Nothing Ever Ends.

Día 3

La llegada del amanecer no era un alivio precisamente... "nos veremos muy pronto" ¿Que?, estoy segura de que no soñé nada, ¡pero si estoy segura de que escuche su voz de nuevo!

- Hayley tranquilízate, estas paranoica *Suspire y mire la hora en mi celular, el cual me dejo ciega* 3:55 am... genial.

Me senté en la orilla de la cama totalmente derrotada, tanta escuela, estudio, buenas notas, cansa, ¡Y lo peor! ¡En pocas horas tengo un examen super importante!, baje a la cocina por un poco de agua, me quede un momento ahí mientras terminaba el liquido sin color y con un sabor tan horrible... que ya que lo pienso no se porque estaba bebiendo eso, salí de mis pensamientos sin sentido cuando escuche algo afuera, en el jardín trasero.

- Demonios *Me asome discretamente por la ventana de la cocina y salio el gato de la vecina de nuestro bote de basura* ¡Gato estúpido! *Susurre y suspire* ¡Vete! *Susurre nuevamente y deje el vaso en el fregadero*

*Subí de nuevo a mi habitación y cerré la puerta, me recosté y me limite a escuchar los diferentes sonidos del exterior... agh... ese gato sigue ahí, no encontrara nada bueno de todos modos, no deje nada de nada en la cena, ¡Ja!, sonreí leve, di vueltas y vueltas... y ¡Oh! mas vueltas, hasta que llegue a ese momento que nadie recuerda jamas, es un misterio, quisiera saber porque... en fin, caí en los brazos de el Dios del sueño, no paso mucho tiempo, eso sentí yo... cuando la voz de mi hermano lleno la habitación, ¡eran las 7:45 am! Carter... ¿Por que no me despertaste antes? Joder estaba en problemas, solo en eso podía pensar... no me duche... no me peine, tan solo me lave los dientes, me puse el pantalón de mezclilla que me había quitado hace unas horas para dormir, tome mi blusa de la suerte, que por cierto, siempre trataba de tener a la mano para emergencias... como esta, me puse mis tenis, que comenzaban a oler mal... ugh, tome mi mochila y baje corriendo ignorando a mi hermano que decía muchas cosas pero que no podía ordenar en ese momento, solo pensaba en alcanzar el jodido autobús, lo vi a 2 cuadras de donde lo tomaba usualmente. ¡Mierda! sin duda no lo conseguiría... pero como soy yo... lo intente e incluso por un momento pensé que lo lograría... Justo en la esquina, una chica apareció con un montón de perros, ¿Que? ¿Esto aun es un trabajo?, me ladraron, mi pie derecho se enredo con la correa del pastor alemán, que a decir verdad... no le agradó verme... o se levanto con la pata izquierda, trate de quitarme dicha correa del pie y seguir corriendo pero el autobús se había ido, solo entonces me di por vencida.

Camine a casa sintiéndome miserable, ¡Había estudiado tanto para nada!, entre y azote la puerta furiosa, mire a Carter quien terminaba su desayuno en la cocina.

- Te lo advertí *dijo mientras dejaba el plato en el fregadero*

- Gracias hermano, por hacerme sentir más patética de lo que me siento y luzco *Me deje caer en el sofá* 

- *Toma su chaqueta del perchero y camina hacia mi* Escucha pulga *Se arrodillo para estar a mi altura* Eres una alumna ejemplar, y no conozco maestro que no te adore... si te consigo un justificante estoy seguro de que te ponen el examen mañana.

- *Traté de sonreír* si... eso creo, gracias.

- Bien *Sonríe de lado* Pones mucho empeño en lo que haces, en todo, deja mas tiempo para ti *Besa mi frente como suele hacerlo para darme ánimos y sale de casa*

*Hoy mi hermano recibiría mas comentarios de mi como que "Estudiaba de mas" "Era una nerd amargada" o el mas famoso... "No se divierte jamas"... ¿Eso tiene algo de malo? Quiero un buen futuro bola de idiotas, quiero ser alguien, ¡Dios! ¿Que tan difícil es de comprender?, Me había metido al equipo de basquetball con la esperanza de que la gente, mi familia y mis amigos, vieran que puedo ser taaaan divertida como ellos, pero no tiene caso, ¡El juego no es lo mio! Digo... no soy tan mala, tengo lo mio, pero no me gusta, falto casi a todos los entrenamientos, pronto la entrenadora dejara de creer mis excusas y me echara del equipo.

A fin de cuentas me levante del sofá , subí a mi lugar de paz y perdición, me puse mi pijama de nuevo, mi blusa de la suerte me había traicionado, la hice bola y fue directo al fondo de mi armario, me quede parada en medio de mi habitación, viendo mis cosas tan ordenadas... me deprimía, luego recordé que no había desayunado, así que baje a la cocina, prendí la televisión, nada inspirador, tendría que estar en la escuela, no se que hacer, estudiar... ya lo hice mucho, por mas que me doliera, no lo haré, Carter dijo que tuviera mas tiempo para mi, y eso voy a hacer.

Subí las escaleras nuevamente, y vaya, no me había dado cuenta de el lindo diseño de la alfombra que las cubre... buena elección mamá, entre a mi habitación y vi mi pila de libros algo desordenada, así que fui al escritorio en donde estaban y los moví un poco dejando a la vista mi bloc de dibujo, hacia tanto que no dejaba a mi imaginación divertirse... sonreí melancólica, lo tome y mire mis obras, no eran las mejores pero eran 100% mías, busque un lápiz y lo coloque sobre la hoja en blanco, cerré los ojos y suspire, tratando de encontrar la inspiración, los abrí y comencé a trazar algunas lineas sin forma, pronto eran el contorno de unos ojos, seguí dibujando, parecía que todo salia de algún lugar desconocido de mi mente, no sabia realmente a que quería llegar, tome un par de lapices en tonos azules... diablos, deje caer el bloc en el escritorio y me levante de la silla, era el, me estaba mirando.

- ¿Que te esta pasando Hayley?...