"A veces las historias nunca terminan"
Pequeños one-shot de la vida de casados de AkaKuro, MidoTaka, AoKaga, KiKasa, MuraHimu, AoKi y a lo mejor KagaMomo...y hablare un poco de Nikko.
Estas historias estarán relacionadas con dos de mis novelas "El p...
Se encontraba afuera de la puerta del baño escuchando el sonido de las arcadas.
—Tetsuya —llamo mientras daba golpes a la puerta.
— ¿S...sí, Seij...? —de nuevo el sonido de las arcadas.
Akashi frunció el ceño e intento abrir la puerta pero ésta tenía seguro.
—Tetsuya, abre.
—N...no.
—Tetsuya —lo nombro con la voz más grave.
— No voy a...
Se escuchó como muchos utensilios se caían al suelo.
— ¡Tetsuya! —golpeo la puerta —. ¡Abre la puerta! —pero no recibió respuesta.
Chistando comenzó a buscar las llaves en su pantalón y al encontrarlas instantáneamente las introdujo en la cerradura y entro. Kuroko se encontraba aun lado de la taza.
—Tetsuya —se acercó hasta él y lo cargo.
Lo llevo hasta su cama y lo cubrió con una sábana. Le dio un leve beso en la frente y antes de separarse el chico de despeinados cabellos azules abrió los ojos.
—Seijuro —susurro.
—Te dije que abrieras la puerta —lo miro directo a los ojos.
Un leve rubor subió a sus mejillas.
—Es que...Seijuro, no quería que vieras el desastre que hice —se cubrió con la sabana.
Le acaricio la cabeza.
—Eso me da igual, lo único que me importa es tu salud y la de nuestro bebé —le beso la frente y le acaricio el vientre —. ¿De acuerdo?
Kuroko asintió y lo beso, Akashi sonrió.
— ¿Quieres algo? —se sentó en la orilla de la cama.
—Un batido de vainilla —dijo sin dudar.
—De acuerdo entonces...
—Y un pastel de tres leches.
Asintió.
—Y una caja de dulces con chile.
Lo vio con una ceja levantada.
—Por favor —sonrió mostrándole todos los dientes.
Ante eso no pudo negarse.
—De acuerdo, un batido de vainilla, pastel de tres leches y una caja de dulces de chile, entiendo —comenzó a colocarse su sudadera —. Ahora vuelvo, recuerda que...
—...si sucede algo te marque, lo entiendo —le lanzo un beso —. Cuídate.
Un sonrojo que se comparaba al color de cabello se hizo presente en su rostro, apretó las llaves en sus manos y a pasos rápidos camino hasta donde estaba el chico de ojos azules y besarlo serenamente.
—Ahora vuelvo —susurro.
—Te espero.
Y con eso dicho salió del cuarto y después de la casa.
...
Antes de subirse a su auto recibió una llamada.
—Tetsuya, ¿qué sucede? —estaba por salirse del auto.
—Te amo —dijo y la llamada se colgó.
Volvió a avergonzarse. Debía de admitir que el embarazo le estaba sentado bien a su querido chico de ojos azules.
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Se que le dieron mucho apoyo a mis dos novelas anteriores, por lo cual también pido apoyo, pero no por eso significa que tengan que leer esto, sino les gusta no se preocupen pueden dejar de leerlo!><'
Pero aun así quiero que sepan que son laos mejores y laos adoro
