No creo en el amor.

Capitulo 4

Estábamos en un café restorante sentados hablando de todo un poco, hasta que viene la chica que nos atiende.
-Buen día les puedo hacer su pedido?-dice con una sonrisa cansada.
-Buen día, yo quiero pollo al horno con ensala de tomate, huevo y lechuga, gracias-ella asiente y mira a mis primos.
-Yo quiero una hamburguesa completa y dos porciones de papas fritas,gracias-dice el animal de mi primo.
-Y yo quiero lo mismo que ella-dice mi prima de 12 que esta convencida de que quiere ser igual que yo, asique se esfuerza mucho en hacer lo mismo que yo, cosa que a sus padres no les gusta mucho ellos no me quieren, solo quieren a mi hermana, como todos.
-Podrías a verte tapado un poco con maquillaje los chupones primita-dice mi primo apoyando los codos en la mesa, cosa que es de mala educación y como soy la mas grande tengo que hacer de ejemplo, y se los empujo haciendo que casi se pegue la cabeza contra la mesa.
-Simplemente no tenia ganas, aparte están sensibles si me los toco me duelen-digo tocándome inconscientemente y haciendo una mueca.
-Yo quiero tener unos iguales-dice mi prima, a lo que los dos reaccionamos mirándola mal y mi primo le pego en la nuca.
-No tu no quieres unos solo la gente grande puede tenerlos, pero tu nunca vas a poder, porque matare al que te lo haga y no quieres un hermano asesino-dice frunciendo las cejas y mirándola mal haciendo que ella se achique en su lugar.
  No pude evitar reírme de la situación, empezo a sonar mi celular y atendí.
-Hola?-dijo ya que no había visto quien era.
-Muñequita que hacías?-dice Thomas, sonaba aburrido.
-Almuerzo con mis primos si llamabas para vernos hoy no tengo tiempo, solo a la noche-dije cortante.
-Puedo ir con ustedes?-dice y escucho como se levanta de algún lado.
-No, no puedes es día de primos, nos vemos a la noche, chau-termino de decir eso y corto la llamada.
-Era el mismo que te hizo eso?-pregunta mi primo mientras se corría porque la chica nos había traído los pedidos y señalando mi cuello.
-Si, solo es algo pasajero-digo restandole importancia y mirando la hamburguesa de Aiden, mi primo.
-Quieres un mordisco?-me pregunta al ver como la miraba.
-No solo...no gracias-digo mirando mi plato.
-No entiendo por que eres así, estas bien ahora no tienes porque seguir con esto de las dietas solo te tienes que cuidar del exceso, no de todo-dice estirando la hamburguesa hacia mi, y no me pude negar, la mordí y se sentía tan bien y tan mal a la ves. Disfrute del sabor y en cuanto como una lechuga me sentí culpable de aver probado pero ya iba a recuperar eso.
  Terminamos de comer y fuimos al shopping ya que les quería regalar algo a cada uno. Cuando terminamos los lleve a su casa y fui a la mía.
Apenas llego eran las 19:00pm y me puse unos pantalones negros con tréboles, de tela peluchita y una pupera azul lisa me tire a mirar la tele pero no le estaba prestando atención y me quede dormida.
 El bendito timbre sonaba y sonaba.
-Pasa esta abierto!-grito mientras me acomodo para seguir durmiendo.
-Hija, podría ser un secuestrador- mierda y miles de mierdas. Porque vino?-Me encontré a un muchachito en la puerta-dice y me la pude imaginar subiendo y bajando las cejas, abro los ojos y me incorporo, veo a Thomas saludarme sonriente.
-Hola mama-digo levantándome y estirándome vagamente.-Que haces aquí?-digo dándole un beso en el cachete a mi mama para luego darle uno al "muchachito".
-Como que hago aquí? Quería ver si estabas comiendo bien, tienes comida en la heladera?-dice yendo hacia ella.
-Si te vas a fijar para que me preguntas-le digo malhumorada haciéndole señas a Thomas para que se siente en el sillón, el obedece después de darme un pico y una palmada en el trasero que me agarraron desprevenida, por lo cual salte.
-No le hables así a tu madre, Mía-dice mientras sale de la cocina-Como sabia que ibas a tener la heladera vacía, traje comida en el auto, ve a buscarlas mientras ordeno un poco este rancho, y tu ayudala con esos minis brasitos no va a poder traer mucho-Thomas se levanta y camina hacia la puerta abriéndola para mi.
-Como diga señora, las damas primero-dice esto ultimo mirándome a mi y camino hacia el pasillo y bajamos las escaleras en silencio.
-Tu madre me dijo cosas de ti-dice con una sonrisa en la cara.
Y esto me dio miedo, mi mama siempre le cuenta todo a todo el mundo sobre mi.
-Y cual de las historias te contó? La del ascensor, la de la comida, la de los chicos o de porque me fui de casa?-digo cansada.
-la comida y él ascensor-dice soltando una carcajada que retumbo en todo el estacionamiento.-No puedo creer que por eso le tengas miedo a los ascensores- dice mientras saca las bolsas del baúl del auto que recién abrí.
-Basta, era chiquita y no entendía porque se cerraban las puertas, y sigo pensando que están malditos-digo sería haciendo que el ría mas fuerte.
Subimos las bolsas , bueno yo solo subí dos y el subió siete pero algo es algo, mi mama nos preparo la cena, que consistía en verduras al wok y carne al horno con pan. Mama siempre que iba me hacia una comida en la que estén todos los nutrientes necesarios ya que dice que no como.
Mi madre y Thomas hablaron de muchas cosas mientras yo miraba mi plato, no tenia hambre.
-Bueno chicos me tengo que ir tengo un niño al cual alimentar-dijo levantándose y agarrando sus cosas.-Por favor Thomas has que coma todo el plato, y si en algún momento la ves comiendo poco obligala a comerse todo-dice dándole un beso en la frente.
-Si señora-dijo haciendo un gesto militar, chupa medias.
-Chau bebe cuídate mucho, y no dejes que se te escape este bombón-esto ultimo lo dijo susurrando pero estoy segura que el lo escucho.
-Adiós mama saludos a papa-digo tomando agua.
-Si mi amor-se asomo por la puerta de la cocina-te amo-se quedo esperando que le conteste.
-Adiós mama, buen viaje-ella miro sus pies y saludo con la mano a Thomas. Escuche cerrase la puerta y bufé odiaba cuando invadía mi espacio.
 -Que fue eso?-dijo Thomas con la boca llena.
-Que cosa?-digo sin entender, solo había venido mi mama.
-Esa tencion cuando te dijo te amo, porque no le dijiste nada? Le rompiste el corazón-dijo terminando de tragar.
-Solo...no creo en el amor, y ya esta, punto final-dije levantándome pero el me agarro y me volvió a sentar en el banco alto de la mesa, por lo que tuvo que levantarme para sentarme.
-No vas a ningún lado hasta que no te termines eso-dijo muy serio, nunca lo había visto así.
-Enserio no tengo hambre-dije sacando mi labio inferior haciendo un puchero.
-Na na na hasta que no te comas eso no tendremos relaciones-dijo tomando agua y mirándome serio, no lo podía decir en serio. Me acerque a el, lo bese a lo que el contesto siguiéndome el beso, me senté en sus piernas y intente meterle la mano adentro de la remera pero me la agarro y se separo.
-No no hagas eso-dice acercando mi plato y agarrando comida con el tenedor- o comes o no hay nada-pero...quien se creía.
-No eres el único que me puede dar lo que yo quiero- le digo con los dientes apretados.
-Se que no lo soy pero ya no vas a tener al vecino de tu vecino de tu vecino para cuando quieras-dice tirándose para atrás agarrándome para que no me caiga.
-Porque te empeñas tanto en hacerme comer?-digo caprichosa como una nena chiquita.
-Desde que te conozco creo que te veo mas flaca, y eso no es bueno ya que solo te conozco de 3 días- dice devuelta poniendo la comida frente a mi.Abro la boca y cierro los ojos y siento como pone la comida en mi boca y así hasta que el plato se termina y Thomas me limpia la boca, me sentía un nena chiquita.
-No era tan difícil al final-dice para después darme un fugaz beso en los labios, ¿Porque hacia eso?.
-Tu porque comes como un chancho-digo enojada tomando agua, acomodando mis piernas a cada lado de el y mirándonos- ahora si?- pregunto en su lóbulo de la oreja.
Sabía que era uno de sus puntos débiles, y siento como se le eriza la piel por mi.
-Ai, Muñequita me vas a volver loco-dice mientras beso su cuello y empiezo a dejar marcas en el.
-Tuve que decirle a tu madre que me había caído de un moto y que el casco me dejo esas marcas-dijo mientras me agarraba del trasero.
No pude evitar reírme por su imaginación.
-No te rías tuve problemas todo el día por esas marcas, mi tía ahora piensa que soy gay, porque no me di cuenta y le dije que fue un amigo-no pude evitar reír devuelta-basta muñeca no es gracioso-y como no me calle me callo con un beso, si ya se cursi, pero este beso fue diferente fue suave no necesitado cuando me di cuenta me pareció raro así que me moví sobre su miembro, el gruño, se levantó y me llevo a la habitación por una buena dosis de adicción.

 Me desperté por el sol que entraba de la ventana y porque me estaban aplastando, se supone que en las películas el hombre te abraza y por eso te aplasta pero el hombre que estaba al lado mio tenia su espalda apoyada a un costado mio con el brazo extendido. Es un salvaje. Corrí su brazo no muy delicadamente y lo corrí, fue difícil pero pude.
Me puse mi pijama ya que estaba desnuda y fui a mi escritorio que quedaba en el living.
Tenia tarea atrasada y era domingo así que tocaba, deje la de matemática al costado que era la que mas me costaba y hice las otras. Para cuando me agarro hambre ya había terminado todo, bueno o casi. Me levante a preparar café y me quede oliendo el frasco mientras se hacia, mire por la ventana y vi la casa de Thomas, si que era grande.
-Buen día-dijo un Thomas todo despeinado y solo en pantalones negros, cuando vio que lo miraba me sonrió y se sentó arriba de la mesa. Me di vuelta ya que me había quedado tildada mirándolo, y termine de hacer los cafés. Le di uno a el y el otro me lo tome disfrutando cada trago, me encantaba.
-Que hora es?-dije tratando de mirar su reloj, el lo miro y achino mas los ojos de lo que los tenia.
-Las 11:30am, hoy vuelven mi padres y soy hombre muerto-dijo mirando por la ventana, seguramente estaba viendo lo mismo que yo vi hace un rato.-Ei se ve mi casa desde acá, ¿ese es mi hermano?-hago puntitas para ver bien y veo a su hermano con una chica en la pileta ambos desnudos.
-Como es que...-no pude terminar la frase, ¿cuantos años tenían? Eran muy chicos para ese tipo de cosas.
-Ese es mi chico-dijo Thomas levantando el brazo y trabándolo.
-Como puedes decir eso? Ese chico no tiene mas de 15 años y tu festejas de que se este cogiendo a alguien en la pileta-digo casi gritando.
-Tranquila muñeca para nosotros es normal cuan mas chico seas mas macho eres, la zorra ahí es ella que si es muy chica para hacerlo a esa edad.
-No creo que sea así, son muy chicos, si ella queda embarazada seria la mierda, sin hablar de que tendrías a un bebe llorón en tu casa-digo subiéndome a la mesada y el estaba al lado mio mirando para la ventana que tenia atrás.
-Cual es la parte mala de tener un bebe?-dijo tomando un sorbo de café.
-T O D A toda-digo acomodándome y me tuve que agarrar de su brazo porque casi me caigo.
-Los bebes no son algo malo, son una bendición a la edad que sea lo son-dijo mientras me alzaba y me ponía en la mesada de enfrente ya que la otra era incomoda, le agradecí con una sonrisa la cual me devolvió achinando los ojos. Pareció que dudo un segundo y después me beso fuerte, de esos besos que te dejan girando y bueno ya se sabe como termino eso.  

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Gracias por leer.