7. Relación puramente profesional.

28 1 0
                                    


(Skylar)

Comenzamos a caminar lentamente por las calles, por primera vez no íbamos en un silencio sepulcral.

—Así que... Te llamas Chris ¿No? -Rompí el hielo-

—Así es... Christopher en realidad, pero todos me llaman Chris. Cuéntame algo de ti... ¿Vives con tus padres?

—Oh, no, mi madre vive en las afueras y mi padre falleció hace cinco años. -Respondí-

—Lo siento.

—No lo sientas... Es duro, pero al fin y al cabo; fue hace tiempo.

—Tampoco tengo padre.

—¿En serio? -Lo miré-

—Así es. El tambien falleció, pero unos meses luego de mi nacimiento.

—Oh Dios, perdona. -Me lamenté-

—No... No lo recuerdo, pero sé que el estaría orgulloso de mi. Se siente bien saber de que a pesar de que no esta a mi lado, estoy haciendo las cosas bien y el está velando por mi bienestar desde algún lugar.

—¿Por eso siempre quieres ser bueno en todo?

—Si. Me siento impulsado a ser siempre el mejor... Ya sabes; para que se sienta orgulloso o algo así, quizá suene un poco ridículo, pero es importante para mi.

—Oye no es ridículo ¡Tu me entiendes! Es como saber que el siempre va a estar ahí... Atento a tus logros.

—Exacto. -Sonrió y yo correspondí el gesto. Era increíble saber que por primera vez alguien me entendía tan bien- Y... ¿Tu madre sabe de Trackers?

—No ¿La tuya? -Pregunté curiosa-

—No -Rió- No me dejaría hacer ni la mitad de lo que hago.

—La mía tampoco -Acompañé su risa- Una vez pensé decirselo, ya que estoy en todo esto por mi padre, pero...

—Me interrumpió- ¿Estas en Trackers por tu padre?

—Algo así. Mi padre murió asesinado en Texas por una de esas bandas criminales, pero la policía no fue eficiente con el caso y pronto todo quedo olvidado por las autoridades. Cuando me ofrecieron reclutamiento hace dos años, no lo dudé ni un segundo, porque quiero encargarme de esos casos que la policía nunca completa. -Me encogí de hombros-

—Wow ¿Y por qué te reclutaron?

—Agilidad y coordinación. -Contesté-Me vieron practicando con mi equipo de porristas en Houston ¿A ti?

—Concentración y destreza. Hace ocho años. Fui a un campamento y bueno... Sucedió.

—Wow... Estás en esto desde hace mucho.

—Si. -Confirmó mi sorpresa con una leve sonrisa-

—Aquí es -Nos detuvimos frente a mi conjunto residencial- Muchas gracias por todo. Hasta mañana.

—¡Hey espera! Casi lo olvido, mi número esta en tu agenda telefónica.

—Reí sorprendida- ¿Cómo lo anotaste?

Sonrió con una expresión propia en él. Una que podría matarme y hacerme resucitar en menos de un minuto.

—Cosa de agentes. -Se encogió de hombros-

—Tienes que enseñarme a hacer cosas como esa -Sonreí-

—Quizá lo haga -Me devolvió el gesto- Hasta mañana, descansa.

—Igual, adiós.

Luego de que se volteara para irse, me dispuse a entrar a mi casa.

Me dirigí a la cocina y tomé un poco de jugo de manzana en conjunto con una galleta de chocolate. Si, eso cenaría. No tenía mucha hambre después de todo. Fui a mi cuarto al finalizar mi poco saludable cena... Ahí tome mi celular y pasé un par de niveles de Candy Crush, para luego bañarme, colocarme mi pijama y cepillarme los dientes. Finalmente, me acomodé entre las sábanas y almohadones de mi cama y encendí la televisión. Estaba a punto de concebir el sueño cuando mi celular me lo impidió.

TRACKERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora