9. Hematomas y Magulladuras.

17 0 1
                                    

(Skylar)

¿Así son las cosas? Pues bien, si el niño quiere guerra... Guerra va a tener.

—Pues bien, supongo que es lo mejor -Respondió entre dientes-

—Perfecto -Dije mientras tomaba la guía en mis manos para dividirla a la mitad- Esta es mi parte -Le entregué la segunda mitad- Y esta es la tuya.

—Ok.

Continuamos la clase sumidos en nuestra respectiva parte del trabajo y al finalizar abandonamos el aula por caminos separados. Me encontré con Megan de camino a mi casillero.

—¿Y qué tal va todo? -Dijo con una cara acusadora-

—Todo genial ¿No ves mi cara feliz?-Sonreí hipócrita- Las cosas van cada vez peor como si de por sí no tuviese mucho de que preocuparme.

—Eso te ganas.

—Gracias meg, pero no me animes tanto. -Llegamos al área de los casilleros. Abrí el mio y tome un par de cosas-

—Es la verdad Skylar. Uno cosecha lo que siembra -Dijo con una expresión sabia en el rostro-

—Megan sinceramente no sé que personalidad filosófica te entró hoy, pero no viene al caso; creo que la misión no va a funcionar así. El me detesta y no podemos trabajar como equipo de esta forma -Coloqué mi mano en mi cintura y me recosté al casillero luego de cerrarlo-

—Tampoco puedes rechazar tu primera misión. Eso sería como echarte a ti misma de la agencia.

—Bueno hoy entrenaremos de nuevo, supongo que veré como va todo y trataré de llegar a un acuerdo con el. De lo contrario tendré que echarme de la agencia.

—Me parece una buena decisión.

Pasaron una...dos...tres y cuatro clases y ¿Saben cuantas palabras crucé con Chris? Cero; pero está bien porque al fin y al cabo mi plan no era hablar con el aquí. Pretendo llegar a casa y reflexionar para de esa forma saber exactamente lo que voy a decirle y lo que voy a esperar escuchar de él. Una vez en mi hogar tomé un baño de espuma y me coloqué una camisa manga larga negra Adidas junto con un short rosa y zapatos negros de la misma firma.

El clima estaba algo frío afuera. Sujeté mi cabello en una trenza ladeada y tomé algunos accesorios, nada fuera de lo común. Me dirigí a la cocina para tomar un vaso de leche. Observé mi reloj y me percaté de que ya era hora de salir si quería llegar al entrenamiento, por lo que salí de casa a paso rápido y adivinen que... Hacia un frío de esos que te hacen querer estar bajo las sábanas hasta dormir profundamente. Imaginen la intensidad. Y yo estoy usando Dri-Fit, buena idea Sky. Troté hasta el edificio para calentar un poco y al llegar a la sala de entrenamiento me encontré con el señor engreído sentado junto a una de las caminadoras y con una mirada para nada amigable.

NADA Amigable.

—Dos minutos tarde ¿Crees que esto es un juego? -Dijo sin moverse un milímetro.

—Lo siento ¿Si? Tampoco es para tanto drama -Rodé los ojos- Fueron dos míseros minutos.

—Sé cuanto tiempo fue y también sé que si te digo que llegues a las 3:45 es para que llegues a las 3:45; no a las 3:47. -Se levantó de la silla y se acercó a mí-

—¿Sabes qué? No estoy para aguantarte, comencemos de una buena vez.

—¿Carácter fuerte hoy? Bien, compensémoslo con un entrenamiento igual de fuerte -Señaló un árbol artificial que se encontraba en el área de naturaleza- ¿Ves ese árbol?

Si bien, este era un salón bastante grande y ni siquiera mencionaré todas las áreas porque sería eterno y definitivamente no quiero eso.

—Si; lo veo, genio.

—Bien, te quiero sobre el, ahora.

—No hablarás en serio -Reí incrédula-

—Si, es muy serio, ahora ve allí y subé a la rama mas alta, linda-Señaló el árbol nuevamente. Se comporta como un idiota que evidentemente se estaba burlando de mí-

—Bien ¿Cómo rayos lo hago?

—Esa es la parte mas interesante. Tienes que poner a pensar tu cabecita por primera vez en tu vida y descubrirlo solita.

—Oh bien ¿Tienes una soga? En una misión traería una conmigo.

—Bien aquí hay -Me arrojó una lo suficientemente larga-

Perfecto. Con esto bastaría, pan comido. Rodeé el árbol con la soga y sujete ambos extremos de forma que si la halaba; servía de apoyo para mí. Con cuidado levanté mis pies del suelo y los apoyé en el árbol quedando sostenida únicamente de la cuerda y mi fuerza e hice el primer impulso por subir la soga y llevar mi cuerpo con ella de forma que... ¿QUE DIABLOS ES ESTO? ¡Puaj! Caí al suelo fuertemente y me miré a mi misma. Que asco. El árbol estaba embarrado con alguna clase de sustancia aceitosa incolora. Observé a Chris riendo a unos metros de mi a carcajadas.

Lo voy a asesinar con mis propias manos.

—¿¡Qué se supone que es esto, idiota!?

—No lo sé, los árboles podrían sorprenderte después de todo -Respondió reprimiendo una carcajada-

—¡Claro que no, tu hiciste esto!¡Es imposible subir ahí!

—No, no lo es. Ahora será mejor que te levantes y subas ahora mismo -Sonrió. CÍNICO-

Me levanté adolorida y pegajosa volviendo a colocar adecuadamente la cuerda pero esta vez con mas presión. Cielos, mis manos acabarían llenas de hematomas y magulladuras luego de esto. Todo sea por quitarle la sonrisa al imbécil de Chris. Empecé a trepar con mayor firmeza esta vez y estaba lográndolo. Solo dos metros mas y acabaría en la cima de la rama mas alta.

Pido a Dios y al cielo que no me hagan deslizar hacia abajo porque sé que hay unos ocho metros hasta el suelo desde aquí ¡Auch! Estando sumergida en mis pensamientos; disminuí mi agarre sobre la soga y esta se resbaló un poco por mi mano izquierda provocando un dolor intenso. Y si que era intenso, cerré los ojos con fuerza y apreté la mano, pero esto solo provocó un ardor aun mas insoportable, no podía caer ahora, me fracturaría un par de huesos. Nota mental: No permitir que Chris me obligué a algo como esto así sin un arnés de nuevo. Observé mi mano sangrar.

—¿Qué haces? ¡Sube! -Escuché su odiosa voz desde abajo-

—¡Intento eso idiota, sería mas fácil si la mano no me sangrara y no estuviera llena de aceite sospechoso!

—¡Me importa un comino, muévete!

—¡Chris es en serio!¡Arde como agua hirviendo, necesito bajar!¡Haz algo! -Bien, oficialmente entré en pánico. Al no escuchar respuesta y sentir cada vez mas fuerte el dolor, insistí- ¡Por favor, hago lo que quieras!¡Solo ayúdame!

(Chris)

Y de pronto su suplica me hizo reaccionar. Me dejé llevar, cielos ¿qué se supone que estoy haciendo? No quería lastimarla, solo darle una lección. Estoy siendo un miserable indiferente y ella en serio necesita ayuda. Escuchar un "por favor" tan sincero de su parte me sacó de quicio, mas aun cuando no había pensado para nada que se presentara una situación así. Lo próximo que ven mis ojos es la manera en que se desliza a lo largo del tronco e impacta duramente contra el suelo.

TRACKERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora