta, pero lo hizo, esta carta no aclaraba todas mis dudas, yo quería saber cómo habían muerto mis verdaderos padres y si lograría volar como SuperMan.

Pero cuando leí la carta me percate de algo que al principio me fue insignificante, cuando salía de la casa en llamas había visto a un hombre subirse a un carro negro y alegarse de la saca, así que ate cabos y supuse que ellos, la Organización, había matados a Johana y Michael.

Al momento de darme cuenta de eso me entro una rabia, al saber que por mi culpa habían matado a ese par de ansíanos, también a Jason y a mi madre.

De repente escuche el crujido de una rama romperse, al voltear, pude ver a cuatro hombres vestidos totalmente de negro, lentes negros, cazadora negra, zapatos negros, y los raro sin cejas, los cuatro eran idénticos (¿acaso los clonan?) uno de los se dirigió a mí con una vos de la niña del Aro.

—Eres una niña muy dura de matar, pero lo conseguiré.— dijo el clon  número uno.

—Púdranse, ustedes han matado a mis padres, así que yo los matare —dije gritando.

—JAJAJA, también hemos matado todos los de tu especie, he incluso yo mate a la perra de tu madre, pero descuida pronto te reunirás con ellos.

—Tu la ma...tas...te— dije tartamudeando.

—Adiós fenómeno.

Así que los cuatro jalaron el gatillo de sus armas y me dispararon...