Terry

37 4 4
                                    



Instintivamente coloque las manos delante de mí y cerré los ojos, al cabo de unos diez segundos los abrí, al momento de abrirlos pude ver una especie de luz reflejándose alrededor de mí, entonces supuse que era un campo de fuerza, o al menos eso parecía. Las balas rebotaban de mi campo de fuerza, por un momento me quede admirando lo que salía de mis manos, entonces me di cuenta que con cada impacto de bala que recibía mi escudo se iba debilitando, así que instintivamente me eche a correr.

Su puse que al correr a lo profundo del bosque, con unos clones persiguiéndome,  había sido una buena idea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su puse que al correr a lo profundo del bosque, con unos clones persiguiéndome, había sido una buena idea. Me equivoque. El bosque esta tan denso que me costaba dar un paso sin tropezarme, lo bueno que no solo a mí me costaba andar por dicho bosque.

Los clones me disparaban a diestra y siniestra. Yo solo corría y me intentaba cubrir en los árboles. Una bala impacto directamente en mi campo de fuerza, entonces sentí que las fuerzas me abandonaban al igual que mi campo de fuerza. Los clones seguían disparándome, entonces se me ocurrió tomar una ramita de árbol y pronunciar "Wingardium Leviosa", al ver que no pasaba nada me regañe a mí misma, ¿en qué diantres estaba pensado, no soy Harry Potter? Desesperada, me oculte en un árbol, vi pasar a un clon, entonces me concentre en su cuerpo, canalice toda mi enojo e ira hacia él, entonces de la nada le empezó a sangrar la nariz, la boca, las orejas y los ojos, entonces supuse que podía matar sin estar en contacto directamente con ellos, al ver gritar al clon me entro una pervertida risa, pero no una risa cualquiera sino una risa llena de confort, ya que al menos sabía que tenía un dos poderes los puse en práctica. Pase por encima del cuerpo sin vida del clon, de tras de una árbol pude divisar a otro de ellos, ni bien me acercaba cuando sentí un impacto en la pierna izquierda, al instante sentí la pierna fría y húmeda, el hijo de perra me había disparado, rápidamente me incline y me fui arrastrando hasta detrás de un árbol, intente usar mi poder para matarlo, pero no funciono, su puse que debía de estar más cerca de él, tome una piedra y se la lancé con tal de distraerlo. Funciono. Me fui a rastrando hasta estar tan cerca de él, cuando él pudo percibir mi presencia fue demasiado tarde, ya estaba sangrando por doquier.

Matar a dos clones fue relativamente fácil, así que supuse que matar a los otros dos debía de ser igual de fácil. Me equivoque. Mi pierna seguía sangrando con cada movimiento brusco, y eso perjudicaba mi campo visual, por que poco a poco se me nublaba la vista, recorrí el bosque de una salida. No la halle. Sin embargo halle a los clones, amos se me quedaron viendo de pies a cabeza, a lo cual instintivamente respondí:

–¡QUE!, ¿Soy o me parezco?– dije con un agotamiento en mi voz.

–Valla, valla. Debo de admitir que para ser primeriza con tus habilidades lo has hecho de maravilla, pero desgraciadamente debo de asesinarte. – respondió con una voz tan pesada que me lastimaba al escucharla.

Ambos me apuntaban con sus armas, pensé para mis adentros, hasta aquí llegue, pero ni bien había terminada mi frase, cuando de repente uno de los clones callo como un tronco de árbol delante de mí, el segundo clon se alteró mucho y empezó a tartamudear

¡Pepero cocomo lo has hecho!– dijo con un tono de nerviosismo en su voz

No tengo idea– respondí

Intente usar mis habilidades, pero había perdido mucha sangre, así que no logre hacer gran cosa, pero para mí fortuna un disparo salió de la copa de un árbol cercano. La bala le dio justamente en la nuca al último clon, su cuerpo callo muy cerca de mí.

Entonces vi que las ramas del árbol de donde había salido la bala, se movían, pude divisar una figura masculina bajando de el árbol, intente poner una postura intimidante. No funciono. Más bien parecía una iguana agonizando.

El hombre llego a donde yo me encontraba, supuse que tenía unos 18 años, su piel era de un color moreno claro, su cabello estaba revuelto y con unas hojas, pero eso no le quitaba el atractivo, tenía una estatura superior a la mía, sus ojos eran de un color gris, como la niebla, iba vestido completamente de negro, entonces me extendió la mano para saludarme.

Hola, soy Terry— Dijo con un tono en su vos que me hizo sentir por primera ve segura.

Hola... Me desmaye


Te buscamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora