Tinta roja

Moría sin vivir...

No llegaba a comprender en su totalidad lo que pasaba a su alrededor, se sentía abrumada con el giro tan drástico que dio su vida en tan solo unos días, era como un estanque vació y tenue molestado por un pez travieso o una colegiala que tiraba piedras dentro de el, con el fin de mover sus mareas. Amaba tanto aquella monotonía...

Pero estaba haciendo exactamente lo que su creador quería que hiciera, morir sin vivir.

Quería tener algo que recordar en la otra vida, por lo que no podía dejar de lado aquellas personas que con su ausencia dejan un vació y con su presencia son un fastidio, no quería que le arrebataran eso tan preciado como aquello.No dudo en hacer contacto nuevamente con su creador por lo que entro en una profunda meditación la cual no tuvo buenos frutos. Talves el hecho de hacer contacto con su creador requería de mucha energía.

Mas luego, el sonido de unos nudillos golpeo secamente la madera, por lo que Dana no muy consciente se dirigió a abrir la puerta pero antes de que tocara el manubrio esta se abrió dejando ver a una Vale agotada por el trabajo. Luego se cuestionaría aquella acción tan estúpida que hizo su amiga de tocar para después abrir ella misma.

-Como la has pasado hoy?, perdón por llegar tarde que es que mi padre me dejo trabajo extra-

-Padre?-

Fue la primera vez que Dana  sabia algo relacionado con su padre, siempre se muestra muy discreta.

-Veras, mi padre posee una mini compañía de bienes raíces, la cual he decidido apoyar ayudándolo con algunos informes y papeleos...-

-Interesante-

-Una pregunta, le temes a la muerte?- Pregunto Vale como si supiera todos sus secretos pero quisiera que fuera ella quien los sacara a la luz.

-No le temo, ya que después de esta vida continua otra en un estado mucho mas puro-

-Que estúpida eres, te vas a creer ese cuento barato que te venden en la calle?- La tensión comenzaba a condensarse.

-No es que sea creyente, simplemente pienso que algo tan especial y maravilloso como la vida no se puede echar a perder, no puede ser tan pasajero. Existe un almacenador que siempre esta con nosotros incluso después de la muerte llamado, Alma...- Dana se sorprendía cada vez mas con las cosas que decía, pareciera como si no fuera ella quien hablara.

-*Lo malo es que solo ocurre con los seres humanos...*-

Esta frase si que asusto a Dana, pero fingió alegría cuando Vale cambiando de tema la invito a cenar, dejando desaparecer aquella sombría mirada.

  Al momento en que caminaba después de un delicioso manjar se sintió ligeramente decaída y vertiginosa, no obstante acelero el paso hacia su cuarto o sino caería al piso.

***

Algo suave y húmedo pasaba coquetamente por su cuello, lo que hizo que se se estremeciera y despertara sorprendida al ver a su amo haciendo cosas morbosas con ella.

-Debería darte vergüenza, no sabes que a las mujeres no se les toca sin permiso- 

-Es que me he enamorado de ti, estoy consciente de que esto esta mal, pero seria maravilloso que nos fundiéramos en un amor prohibido que sobrepase los esquemas de la creación...-

-Mas bien me das asco-

-Sabia que dirías algo así, en fin, vine a buscarte...-

-Yo también te estaba buscando, pero no pude contactarte, a que se debió eso?- Pregunto Dana ingenua.

-Que inocente eres, los personajes de una historia no pueden hacer contacto con su creador por ellos mismos-

-Pero, cuando te necesito siempre apareces-

-Coincidencia-

#READER:

Perdon por mi ausencia es que se me borro el capitulo y tuve que volverlo a escribir.

Voy a subir la continuacion de este cap. en un ratico por que voy a salir.

besos, no se olviden de comentar pls y denle estrellita.

los ama su creador.