Carta II. Diversión.

128 23 7
                                    


No podré olvidar la vez que insististe por horas para que te den permiso para ir a una fiesta. Tus padres decían que todavía eras "pequeño" para ir a las fiestas, que todavía no tenías la suficiente edad.

Pero sin embargo mentiste y saliste de casa diciendo que ibas a otro lugar y en realidad fuiste a esa fiesta que te dijeron iba a ser "una bomba". Tus ojos parecían desorbitarse cuando llegaste a ese lugar, no era nada de lo que esperabas. Tus ojos casi se convierten en bombas al ver eso. 

Todavía puedo ver lo que tus ojos veían, sólo podías prestarle atención a la gente completamente ebria y tal vez drogada que había allí. La música sonaba fuerte, pero al parecer nadie le daba atención.

¿Qué clase de fiesta era si no había mínimo una persona bailado? Y los pocos que se encontraban en la pista de baile eran los borrachos que se movían (tal vez eso no era moverse, era casi convulsionar) al ritmo de la música sin soltar los vasos o botellas.

Te asustaste por un momento, no creíste que todo fuese a ser así y mucho menos que tal vez hasta los que creías tus amigos fuesen así, como el resto.

No podías entenderlos, no podías encontrarle el atractivo de beber hasta vomitar o consumir drogas hasta perder total y completamente la cordura.

¿Qué era lo lindo de no poder mantenerte de pie? Nada, nada lo era. Pero al parecer eras el único que no podía sentirse a gusto con ello, porque todos parecían felices de consumir las sustancias, todos parecían felices bebiendo.

Menos tú.

Tal vez era porque le encontrabas el atractivo a otras cosas, probablemente esa noche hubieses preferido quedarte en casa viendo una serie o película, leyendo, escribiendo, dibujando. También preferías reunirte con tus amigos en casa, o en algún lugar tranquilo en dónde no era necesario tener un trago sobre la mesa para seguir la corriente.

Preferías el cine, el parque o simplemente el suelo de tu habitación. Preferías poder llevar una charla con tus amigos sin tener que gritar sobre música con volúmenes altos.

Pensabas que tal vez eras tú el equivocado, que eras el único que no le encontraba lo divertido.

Pero créeme, hoy sigues sin hacerlo.



Gracias por comentar votar. Compartiendo con sus amigos me ayudan muchísimo.

Nos leemos pronto.

X. 


Cartas a mi yo del pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora