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Bruce

Un domingo por la tarde y lloviendo, esto debería ser delito. Estoy tan aburrido que jugaría a las muñecas con mi hermanita, pero tiene que dormir la siesta y no me dejan acercarme a su habitación. Mi madre dice que con dieciocho años debería entenderlo, pero la pequeñaja puede molestarme cuando quiera.

No había señales de la ranita ¿Dónde estará?

Abrí la ventana y descubrí que la sabelotodo de Dawn había dejado la ventana abierta. Está bien que gracias a que nuestras casas están a menos de un metro la lluvia no va a entrar pero ¡es que no me conoce!

Me colé en su habitación sin mucho esfuerzo. Eché un vistazo a la habitación, no era nada del otro mundo pero ya era un poquito mayorcita para tener la cama llena de peluches ¿no?

Después de dar unas cuantas vueltas me fijé en una libreta rosa pastel sobre el escritorio, tenía dos estrellas en la portada ¿será su diario?

Lo abrí y el cuaderno respondió solo a mi pregunta. El diario de la ranita en mis manos, podré chantajearla con todo lo que quiera y descubriré algunas cosillas que tal vez me sean útiles en un futuro.

Salí de su habitación para entrar en la mía con el diario.

Vamos a ver que esconde la pequeña ranita...



Del otro lado de la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora