Perdiendo la cabeza...

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Definitivamente darle vueltas y vueltas en mi mente no cambiara lo ocurrido... soñé  con un chico... escuche la voz de un chico... ¡Dibuje a ese chico!. Demonios ¿Que me sucede? No soy el tipo de chica que hace estas cosas, quizás Carter tenga algo de razón, quizás... y solo puede ser una pequeña posibilidad... el hecho de que necesite un novio, siempre he estado sola... hmmm... ¿Es grosero que me haya acordado de la tía Lili?

Ella es hermana de mamá, vive del otro lado del mundo, literal, nunca se casó, ni tuvo hijos, ni los tendrá... y ni siquiera gatos... ¡Porque es alérgica!. Su trabajo, pasatiempo y lo que hace básicamente todo el tiempo es estar sola en casa. Tuvo la suerte de ser heredada por los abuelos, ha sabido como administrar el dinero para sobrevivir, hasta donde yo se, ya tiene tiempo sin trabajar, que suerte, nunca paso por mi mente que ella pudiera ser infeliz... las pocas veces que hablamos al año yo la escucho bien, no digo que feliz, ni eufórica, pero... normal, si, debería llamarla... quizás después.

En fin, el día  ha volado, enserio pareciera que le salieron alas y voló hasta la noche... estoy muy ansiosa, no debería, pero deseo verlo... si logro hacerlo, aunque sea solo un momento... podre morir en paz. El tiempo pasa hasta que el reloj marca mi hora usual para dormir, me meto a la cama diciendo una y otra vez "sueña, por favor", desafortunadamente no sueño nada esta noche, ni la que sigue, ni las siguientes 3, sinceramente comenzaba a resignarme... y pensé que solo era producto de mi imaginación. Como se atravesó el fin de semana, Carter al fin pudo sacarme el justificante que prometió, buenas noticias ¡Pase el examen con 9.8! ¡¡Ay, soy tan feliz!!.

Mi vida marcha normal... levantarse, escuela, tardes solas estudiando...dormir... nada de sueños.

Como el semestre esta terminando, las tareas se van acumulando, los maestros no tienen compasión, el martes llegue a casa agotada mentalmente, con ganas de dormir todo el día, pero por primera vez y en verdad que me sorprendí yo misma, me dieron ganas de ir al entrenamiento, solo comí algo ligero, me puse el uniforme del equipo, tome mi mochila y regrese a la escuela, directo al gimnasio, donde parecía que mi presencia no hacia falta, todas calentaban y hablaban entre ellas.

Fui a las gradas y deje mis cosas, después trote hasta llegar con la entrenadora, que parecía sorprendida de verme.

- ¡Brooks! ¡Hasta que decides aparecer!

- *Pase una mano por mi cabello un tanto avergonzada* es que... hmmm... yo... se me acabaron las excusas *me encogí de hombros*

- *suspira* algún día tenia que pasar, anda reúnete con tus compañeras.

Asentí y corrí al centro de la cancha con las demás chicas, me sentía como una chica nueva... ¡Diablos! había olvidado el nombre de por lo menos la mitad del equipo

Por suerte Rose estaba ahí, fue la única que pareció contenta de verme, me recibió con una sonrisa que respondí a medias, ya que, enserio me sentía incomoda entre esas chicas.

- ¡Muy bien equipo! *la entrenadora se acerca al fin y lo agradezco* el día de hoy veremos planes y tácticas... *siguió hablando por un tiempo indefinido, mientras yo me preguntaba ¿Por que demonios había decidido venir?*

Pasaron 2 horas antes de que pudiera alejarme de miradas curiosas, susurros a mis espaldas y horribles balones naranjas, digo, esto es de esperarse después de mi poco interés por el deporte, no culpo a nadie, viene en mis genes, pero no puedo evitar sentirme incomoda en este lugar.

Cuándo finalmente fui libre, literalmente tome mis cosas y salí volando del gimnasio.

Solté un suspiro de alivio apenas di un paso fuera de la escuela, listo ¡Se acabo!, adiós a mis intentos de parecer divertida jugando basketball.

Nothing Ever Ends.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora