Me desperté y me quede mirando él techo, miro en mi reloj las 7, todavía llego para cenar con mis papas. Me levanto a duras penas y arrastrando los pies voy hacia el baño, me miro al espejo y me asusto. Por dios ¿que le paso a mi pelo castaño? Se supone que era lacio y que caía como lluvia sin una onda, y estaba todo revuelto y desordenado parecía un león. Me saco él pijama y me meto a ducha, me paso él jabón por mi pechos voluptuosos, si por mala suerte así era tenia que usar tamaño 95 de corpiño y aun así algunos me quedaban chicos. Toda mi vida me quise sacar un poco, pero la gran marca que te queda es asquerosa y no valía la pena.
Cuando término me seco con la toalla y me peino con mucho esfuerzo hasta que queda en la normalidad, me pongo un poco de rímel, haciendo resaltar mil ojos marrones.
Me voy a cambiar y me pongo unos pantalones negros medios rasgados con una remera del mismo color, y agarro un kimono no muy largo para apagar él negro y me pongo unas zapatillas Adidas totalmente turquesa que combinaba con él kimono. Me miro al espejo y miro mi cuerpo que tanto me había costado conseguir horas y horas de gimnasio y días y días de no comer mas que ensalada y tomar mucha agua, pero hoy veo él resultado de mis piernas flacas pero no de tero sino musculosas, mi pansa chata que tantos abs había costado y mis brazos flacos y veo que valió el esfuerzo. Me dejo de admirar y voy a la cocina , agarro una botella de agua para dejar en mi auto, agarro mi cartera, las llaves del auto, las llaves de casa y me voy.
Generalmente me gusta quedarme en casa los días de semana menos los jueves, viernes y bueno los sábados esos días siempre me gustaba salir a distraerme, osea emborracharme con unas chicas que se podía decir que eran mis amigas no porque no las aprecio sino porque no me gusta tener amigas solo nos hablamos cuando nos queremos juntar y la pasamos muy bien juntas.
Llego al estacionamiento y recibo un mensaje, me subo al auto y saco él teléfono de mi cartera y mientras enciendo él auto me fijo él mensaje.Desconocido.
-Muñequita , se que ni miraste mi numero, agendame ;)Lo agendo y pongo música, Fall out boy, mi banda favorita. Arranco y en 5 minutos estoy en la dichosa casa de mi mama, se preguntaran ¿porque no vivo con ella? Tiene un bebe de 4 meses , odio los bebes así que vi la oportunidad mi hermana se compro un depa y mucho no iba a usar, así que todo arreglado. Además de eso mi mama tiene un novio él cual es él padre del niño, no me cae mal es mas le digo papa pero solo por él echo de que nunca tuve uno, y supongo que como se comporta que asi son los padres.
Golpeo la puerta y me abre Charlie, novio de mama.
-Mía, cuanto tiempo-dice dándome un beso- pasa pasa tu mama esta en la cocina.Entro en esta y la miro con él chico en brazos mientras revuelve algo en una hoya y habla por teléfono. Si él algo así como una mujer multifunción.
-Hola mama-digo asomándome para ver que cocinaba. ¡Sí! fideos caseros mis favoritos.
-Aii hija hace siglos no te veía-dice cortando él teléfono dejando la cuchara y abrazándome con él chico que no dudo en dejarme baba en él hombro, diag.
-Solo fueron dos semanas mama-digo aburrida aun en sus brazos y empujándola un poquito para que me suelte. No me mal interpreten la aprecio y la respeto mucho, ella sufrió mucho para hacernos salir adelante cuando yo solo tenia dos meses, pero simplemente no siento eso que todos llaman amor simplemente no creo que exista.
Cuando terminamos de cenar mi mama preparo café, para que según ella no me duerma , choque y muera en él camino, si si ya se es muy dramatica, igual no me quejo soy adicta al café.
Nos sentamos en él living con ella ya que Charlie se fue a dormir,mañana trabajaba.
-Como estas hija?-pregunta agarrando su tasa.
-Bien, estoy bien y tu?-le pregunto para que empieza a hablar, y me dispongo a tomar mi café.
-Estoy preocupada por ti cariño, no es normal que una chica de 17 se vaya de casa y lleve chicos a su departamento.-dice con vos preocupada.
Me tomo rápido él café y me levantó.
-Gracias por todo mama, estuvo muy rico, nos vemos la próxima- digo agarrando mi cartera. La miro y la veo que mira para abajo rendida y negando con la cabeza.
-Adiós hija, te amo-dijo esperando mi respuesta.
No dije nada susurré un "adiós" y me fui. Me sentía culpable cada ves que la veo así pero es que no siento que tenga que decir cosas que no siento para satisfacerla. Simplemente decir "te amo" no me llega. No creo en él y tampoco lo siento, y soy de las que son ver para creer, en este caso sentir para creer y como no lo siento no lo creo fácil. Y sus comentarios sobre los chico me caen como la mierda.
Llego al edificio estaciono, subo, me pongo él pijama y me acuesto en la cama escuchó que suena mi celular señalando un mensaje, en la mesita de luz pero ni lo miro y me quedo dormida.
Suena él timbre muy insistentemente agarro mi celular, ¡7:10! Mierda, tengo que estar y 20 me levanto y voy directo a la puerta.
-Quien mierda jode a las...-miro a Thomas con dos cafés en las manos y una sonrisa no me quejo de que este aquí solo porque trajo café.
-Que haces aquí?-dije agarrando él café y camine a mi cuarto, lo escucho seguirme y cuando entramos en él cuarto se acuesta en la cama, como si fuera la suya.
-Te mande un mensaje anoche que necesitaba que me llevaras hoy, al no contestarme vine directamente aqui-dijo sin dejar de mirarme y sonriendo, ya que me estaba cambiando sin una gota de pudor enfrente de él.
-Solo te deje pasar por él café-dije seca terminando de ponerme mi short de jean una remera común bordo y unas asidas negras, me peino, me puse perfume miro celular y ya nos teníamos que ir.
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No creo en el amor.
Teen FictionUna chica de 17 años que no cree en el amor y no solo es por su pasado si no que le parece una palabra sin sentido ya que ella nunca sintió algo parecido ni con sus padres. ¿Thomas podrá cambiar eso? ¿Hará una amiga de verdad? A ella nunca se le hab...