El mundo de el viento

El desvelo

Me llamo Haki. Vivo en una gran pradera, en su punto mas alto, en una casita donde tengo un gran molino que recoge mucha energía del viento, el cual hace que en casa nunca pase el frío por el poder que desprende. 

Me levante en la media noche de un día como otro cualquiera . No podía volverme dormir, así que salí a caminar por ahí. Había unos paisajes increíbles, inmensas praderas y un bonito cielo. Nunca he sentido una sensación así. 

Desde donde estaba podía ver el pueblo, todas las casas estaban apagadas, y solo se veían los candelabros de las calles. A lo lejos, al otro lado del pueblo, vi la luz de una casa. Me sorprendí, porque de día no se veía ninguna casa ahí, y no sabia que existía. Me preguntaba de quien seria, yo conozco a toda la gente de el pueblo, ya que no es un pueblo muy grande, y nunca me dijeron que había una casa mas haya de la pradera Villey, que así se llamaba esa pradera. 

Seguí paseando, ya que aun no tenía sueño. El viento, estaba muy calmado. Las luces de los cielos brillaban más que nunca y no sabía porque. Hay gente que dice que son los dioses, que nos cuidan desde el cielo. Hay otra gente que piensa que arriba hay una ciudad voladora, aunque casi nadie se cree eso. Weyner es un viejo sabio que dice que el estuvo allí, pero todos le toman por loco, aunque aquí todos se llevan bien. Me empezó a entrar sueño, así que volví a casa. Aun faltaba mucho para que el sol saliera, así que sabía que iba descansar bien.