Consiguiendo la Libertad

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Mire el escenario apocalíptico, en el cielo aviones de ambas guerras enemigas chocaban y se lanzaban granadas y otros mas para tratar de derrotarsen en una guerra que nadie sabia porque ocurría. La gente corría de sus casa, salían en sus autos para no volver, implorando conseguir refugio para su familia.
Lo que ocurría a mi alrededor, las muertes violentas y las multitudes huyendo me asustaron, por lo que corrí hasta sentir mi corazón a mil, el sudor bajaba por mi frente, sentía mi largo cabello volar mientras trataba de ir a mi casa lo mas rápido que pude.

En toda mi infancia mis amigas y yo fantaseabamos que en la casa en lo ultimo del barrio, donde la tierra se hundía y no crecían los arboles, en esa vieja casa blanca y azul, vivía una cruel bruja. Esa señora siempre era una molestia para las personas de alrededor, le gritaba a los niños, y aveces los balones con los que los chicos jugaban fútbol llegaban a ese gris jardín, lo que la señora aprovechaba para estallarlas en la cara de los niños justo cuando ellos estaban a punto de tomarla en sus manos. En unas lunas desaparecieron varios niños, y todos sospechábamos de la cruel vieja, por lo que ella consiguió peor fama. Y ahora, salir de este infierno dependía de las ultimas palabras de esa vieja bruja.

Yo vivía en la cima de un empinado risco, en un pequeño y verde pueblo, alejado de la ciudad en donde estaba ahora, no sabia como llegar ay.
Me detuve, era un malgasto de energía correr tanto si sabia que jamas llegaría usando solo mis pies.

A mi derecha observe que una familia salia y entraba de su casa llevando hacia una gran Hummer verde musgo, un tanto empolvada, las provisiones de un viaje largo, y un señor que parecía ser el padre de familia se disponía a encender el motor del vehículo. En un momentos todos entraron a la casa para seguir llevando cosas, pero encima de su casa callo una gran bomba que hizo que cada parte de la casa saliera volando en 1000 pedazos, incluyendo restos humanos.

Me tape mis ojos, era demasiado sanguinaria la vista, pero hice lo que debí hacer, abrí la puerta del conductor, y maneje yo el auto hacia mi casa. Mientras conducía pude observar y sentir varias veces como casas enteras se destruían en 1 segundo, y bombas trataban de bombardear me, sin embargo, haciendo pequeñas maniobras pude esquivarlas, hasta llegar a mi casa, ay detuve el coche.

Salí del auto, mire el cielo, los aviones de guerra se veían encima de la ciudad, supongo que estaba a salvo... por ahora.

Me dirigí rápidamente y veloz hacia la casa de la vieja, entre ágilmente por una ventana quebrada y me detuve adentro para pensar: si fuera una señora, adonde escondería un tickete de avión? Revolque todos los muebles, tire al suelo viejos y olorosos trajes de la vieja y hasta quebré adornos para registrarlos. Habían pasado 30 minutos y aun los seguía buscando, casi decepcionada me detuve de mi búsqueda por cada habitación y me dirigí a la sala.
Entre en el recinto que tenia un aspecto bastante rustico y descuidado, lo que hacia ver la casa de madera peor. Voltee mi vista hacia la mesa de comer, y mire en el centro de esta un papel pequeño y dorado, HABÍA ENCONTRADO EL TICKETE!!
Salí de esa casa lo mas rápido que pude y me dirigí a la mía para llevar en mi viaje mas ropa de mi pertenencia.

Estaba en mi casa, moviéndome a 100 por segundo mientras alistaba una maleta completa, mas sin embargo escuche una fuerte y ruidosa alarma de guerra, salí de la casa para saber que acontecía.

Por encima de mi casa vi a un avión sobrevolar mi casa dirigiéndose hacia la ciudad, pero este parecía cargar una bomba atómica. Y con su rumbo se escuchaban gritos de terror de cientos de personas que aun corrían en los alrededores.

Yo no soy tonta, según unos estudios soy una superdotada, por lo que sabia que en el momento que esa maquina se accionara, todos morirían y no importa cuan rápido valla con el carro, igual moriría.
Tome fuerte el tickete entre mis manos y corría por mi casa buscando un lugar seguro .

Retumbo por todos los lugares: UN MINUTO PARA LA EXPLOSIÓN!

A ver, sabia pronto iban a ver rayos gamma atravesando, derritiendo y mutando cada forma de vida, y el único aislante es ... Un metal muy fuerte! Eso es!!

10 SEGUNDOS PARA EXPLOSIÓN!

Saque todas las bandejas y los alimentos del gran refrigerador de mi casa, y me introduce en el, cerré la puerta justo cuando la voz decía 2 segundos.

Mientras me encontraba encerrada en mi refrigerador sentí varias vibraciones, escuche un gran vació en el exterior y hasta que sentí que yo junto con mi refri salí volando por los aires, golpeándome y dando millones de vueltas que me golpearon bastante, y al fin sentí que habíamos de nuevo aterrizado en la superficie del suelo.
Luego de tocar el muerto y contaminado suelo espere impacientemente 5 minutos para salir. Al fin salí, y al frente de mis ojos se observaba una gran explosión naranja en forma de Hongo, allí ese lugar devastado en donde estaba mi hogar y bastantes amigas y personas conocidas.
Parecía que la radiación había alcanzado el lugar en donde me encontraba ya que el suelo se mostraba obscuro, sin pasto y solo algunos arboles sin hojas, habían muchos cuerpos deformes alrededor mio, pero parecía que habían fallecido.

Mire asustada mi mano, que bien! Aun tenia en ella el tickete! Ahora a salir de aquí! Me escabullí entre los cuerpos como si nadara en agua verde y espesa. Pero por error pise suavemente la pierna de lo que parecía ser un soldado mutado, el cual gruño causando un estrepitoso chillido y despertando a sus otros amigos, trayéndolos desde el mas aya.
Esas "personas" se levantaron sombriamente alrededor mio mientras emitían unos tétricos lamentos, unos levantaban primero los brazos, y todos se colocaban de pie en una manera muy extraña. Algunos no tenían ojos, o una parte de la cabeza o del cuerpo, otros en cambio tenían un brazo de mas o una parte de su cuerpo mucho mas grande de lo normal. Y todas esas abominaciones radiactivas me miraron con ojos vacíos y brillantes y se les pintaba una desfigurada sonrisa en sus bocas.

Me sentí indefensa por un momento, no sabia que querían, hasta que, el que había pisado gruño y corrió atrás mio, seguido por 40 "personas" mas, lo que no me pareció muy amistoso y corrí yo también muy lejos de todos ellos y sentía de nuevo como mi pulso y mi respiración se aceleraba.

Sin ideas ni saber que hacer, solo con una pequeña pista de mi saber, continué mi carrera acelerada, soñando que pronto de todo esto seré liberada.

El Rojo Laberinto EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora