La Gran Aventura Minecraft 2

El ataque de la Sombra

Néstor ya no confiaba en Jp, solo le hablaba cuando necesitaba ayuda en la investigación del botón, ya que iba por los suelos al no saber nada.

Pasó días preguntandose si el era un elegido ya que la profecía que el vio era falsa, pero luego pensó en que derrotó a el rey porquero zombie y que tenía visiones.
Volviendo de el huerto Néstor soñó que había un ataque en la aldea, veía a la gente corriendo, y la Sombra avanzaba con toda clase de mounstros detrás. Sintió que había algo caliente, muy caliente encima de su cabeza, era muy intenso...............
Néstor despertó y vió fuego que bajaba del techo y se iba por la pared a la que estaba pegada su cama; se levantó de un salto y fue a buscar agua, pero el suelo se abrió porque un creeper explotó debajo matando aldeanos. Comenzó a pelear con lo mounstros, los pegaba o lo hacía morir junto con los creepers. Cuando ya no había nada se elevó del suelo y se fué cotra una pared. Mareado vió a un sujeto con mascara, no llevaba armas pero según Néstor el era la Sombra.

Otra vez se elevó pero esta vez fue hacia el enemigo, el cuál con voz grave dijo-Néstor, pasé mucho tiempo buscandote, destruí ciudades y aldeas solo por ti-lo tiró otra vez hacia adelante. Medio desmayado Néstor quizo defenderse pero no le asesto ni un golpe, volvió a ser levantado sintió una sacudida y fué dejado levemente en el suelo en el cuál se echó sin fuerzas. Vió en el suelo a la Sombra y a Jp enfrente del enemigo.
-Mi antiguo compañero, jajaja veo que has mejorado en esto de pelear no ve? Jajaja, si lo vez bien lo único que lograste al venir aquí es ver la muerte del chico y después la tuya.
Se desató una batalla violenta, sin piedad se lanzaban cosas a las cuales paraban con patadas u otras cosas; con un movimiento Sombra empujó a Jp afuera de la aldea, Néstor se levantó y fué a ver la batalla.
Jp yacía en el suelo y Sombra le dijo-te doy la oportunidad de hacer algo, eligelo bien-Jp alzó a Néstor y lo lanzó hacia el desierto que estaba muy lejos.
Néstor oyó cuándo volaba el grito de su maestro a lo lejano.